El Comando Unificado de las autoridades confirmó la recuperación de los 67 cuerpos de las víctimas del choque entre un avión y un helicóptero en el río Potomac en Washington D.C., un trágico suceso ocurrido el 29 de enero. A pesar de la magnitud de la tragedia, 66 de los cuerpos ya han sido identificados, mientras los equipos de rescate continúan trabajando para recuperar todos los restos de los vehículos involucrados en el siniestro.
Recuperación de restos del avión y helicóptero Black Hawk
Las labores de recuperación han avanzado de manera constante, aunque de forma delicada, ya que se requiere una operación exhaustiva para extraer todos los restos de los dos vehículos siniestrados. En primer lugar, los esfuerzos se han centrado en la remoción de fragmentos grandes del avión, que incluyen componentes clave del fuselaje. Los responsables de la operación esperan que estas tareas puedan concluir para la noche del martes, con la remoción final programada para el miércoles 5 de febrero, dependiendo de las condiciones del clima y la marea.
Tras la extracción de los restos del avión, los equipos de rescate se centrarán en la recuperación de los restos del helicóptero Black Hawk. Estos esfuerzos están siendo coordinados por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. en conjunto con la Guardia Costera y la Supervisión de Salvamento y Buceo de la Armada. Además, se ha llamado a la comunidad para que, si encuentran restos en el río Potomac o sus orillas, se comuniquen inmediatamente al 911 y eviten manipular cualquier objeto relacionado con la tragedia.
Investigación sobre las causas del choque aéreo en el río Potomac
En paralelo a los trabajos de recuperación, se lleva a cabo una exhaustiva investigación para determinar las causas exactas del choque entre el avión regional de American Airlines y el helicóptero militar Black Hawk del Ejército de EE. UU. El Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y el Pentágono están liderando la investigación, que ya ha comenzado a recoger datos cruciales. Entre los elementos más relevantes están las entrevistas con los controladores de tráfico aéreo y la recuperación de las cajas negras de ambos vehículos, lo que permitirá reconstruir los momentos previos al impacto.
Uno de los puntos clave de la investigación será analizar si el piloto del helicóptero estaba utilizando equipo de visión nocturna en el momento del accidente. Además, la NTSB revisará los registros de comunicación entre las aeronaves y la torre de control para comprender mejor la dinámica del suceso. Se espera que los primeros resultados de los análisis de las cajas negras proporcionen detalles importantes sobre la altitud y la trayectoria de ambos vehículos.
Equipos de recuperación buscan los restos de un avión comercial que chocó con un helicóptero militar en Arlington, Virginia, EE.UU., el 31 de enero de 2025. EFE/EPA/Jim Lo Scalzo
Impacto en las operaciones aéreas del aeropuerto Ronald Reagan
El accidente también ha tenido repercusiones importantes en las operaciones aéreas en el aeropuerto Ronald Reagan de Washington, D.C. Tras el choque, la Administración Federal de Aviación (FAA) implementó nuevas restricciones en la zona del accidente, afectando el tráfico aéreo local. Además, se cerraron temporalmente dos pistas del aeropuerto, incluida aquella que el avión de American Airlines intentaba utilizar antes de la colisión. Las restricciones seguirán vigentes hasta el 10 de febrero, lo que ha generado alteraciones en los vuelos diarios, tanto nacionales como internacionales.
El cierre de las pistas más cortas del aeropuerto y la limitación del vuelo de helicópteros en ciertas áreas cercanas al río Potomac son parte de las medidas adoptadas para garantizar la seguridad mientras se continúa con las investigaciones. Las autoridades también han prohibido el uso de ciertas rutas de vuelo de baja altitud utilizadas por helicópteros, a excepción de las operaciones de emergencia.
Apoyo a las familias de las víctimas y el trabajo de rescate continuo
El Comando Unificado ha reiterado su compromiso con la recuperación digna de los restos humanos y ha expresado su agradecimiento a las diversas agencias de seguridad que han colaborado en las labores de rescate. Además, el Centro de Asistencia Familiar sigue brindando apoyo emocional y logístico a las familias afectadas por esta tragedia.
Los familiares de las víctimas se han congregado en las inmediaciones del aeropuerto Ronald Reagan y en diversas partes del distrito de Columbia en busca de información. En este contexto, las autoridades han expresado su agradecimiento por la paciencia y comprensión de la comunidad, además de hacer un llamado a seguir las instrucciones de seguridad para no entorpecer las investigaciones.