Justo antes de su reunión este martes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el presidente Donald Trump afirmó que los palestinos no tienen otra alternativa que abandonar sus hogares en la Franja de Gaza. En una rueda de prensa desde la Oficina Oval, Trump calificó a Gaza, devastada por el conflicto entre Israel y Hamas, como un “sitio de demolición”, sugiriendo que sus habitantes estarían “encantados” de trasladarse a otro lugar.
Trump y la situación de Gaza: Una perspectiva controversial
“No sé cómo podrían querer quedarse allí. Es un sitio de demolición”, comentó Trump. Además, argumentó que mudarse a nuevos terrenos sería “mucho mejor que regresar a Gaza, que ha sufrido décadas de muerte”. Estas declaraciones fueron realizadas poco antes de la llegada de Netanyahu a la Casa Blanca, en el marco de una visita crucial para discutir diversos temas de política internacional.
Mientras tanto, Netanyahu enfrenta presiones internas en Israel. Su coalición de derecha exige el fin de la tregua con Hamas en Gaza, mientras que la población israelí, agotada tras 15 meses de conflicto, busca el regreso de los rehenes capturados por el grupo palestino. Trump, por su parte, se ha mostrado cauteloso sobre las perspectivas a largo plazo del alto al fuego, a pesar de que se atribuye el mérito de haber presionado a ambas partes para firmar la tregua (bajo la administración del presidente demócrata Joe Biden).
EFE
El papel de Trump en la tregua de Gaza
Trump dejó claro que no tiene garantías sobre la duración del alto al fuego. “No tengo garantías de que la paz se mantenga”, advirtió el presidente en una conversación con periodistas en la Casa Blanca. Las conversaciones entre Trump y Netanyahu también podrían abordar un posible acuerdo de normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudí, así como preocupaciones sobre el programa nuclear de Irán. Sin embargo, la prioridad será la negociación de la segunda fase del acuerdo de paz con Hamas y la liberación de los rehenes.
La visita de Netanyahu a Washington D.C. es significativa, ya que marca la primera vez que un líder extranjero visita la Casa Blanca en el segundo mandato de Trump. Sin embargo, el primer ministro israelí está inmerso en un proceso judicial por corrupción, lo que ha añadido complejidad a su agenda.
El proceso judicial de Netanyahu y su impacto en las relaciones internacionales
Netanyahu enfrenta acusaciones de corrupción relacionadas con intercambios de favores con magnates de los medios de comunicación y empresarios adinerados. A pesar de las acusaciones, el líder israelí ha defendido su inocencia y ha calificado el proceso como una “cacería de brujas”. Esta situación judicial ha complicado aún más su capacidad para manejar la política interna e internacional, incluida la tensión sobre el alto al fuego en Gaza.
Además, Netanyahu se encuentra en el centro de una disputa internacional, ya que la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra él, su exministro de Defensa y el jefe militar de Hamas, quien fue asesinado por las fuerzas israelíes. Sin embargo, Estados Unidos no reconoce la autoridad de la Corte sobre sus ciudadanos o en su territorio, lo que le da cierta protección a Netanyahu.
Imagen del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu (R) en Tel Aviv, Israel. EFE/EPA/Yariv Katz /Pool
Avances en la negociación con Hamas
El enviado de Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, y Netanyahu comenzaron a negociar la segunda fase del acuerdo de alto el fuego con Hamas. Netanyahu describió las reuniones con Witkoff y el asesor de Seguridad Nacional, Michael Waltz, como “positivas y amistosas”. Además, Netanyahu indicó que enviaría una delegación a Qatar para continuar las conversaciones indirectas con Hamas, mediadas por este país, lo que confirma que las negociaciones continuarán.
Sin embargo, las presiones dentro de la coalición de derecha en Israel no desaparecen. Bezalel Smotrich, un miembro clave de la coalición, ha amenazado con derrocar al gobierno si no se reanudan los combates en Gaza para derrotar a Hamas. La situación política en Israel está en constante tensión, con opiniones divididas sobre cómo manejar el conflicto.
Hamas y las demandas para la segunda fase del acuerdo
Hamas ha reafirmado su control sobre Gaza y ha manifestado que no liberará a más rehenes en la segunda fase del acuerdo sin una retirada total de las fuerzas israelíes. Netanyahu ha insistido en que el objetivo de Israel sigue siendo derrotar a Hamas y garantizar el regreso de los rehenes capturados en el ataque de 2023, que dio inicio al conflicto.
Mira Resnick, exsubsecretaria adjunta de Estado para Asuntos Israelíes y Palestinos, señaló que Trump podría perder la paciencia si los problemas políticos de Netanyahu interfieren con los objetivos más amplios de la administración estadounidense. Según Resnick, Trump se comprometió con el alto al fuego porque pudo atribuirse el mérito de haberlo logrado antes del 20 de enero.
Llamado de los familiares de los rehenes y el papel de Estados Unidos
Los familiares de los rehenes capturados por Hamas también han intensificado sus esfuerzos para que Trump utilice su influencia para mantener a Netanyahu comprometido con el acuerdo. Einav Zangauker, madre de un rehén israelí, expresó su preocupación sobre los extremistas en Israel que buscan sabotear el proceso de paz. Zangauker, quien viajó desde Israel a Washington D.C. para unirse a una manifestación frente a la Casa Blanca, hizo un llamado a Trump para que intervenga y garantice que Netanyahu cumpla con sus compromisos en el acuerdo.