El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado que, en caso de que fuera legal, enviaría a ciudadanos estadounidenses condenados por delitos graves a cárceles en otros países. Según sus declaraciones realizadas este martes en la Casa Blanca, el mandatario consideró que este movimiento sería «mucho menos costoso» para el país que mantenerlos en el sistema penitenciario nacional.
Trump sobre el traslado de criminales a cárceles en otros países
El presidente de EE. UU. abordó el tema de la repatriación de criminales a través de una conferencia de prensa, donde reiteró que, si se contara con el marco legal adecuado, no dudaría en enviar a los delincuentes de su país a otros estados, especialmente a aquellos que cometieron delitos graves. «Si tuviéramos el derecho legal para hacerlo, lo haría sin dudarlo», señaló Trump, dejando en claro su postura sobre la posibilidad de trasladar a criminales de alto perfil fuera de las fronteras de Estados Unidos.
Aunque no mencionó directamente a El Salvador, el presidente estadounidense se mostró a favor de la idea de transferir a prisioneros a otras naciones con sistemas penitenciarios dispuestos a recibirlos. En la misma línea, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, había expresado recientemente su disposición para albergar tanto a migrantes indocumentados como a prisioneros de otras naciones, incluyendo ciudadanos estadounidenses.
El presidente estadounidense, Donald Trump, en la Casa Blanca. EFE/Jim Lo Scalzo
La propuesta de Nayib Bukele y la colaboración internacional en materia penitenciaria
En un contexto de creciente colaboración internacional, Nayib Bukele, presidente de El Salvador, dio a conocer la semana pasada su disposición para recibir a migrantes detenidos por crímenes graves en EE. UU. en su megacárcel. Además, mencionó la posibilidad de albergar a prisioneros estadounidenses, en un intento de aliviar el hacinamiento en las cárceles estadounidenses y, al mismo tiempo, fortalecer las relaciones entre ambos países.
Trump, aunque no mencionó explícitamente a El Salvador en su declaración, parece respaldar iniciativas similares que permitan trasladar a criminales a cárceles extranjeras. Según el presidente de Estados Unidos, este tipo de políticas serían no solo menos costosas, sino que también servirían como «gran elemento disuasorio» para evitar futuros crímenes.
Un enfoque económico y disuasorio
El mandatario estadounidense resaltó que la idea de enviar criminales a cárceles extranjeras tiene un fuerte componente económico. Aseguró que sería mucho más barato para Estados Unidos trasladar a aquellos condenados por delitos graves a otros países, en lugar de mantenerlos en su sistema penitenciario. Este enfoque, según Trump, aliviaría las finanzas de los contribuyentes estadounidenses.
Además, Trump argumentó que tal medida tendría un efecto disuasorio en aquellos que planean cometer delitos en el futuro, indicando que al tener una prisión fuera del país, los criminales verían esta política como una amenaza real y posible. “Podríamos ir un paso más allá. Es decir, estamos hablando de expulsar a los criminales que entran en nuestro país ilegalmente a través de otros países. Si pudiéramos sacarlos, yo sería muy feliz», mencionó.
El presidente utiliza el término «animales» para referirse a los criminales
En su declaración, Trump no dudó en utilizar un lenguaje fuerte para describir a los delincuentes a los que se refiere. En varias ocasiones, el presidente se refirió a los criminales como “animales” y resaltó la gravedad de los crímenes que habían cometido. Según Trump, algunos de estos individuos han estado en prisión en numerosas ocasiones, cometiendo crímenes horrendos una vez que salen de la cárcel. En su declaración, se mencionaron casos en los que los criminales han sido arrestados hasta 142 veces, sin mostrar remordimiento o cambio en su comportamiento.
“Son criminales. Se les llama delincuentes peligrosos. Han estado en la cárcel 40 veces. Hay casos de hasta 142 veces. Y cada vez que salen, cometen otro crimen en menos de 24 horas, y es un crimen atroz. No queremos a estas personas en nuestro país tampoco”, subrayó Trump, aludiendo al peligro que representan los delincuentes reincidentes.
La preocupación por la legalidad de trasladar ciudadanos estadounidenses
El planteamiento de Trump ha generado controversia, especialmente entre algunas organizaciones de derechos humanos y expertos legales. El Brennan Center for Justice, un influyente centro de estudios jurídicos, ha cuestionado la legalidad de enviar a ciudadanos estadounidenses a cárceles extranjeras. A diferencia de los migrantes, los ciudadanos de EE. UU. gozan de ciertas garantías procesales protegidas por la Constitución, y cualquier intento de trasladarlos a otros países podría violar estos derechos.