Conferencia Episcopal Peruana muestra solidaridad con víctimas del Sodalicio
La Conferencia Episcopal de Perú expresó este sábado su apoyo a las víctimas de los abusos cometidos por el grupo Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), una organización religiosa de origen peruano que ha estado en el centro de varias denuncias e investigaciones en los últimos años, y que recientemente fue disuelta por el papa Francisco.
A través de un comunicado emitido tras concluir su 128ª Asamblea Ordinaria, los obispos peruanos manifestaron su profundo pesar por los abusos ocurridos dentro de la Iglesia en Perú. También expresaron su dolor hacia las víctimas y sus familias, y pidieron disculpas a aquellos que no sintieron el acompañamiento adecuado de la Conferencia Episcopal debido a la falta de información sobre las gestiones realizadas ante la Santa Sede.
El comunicado resalta el agradecimiento a las víctimas que, con valentía, han permitido que los abusos salieran a la luz y ayudaron a que los obispos tomaran conciencia de la magnitud de los hechos.
Por otro lado, los obispos agradecieron al papa Francisco por haber enviado al arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y al sacerdote español Jordi Bertomeu, ambos expertos en abusos, lo cual permitió la decisión final de disolver el Sodalicio de Vida Cristiana.
La Conferencia Episcopal expresó que está esperando la recepción de los documentos oficiales que confirmen la disolución del Sodalicio y las medidas relacionadas con esta decisión. Aseguraron que continuarán colaborando con la Santa Sede para asegurar que se cumpla con lo dispuesto por el papa.
En su mensaje final, la Conferencia hizo un llamado a la esperanza, una esperanza que, aunque no elimina el sufrimiento, tiene el poder de transformarlo.
Este lunes, el Sodalicio de Vida Cristiana confirmó que ha sido disuelto por el papa Francisco, aunque aclaró que la noticia aún es «de carácter reservado». Posteriormente, tras la divulgación de la información, el SVC emitió un comunicado en Aparecida, Brasil, donde reconocieron que la noticia era cierta, pero contenía algunas imprecisiones.
El comunicado señaló que, debido a la filtración de información reservada, la asamblea del Sodalicio tomó como primera medida exhortar a los responsables de la filtración para que asumieran la responsabilidad. Dos miembros del Sodalicio, conocidos como ‘sodálites’, admitieron haber violado la confidencialidad y fueron expulsados de la asamblea tras disculparse.
En su declaración, el Sodalicio reafirmó que solo se reconoce como oficial la información divulgada a través de sus comunicados, reiterando su respeto por las decisiones del papa Francisco, a quien continúan confiando y obedeciendo.
El 9 de diciembre, el papa Francisco recibió a los periodistas peruanos Pedro Salinas y Paola Ugaz, junto con la estadounidense Elise Ann Allen, a quienes mostró su apoyo luego de que fueran víctimas de acoso judicial y personal tras investigar el Sodalicio.
Salinas y Ugaz, en su libro Mitad monjes, mitad soldados (2015), publicaron los testimonios de víctimas de abusos físicos, psicológicos y sexuales cometidos dentro del Sodalicio, una organización católica fundada en Perú en 1971.