Diversas organizaciones sociales y políticas en Puerto Rico se reunieron este jueves frente al Tribunal Federal de Hato Rey para manifestarse contra la política migratoria impuesta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Esta política ha causado alarma entre la población puertorriqueña, ya que ha provocado operativos y detenciones de inmigrantes indocumentados en la isla. La protesta busca denunciar la violencia de las redadas y exigir el cese de las deportaciones de personas migrantes.
El rechazo a la política migratoria de Trump
En una jornada cargada de tensión, Ricardo Santos, portavoz del Movimiento Socialista de Trabajadores y Trabajadoras (MST), señaló que la comunidad puertorriqueña se opone rotundamente a las acciones tomadas por las autoridades federales. Según Santos, las redadas han sido instigadas principalmente contra la comunidad dominicana, y los puertorriqueños no están dispuestos a tolerar políticas que deshumanizan a los inmigrantes. «En estos días hemos vivido varios actos de terror donde se ha instigado a las comunidades, principalmente dominicanas, para arrestar a varios compañeros y compañeras dominicanas y el pueblo puertorriqueño no está de acuerdo con esas políticas», expresó.
La protesta reunió a miles de personas que coreaban consignas como: «Ser humano ilegal, un invento federal», «No hay ser humano ilegal, que lo escuche el federal», y «Este Trump es delincuente, aunque sea presidente». Los manifestantes pidieron al Gobierno de Puerto Rico que se abstenga de colaborar con las redadas y las deportaciones, reclamando un enfoque más humano y solidario hacia los inmigrantes.
EFE/Thais Llorca
Puerto Rico y su vínculo con la política migratoria de Estados Unidos
Puerto Rico, a pesar de ser un territorio no incorporado de Estados Unidos, se encuentra bajo la influencia directa de la política migratoria estadounidense. Ricardo Santos destacó que, como colonia de Estados Unidos, la isla no tiene control sobre sus propias leyes migratorias. «Puerto Rico es una colonia de Estados Unidos y como tal nuestras políticas migratorias están en manos del propio Gobierno norteamericano y ellos son quienes deciden quienes entran y quienes salen de nuestra hermosa isla», lamentó.
A lo largo de la protesta, se evidenció el profundo malestar por la falta de autonomía en cuanto a la gestión migratoria, lo que ha llevado a la detención y deportación de inmigrantes, incluidos muchos que han vivido en Puerto Rico durante años sin incidentes.
Denuncias por violación de derechos humanos y la construcción de campos de concentración
La coordinadora general del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Ana Irma Rivera, también se sumó a las críticas hacia las redadas y las políticas migratorias de Trump. En su intervención, Rivera enfatizó que las redadas han comenzado a violar los derechos humanos y civiles de los inmigrantes, especialmente aquellos sin documentación en regla. «Estamos llamándole la atención no solo a la gente que está en Puerto Rico, sino mostrando todo el respeto y toda la solidaridad que tenemos con las personas migrantes, no importa cuál sea su situación regular en cuanto a la estadía o residencia en Puerto Rico o donde quiera que estén», expresó Rivera.
En la protesta también se denunció la construcción de «campos de concentración», refiriéndose al reciente memorando firmado por Trump. Dicho memorando autoriza al Pentágono y al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos a habilitar 30.000 camas en la base naval de Guantánamo, Cuba, con el fin de detener a inmigrantes indocumentados. Esta medida fue vista como una escalofriante violación a los derechos humanos, que ha generado gran preocupación tanto en Puerto Rico como en otros sectores de la comunidad internacional.
EFE/Thais Llorca
La primera redada de ICE en Puerto Rico
El domingo anterior, agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) llevaron a cabo la primera redada contra inmigrantes indocumentados en Puerto Rico, siguiendo las órdenes del presidente Trump. Esta acción marcó un hito en la historia reciente de la isla, ya que por primera vez las autoridades federales ejecutaron operativos masivos de arresto en territorio puertorriqueño.
Las redadas se centraron principalmente en zonas de la isla con una alta concentración de inmigrantes dominicanos, como Barrio Obrero y Santurce, en San Juan. En esas áreas, los negocios y las calles quedaron vacías debido al miedo de los inmigrantes a ser detenidos. Muchos trabajadores no se presentaron a sus empleos, temiendo ser arrestados en el proceso.
La unidad de las organizaciones sociales y políticas en la isla, como el Movimiento Socialista de Trabajadores y Trabajadoras (MST), Democracia Socialista, el Comité de Solidaridad con Cuba, el Comité Pro Derechos Humanos de Puerto Rico y Rumbo Alterno, ha sido fundamental para fortalecer el mensaje de solidaridad con los inmigrantes. Esta movilización busca enviar un claro mensaje al Gobierno de Puerto Rico y a las autoridades federales en Washington: la lucha por los derechos de los migrantes en Puerto Rico continúa.