El Senado de los Estados Unidos aprobó este lunes la nominación de Chris Wright como Secretario de Energía, un cargo clave para impulsar los esfuerzos del presidente Donald Trump hacia el “dominio energético” del país. Wright, quien es el director ejecutivo de Liberty Energy, con sede en Denver, se ha destacado como una de las figuras más influyentes de la industria de los combustibles fósiles y se ha pronunciado abiertamente en contra de los esfuerzos para combatir el cambio climático.
Chris Wright, el nuevo Secretario de Energía
Con un total de 59 votos a favor y 38 en contra, el Senado ratificó la nominación de Wright, quien asumirá un rol decisivo en la política energética de EE. UU. Ocho senadores demócratas, incluidos los dos representantes de Colorado, estado natal de Wright, votaron a favor de su confirmación. Wright es conocido por su postura de que la mayor producción de combustibles fósiles puede sacar a las personas de la pobreza en todo el mundo y por su firme apoyo a la agenda energética de Trump.
Una visión centrada en los combustibles fósiles
La política energética de la administración Trump se ha centrado en la producción masiva de petróleo, gas natural y carbón, todos ellos considerados combustibles fósiles. Wright, quien es un firme defensor de estas fuentes de energía, se comprometió a trabajar incansablemente para implementar la agenda de Trump como un “defensor sin ambigüedades de todas las fuentes de energía estadounidense, asequibles, confiables y seguras”, que incluyen no solo los combustibles fósiles, sino también fuentes de energía renovable como la solar, eólica y geotérmica.
Wright también aseguró que su enfoque abarcaría otras formas de energía, como la energía nuclear e hidroeléctrica. Sin embargo, su visión a favor de los combustibles fósiles y su postura en contra de las políticas para mitigar el cambio climático han sido fuertemente criticadas por sectores progresistas.
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Los desafíos de la política energética de Trump
La administración Trump ha prometido “perforar, perforar, perforar”, impulsando la producción de combustibles fósiles con el objetivo de lograr la independencia energética de EE. UU. Sin embargo, los analistas advierten que algunos de estos esfuerzos podrían verse limitados por la realidad del mercado, como la producción de petróleo estadounidense que ya se encuentra en niveles récord. Además, las políticas del gobierno federal no pueden forzar a las empresas a aumentar la producción de petróleo, lo que podría afectar los precios del mercado y las ganancias de las grandes empresas energéticas.
El senador republicano John Barrasso, de Wyoming, calificó a Wright como un innovador en el sector energético. Según Barrasso, Wright “dice la verdad sobre la producción de energía”, y su enfoque realista es clave para abordar las necesidades energéticas del país.
Wright y su postura sobre el cambio climático
Aunque Wright ha reconocido que el cambio climático es real, su enfoque se centra en la producción de más energía estadounidense como solución. En su audiencia de confirmación, subrayó que, en su opinión, “no hay energía sucia ni energía limpia”, sino que cada fuente energética tiene sus ventajas y desafíos. Para él, la clave está en aprovechar las diversas fuentes de energía disponibles sin comprometer la economía ni la seguridad energética del país.
El perfil de Chris Wright: Un líder en la industria de los combustibles fósiles
Chris Wright, de 60 años, no tiene experiencia previa en el gobierno, pero ha sido un jugador clave en la industria de los combustibles fósiles. Es el presidente y director ejecutivo de Liberty Energy desde 2011. Anteriormente, fundó Pinnacle Technologies en 1992, la cual fue pionera en el desarrollo de la producción comercial de gas de esquisto a través de la fracturación hidráulica (fracking). Además, Wright ha sido presidente de Stroud Energy, una de las primeras compañías en producir gas de esquisto, antes de fundar Liberty Resources en 2010.
Como Secretario de Energía, Wright trabajará de cerca con el secretario del Interior, Doug Burgum, en un nuevo Consejo Nacional de Energía, creado para reducir la burocracia y fomentar la producción nacional de energía. Este consejo tiene como objetivo simplificar los procesos regulatorios y hacer más eficiente la producción de energía en EE. UU.
Reacciones ante la confirmación de Wright
Los comentarios sobre la nominación de Wright han sido diversos. Mientras que los republicanos lo han elogiado como un líder capaz de llevar adelante la política energética de Trump, los demócratas lo han criticado por sus posturas sobre el cambio climático y su vinculación con la industria de los combustibles fósiles.
Lena Moffitt, directora ejecutiva de Evergreen Action, un grupo ambientalista, expresó su descontento por la confirmación de Wright, afirmando que los republicanos han entregado el Departamento de Energía a los aliados de Trump y las grandes petroleras. Moffitt advirtió que la elección de Wright podría dificultar las inversiones en energía limpia y perpetuar la dependencia de los combustibles fósiles.