Activistas defensores de los derechos de los migrantes se concentraron este jueves en un puente fronterizo entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas, para exigir apoyo y «misericordia» para los migrantes deportados. La mayoría de estas personas, principalmente mexicanas, se encuentran en una situación crítica, sin dinero ni un lugar donde quedarse, lo que agrava aún más su vulnerabilidad. Los activistas pidieron a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, que intervenga para ayudar a los migrantes deportados y les otorgue permisos laborales, ya que muchos se encuentran atrapados en la frontera sin opciones claras para continuar con sus vidas.
Carlos Mayorga, presidente del colectivo «Ángeles Mensajeros», explicó que la protesta tiene como objetivo visibilizar la difícil situación de los migrantes deportados y la falta de apoyo para aquellos que han sido enviados de vuelta a México desde Estados Unidos. En un acto simbólico, los manifestantes se ubicaron en el puente Santa Fe, el cual conecta ambos países, para mostrar su solidaridad con los migrantes deportados.
La crisis humanitaria de los migrantes deportados en la frontera sur de EE.UU.
Mayorga expresó que el colectivo se encuentra en la mitad del puente entre México y Estados Unidos, con la esperanza de que su presencia ayude a llamar la atención sobre la crisis migratoria que afecta a miles de migrantes deportados. La situación es especialmente grave, ya que muchas de estas personas no tienen recursos económicos ni un lugar seguro donde hospedarse. Esta falta de apoyo crea un ambiente de alto riesgo para los migrantes, quienes se ven obligados a enfrentarse a condiciones extremadamente difíciles en la frontera norte de México.
EFE/Luis Torres
«Muchos de ellos no tienen dinero ni dónde quedarse, lo que los pone en riesgo», señaló Mayorga. En ese sentido, urgió a la presidenta Sheinbaum y al Instituto Nacional de Migración (INM) a que otorguen permisos laborales a los migrantes deportados, permitiéndoles trabajar mientras buscan soluciones para sus trámites migratorios. Esto podría ofrecerles una oportunidad para mantenerse en el país de forma legal y, al mismo tiempo, evitar que se vean obligados a regresar a sus países de origen, donde muchos enfrentan condiciones de pobreza, violencia y problemas políticos.
¿Cómo puede México ayudar a los migrantes deportados?
La petición de los activistas también resalta la creciente necesidad de que las autoridades mexicanas tomen medidas más concretas para abordar la crisis humanitaria en la frontera. Mayorga destacó que la mayoría de los migrantes deportados no contempla regresar a sus países debido a las condiciones adversas que enfrentan en sus lugares de origen. Por lo tanto, muchos de ellos buscan permanecer en México, pero necesitan el respaldo de las autoridades para sobrevivir mientras resuelven su situación.
El colectivo «Ángeles Mensajeros» vistió ropa blanca y portó alas gigantes como símbolo de protección y solidaridad, para instar tanto a las autoridades mexicanas como a las estadounidenses a que atiendan la crisis migratoria con humanidad y empatía.
La incertidumbre provocada por la cancelación de citas migratorias
Uno de los factores que ha empeorado la situación para los migrantes deportados es la reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de cancelar las citas a través del programa CBP One. Este programa permitía a los migrantes gestionar sus citas de asilo desde el sur de México, pero su eliminación ha dejado a miles de personas varadas en la frontera norte de México, sin saber qué pasos seguir a continuación.
La cancelación de las citas ha generado gran incertidumbre, ya que muchas de estas personas habían llegado a la frontera con la esperanza de poder regularizar su situación migratoria en Estados Unidos. Ahora, se enfrentan a la difícil tarea de encontrar una solución en un entorno cada vez más caótico.
EFE/Luis Torres
Iniciativas del Gobierno de México para apoyar a los migrantes deportados
El gobierno de México ha tomado algunas medidas para apoyar a los migrantes deportados, como el programa «México te abraza», que busca reintegrar a los mexicanos deportados por el gobierno de Donald Trump. El programa incluye la oferta de 35,000 empleos para los migrantes deportados, así como programas sociales y apoyo para el traslado dentro del país. Además, se les otorga una «Tarjeta Paisano Bienestar», que otorga 2,000 pesos para ayudar con sus necesidades básicas.
A pesar de estos esfuerzos, las organizaciones civiles siguen exigiendo más acciones para garantizar la seguridad y el bienestar de los migrantes deportados. En particular, piden que el gobierno de México ofrezca más oportunidades laborales y garantías de seguridad para evitar que los migrantes caigan en manos del crimen organizado o enfrenten situaciones de vulnerabilidad.