La sala de plenos del Senado de México parecía, el pasado jueves, un peculiar salón de lotería. El premio para los participantes, los aspirantes a jueces, era asegurar un lugar en las boletas para la histórica elección de cientos de cargos judiciales, incluyendo los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, programada para el 1 de junio.
Este sorteo, que seleccionará cerca de 70 nombres de más de 1,200 aspirantes, marca el inicio de un inédito proceso electoral para jueces en México. La reforma constitucional, aprobada en septiembre bajo el mandato del expresidente Andrés Manuel López Obrador y respaldada por la actual presidenta Claudia Sheinbaum, introduce un mecanismo de elección popular que ha despertado críticas y preocupaciones tanto a nivel nacional como internacional.
Este paso es clave para la designación de jueces. / Laura Lovera / El Sol de México
¿En qué consiste la nueva elección de jueces en México?
La reforma al Poder Judicial establece que, en lugar de basar la elección de jueces en méritos y experiencia, los ciudadanos decidirán directamente mediante votación. Este cambio representa una reestructuración profunda del sistema judicial mexicano, lo que ha suscitado intensos debates en el Senado y en la opinión pública.
El proceso incluye un mecanismo inicial en el que los aspirantes se registran a través de un enlace en internet. Posteriormente, tres comités evaluadores —representantes del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial— revisan los perfiles de los candidatos. Según la reforma, una vez seleccionados los mejores perfiles, se realiza un sorteo para determinar quiénes avanzarán a las boletas.
Sin embargo, en la práctica, el proceso ha enfrentado serias complicaciones. Un tribunal impidió que el comité del Poder Judicial iniciara las entrevistas correspondientes, lo que llevó al Senado a realizar directamente el sorteo entre un millar de aspirantes.
Críticas al proceso de elección de jueces en México
Diversas organizaciones civiles agrupadas en el colectivo “La justicia que queremos” han denunciado irregularidades en este nuevo sistema. En un comunicado emitido el jueves, señalaron que el proceso carece de transparencia, certeza jurídica y rigor técnico.
«El sorteo que tuvo lugar en el Senado refleja la falta de respeto a las reglas establecidas en la reforma constitucional», declaró Laurence Patín, académica y firmante del comunicado.
Los críticos advierten que este modelo de elección politiza la justicia y pone en riesgo el Estado de Derecho. Según los expertos, la elección directa podría dar prioridad a factores políticos sobre la idoneidad y experiencia de los candidatos.
Foto de Senado de la República
Problemas logísticos y políticos en el Senado
La sesión del Senado, inicialmente programada para las 12:00 horas, comenzó con más de una hora de retraso debido a la entrega tardía de nuevas listas de aspirantes por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Además, la Suprema Corte de Justicia de la Nación remitió tres casos adicionales poco antes del mediodía, complicando aún más el inicio del sorteo.
El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, calificó la sesión como solemne, enfatizando que no habría lugar para cuestionamientos ni debates.
«No hay recurso legal que pueda detener la elección judicial a estas alturas. El 1 de junio, el pueblo de México hará historia», afirmó Fernández Noroña.
Sin embargo, la oposición decidió ausentarse de la sesión, mostrando su rechazo al proceso. Legisladores opositores critican que este nuevo modelo podría comprometer la independencia del Poder Judicial y abrir las puertas a manipulaciones políticas.
Reacciones al nuevo modelo de elección de jueces
La reforma al sistema judicial ha desatado reacciones encontradas. Mientras los partidarios del oficialismo celebran la medida como un avance democrático, los detractores temen que politice aún más el Poder Judicial.
Organizaciones sociales han advertido que el proceso de selección actual no garantiza que los mejores perfiles lleguen a los cargos judiciales. En su lugar, se corre el riesgo de incluir a candidatos sin la preparación necesaria para ocupar estas posiciones clave.
Por otro lado, la comunidad internacional ha mostrado interés en este proceso, dado su potencial impacto en la estabilidad institucional del país. Algunos expertos han señalado que la falta de un análisis técnico adecuado podría debilitar la confianza en el sistema judicial mexicano.