Las autoridades mexicanas llevaron a cabo este jueves un operativo para desalojar un campamento de migrantes en la frontera sur del país, en Tapachula, Chiapas. Este campamento albergaba a personas provenientes de diversas naciones, como Rusia, Honduras, Venezuela, El Salvador, entre otros, que habían saturado las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). La situación refleja un incremento de solicitudes de refugio en México, lo que ha generado una presión considerable sobre las autoridades locales, especialmente debido a las nuevas medidas migratorias implementadas por la administración de Donald Trump en los Estados Unidos.
Saturación en la frontera sur de México: Migrantes en espera de asilo
El aumento en el número de migrantes que llegan a México desde Centroamérica, así como de otras partes del mundo, ha generado una situación de alta saturación en las oficinas de la Comar. Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, las políticas migratorias de Estados Unidos han endurecido las posibilidades de ingresar al país, lo que ha hecho que muchos migrantes opten por quedarse en México a esperar su proceso de asilo.
En el operativo llevado a cabo este jueves, los funcionarios mexicanos trasladaron a los migrantes que se encontraban acampando en la zona a un albergue conocido como «Jesús el Buen Pastor». Este albergue se encuentra en la ciudad de Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala, y ha recibido a personas de países como Venezuela, El Salvador y Honduras, quienes habían estado viviendo temporalmente en un área verde, con la promesa de que serían reubicados pronto y recibirían trabajo.
EFE/ Juan Manuel Blanco
Desalojos sin confrontación: Migrantes buscan empleo en México
La intervención de las autoridades mexicanas se llevó a cabo sin confrontaciones ni violencia. Elementos de la Dirección de Relaciones Internacionales y Desarrollo Transfronterizo de Tapachula, junto con personal de Protección Civil, realizaron el desalojo de las casas improvisadas hechas de cartón, lonas y trozos de madera. Aunque el operativo no incluyó ningún tipo de agresión, muchos migrantes expresaron su frustración por no recibir las promesas de trabajo que les habían hecho.
Un migrante de Venezuela, mientras recogía sus pertenencias, hizo un llamado a las autoridades mexicanas para que cumplieran su promesa de ofrecerles empleo. La situación refleja el creciente malestar y desesperación de los migrantes, que ven cómo sus expectativas de una vida mejor en México se ven frustradas debido a la falta de trabajo y el proceso migratorio lento.
Campamentos y solicitudes de refugio: Crece la presión sobre las autoridades mexicanas
En los últimos meses, la solicitud de refugio en México ha aumentado significativamente. Muchas personas han optado por permanecer en el país debido a las nuevas políticas de deportación masiva implementadas por Trump. Los migrantes prefieren quedarse en territorio mexicano, ya que no tienen opciones para avanzar a Estados Unidos y temen regresar a sus países de origen debido a la violencia.
Dilver Enrique Contreras, un migrante de Honduras, comentó que esta era la segunda vez que solicitaba refugio en la Comar. «Estamos aquí porque no tenemos otra opción. Queremos que se nos dé una respuesta rápida, porque necesitamos avanzar en nuestros trámites», expresó Contreras, quien había estado viviendo en el campamento junto con otros migrantes mientras esperaba su solicitud.
Por otro lado, María Urueta, una migrante venezolana, denunció las condiciones en los refugios a los que fueron llevados. «Nos engañaron, nos dijeron que supuestamente los iban a llevar a un refugio para estar bien, pero ni comida había», relató. Según Urueta, el trato recibido por las autoridades mexicanas fue inhumano, lo que llevó a muchos migrantes a optar por quedarse a la deriva en las calles en lugar de aceptar la ayuda institucional.
EFE/ Juan Manuel Blanco
La Comar y el proceso de asilo en México
La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) ha estado trabajando arduamente para atender las crecientes solicitudes de asilo. Sin embargo, la situación es complicada debido al alto volumen de migrantes que requieren asistencia. De acuerdo con un funcionario de la Comar, este jueves solo se ofrecieron 500 citas para los migrantes haitianos que esperaban ser atendidos. «Estamos en la mejor disposición de atenderlos, pero necesitamos que ustedes entiendan que debemos atenderlos de manera ordenada, con una fila única», explicó el funcionario a los migrantes que se encontraban a la espera de ser atendidos.
El proceso de solicitud de refugio en México es largo y complicado. La Comar está trabajando para gestionar la gran cantidad de solicitudes de asilo, pero la falta de recursos y la creciente demanda hacen que los tiempos de espera sean cada vez más largos. En la frontera sur de México, la situación es crítica, y las autoridades locales se encuentran bajo una gran presión para ofrecer una respuesta adecuada a los migrantes.