La suspensión inesperada de la reunión convocada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) causó un fuerte revuelo mediático, con cuestionamientos sobre las causas de la cancelación y especulaciones sobre una posible fractura en el bloque latinoamericano. En respuesta a estas inquietudes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se pronunció en favor de la unidad de América Latina y aclaró la postura de su gobierno frente a este incidente diplomático.
En su conferencia matutina habitual, Sheinbaum explicó que la cancelación de la reunión de líderes de la CELAC, que se había convocado para abordar la problemática política entre Colombia y Estados Unidos, sorprendió tanto a México como a otros países involucrados. La reunión había sido convocada de forma urgente debido a la crisis diplomática que surgió por las políticas migratorias de Estados Unidos, específicamente las deportaciones masivas, que afectaban directamente a Colombia.
Sin embargo, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, quien además es la titular de la CELAC, decidió suspender la cumbre, lo que generó desconcierto en la región. «Nos enteramos también por el comunicado, hay que ver cuáles fueron las razones», expresó Sheinbaum, al referirse a la decisión de Honduras de cancelar la reunión. En este sentido, se informó que el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, se pondría en contacto con el gobierno de Honduras para aclarar las razones detrás de la decisión.
México mantiene su compromiso con América Latina
A pesar de las tensiones diplomáticas y las dificultades surgidas con la suspensión de la reunión, la presidenta Sheinbaum reafirmó el compromiso de México con la unidad y la cooperación dentro de América Latina y el Caribe. En sus declaraciones, destacó que, aunque México mantiene una relación comercial con Estados Unidos, su prioridad sigue siendo la integración y el fortalecimiento de los lazos con los países de la región latinoamericana.
La mandataria recordó que el objetivo principal de la CELAC es evitar que el continente se convierta en un bloque subordinado a las potencias económicas, y que, por tanto, es fundamental preservar la soberanía de cada nación dentro del contexto de la región.
«Nuestro compromiso con América Latina es firme. La CELAC no es solo un espacio de diálogo, sino una plataforma para defender nuestra soberanía y nuestras decisiones frente a las presiones internacionales», indicó Sheinbaum. Así, aseguró que la unidad regional sigue siendo un eje central de la política exterior de México.
La cancelación de la cumbre de la CELAC
La cancelación de la cumbre de la CELAC fue anunciada oficialmente el 28 de enero por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, quien explicó que la reunión ya no era necesaria debido a que se había resuelto la controversia entre Colombia y Estados Unidos. En principio, la cumbre había sido convocada para discutir el conflicto que surgió tras el rechazo de Estados Unidos a la deportación masiva de migrantes desde Colombia.
El gobierno hondureño declaró que el diálogo entre Colombia y Estados Unidos continuaba abierto, y que los temas sensibles, como las políticas migratorias, seguirían siendo tratados bilateralmente. Según fuentes oficiales, la crisis diplomática había sido superada, lo que llevó a la decisión de suspender la reunión de líderes latinoamericanos.
La cancelación de la cumbre generó incertidumbre en algunos sectores de la región, ya que muchos consideraban que la CELAC podría haber sido un espacio propicio para abordar no solo la crisis migratoria, sino también otros temas de interés regional, como la cooperación económica, la seguridad y los derechos humanos. Sin embargo, el gobierno de Honduras explicó que el conflicto entre Colombia y Estados Unidos seguía abierto y que el diálogo continuaría de forma bilateral, sin necesidad de convocar un encuentro de líderes latinoamericanos en ese momento.
La complejidad de las decisiones dentro de la CELAC
En su intervención, Sheinbaum también explicó que la CELAC opera bajo un sistema de consenso entre sus miembros, lo que significa que cualquier decisión importante debe contar con la aprobación unánime de todos los países participantes. Esto, según la presidenta, puede complicar la emisión de declaraciones o la toma de decisiones cuando existen diferencias entre los países miembros.
«La CELAC es un organismo que define sus posicionamientos por consenso. Hay otras organizaciones multilaterales que toman decisiones por mayoría, pero en este caso, se requiere la unanimidad. Esto hace que sea más difícil emitir un comunicado cuando hay diferencias entre algunas naciones», explicó Sheinbaum.
Este modelo de consenso, aunque valioso para la integración regional, también ha generado desafíos en la búsqueda de soluciones rápidas ante crisis que afectan a varios países. En este sentido, Sheinbaum subrayó la importancia de continuar trabajando en la construcción de consensos dentro de la CELAC, a pesar de las dificultades que puedan surgir en el camino.
La situación actual y los próximos pasos
A pesar de la cancelación de la reunión, Sheinbaum destacó que las relaciones entre los países latinoamericanos siguen siendo fuertes y que el gobierno mexicano continuará trabajando en fortalecer la cooperación dentro de la CELAC y otros foros multilaterales. «Seguimos comprometidos con la unidad de América Latina y con la defensa de nuestras soberanías», reiteró.
El futuro de la CELAC, y la posibilidad de convocar un nuevo encuentro de líderes latinoamericanos, dependerá de la evolución de los temas que afectan a la región, como las políticas migratorias de Estados Unidos, la crisis económica y la cooperación en seguridad. Mientras tanto, México y otros países de América Latina seguirán trabajando para preservar el espacio de diálogo y cooperación que la CELAC representa.