Con alrededor de 162.000 inmigrantes en riesgo de ser deportados, las comunidades y los políticos en el estado de Colorado están tomando medidas de defensa para proteger a los migrantes. Estas acciones incluyen líneas de ayuda telefónica, talleres informativos, guías de derechos y nuevas iniciativas legislativas, todo con el objetivo de evitar las expulsiones y resistir la cooperación directa de la policía local con los agentes federales. Este esfuerzo es especialmente relevante en un contexto de tensiones migratorias elevadas a raíz del mandato del presidente Donald Trump.
Medidas de defensa para inmigrantes en Colorado
La situación en Colorado recuerda al periodo de enero de 2017, cuando Trump asumió su primer mandato y las autoridades locales activaron estrategias de protección ante posibles operativos de deportación. Este año, la Coalición de Colorado por los Derechos de los Inmigrantes (CIRC) ha reactivado varias medidas, entre ellas la Línea de Respuesta Rápida de Colorado, que permite la respuesta inmediata ante operativos del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
La CIRC también ha reiniciado los talleres de ‘Conozca sus derechos’ y está distribuyendo guías tituladas ‘Paquetes de preparación familiar’, con información sobre cómo las familias deben actuar en caso de operativos de inmigración. Estas iniciativas son clave para preparar a la comunidad ante las amenazas de deportación.
Según Gladis Ibarra, codirectora ejecutiva de la CIRC, en Colorado se ha logrado construir un estado basado en la unidad y la resiliencia, enfrentando el miedo y el odio con solidaridad. Ibarra aseguró que no se permitirá que la discriminación socave los avances que tanto esfuerzo han costado.
Foto de archivo del presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump. EFE/EPA/Sarah Yensel
El impacto en las familias mixtas y la economía local
Un aspecto crítico de la situación es el alto número de familias mixtas, es decir, aquellas en las que un miembro es inmigrante y otro ciudadano estadounidense. Henry Sandman, también codirector ejecutivo de la CIRC, indicó que en Colorado uno de cada diez niños tiene al menos un padre inmigrante, lo que resalta la importancia de proteger a estas familias de políticas que los afectan directamente.
A nivel local, alrededor de 162.000 inmigrantes se encuentran en riesgo de ser deportados, lo cual afectaría sectores clave de la economía del estado, como la construcción, la agricultura, la hostelería y la industria alimentaria. A nivel nacional, aproximadamente 16 millones de estadounidenses viven con un familiar indocumentado, lo que pone de relieve la magnitud del impacto social y económico de las políticas migratorias.
Sandman enfatizó la importancia de defender a cada familia y comunidad contra políticas basadas en el odio, un llamado que ha resonado entre los activistas y los residentes del estado.
Defensa en las escuelas y el papel de las autoridades locales
Con un 53% de estudiantes hispanos en el distrito escolar de Denver, varios distritos de la ciudad han declarado que no permitirán la entrada de agentes de ICE a sus instalaciones. Este es un paso importante para garantizar que los niños inmigrantes puedan estudiar sin miedo a ser detenidos por las autoridades migratorias.
El distrito escolar de Aurora, otro con una gran población hispana, ha adoptado medidas similares, al igual que otros distritos como Cherry Creek y Greeley, que aunque no han dado detalles específicos, han reconocido la importancia de proteger los derechos de sus estudiantes.
Por otro lado, legisladores del estado, como Junie Joseph y Naquetta Ricks, han anunciado su intención de promover leyes locales que refuercen los derechos de los inmigrantes y fortalezcan la prohibición de colaboración entre las autoridades locales y ICE. Sin embargo, también existen legisladores republicanos, como Mark Baisley y Max Brooks, que han comenzado a facilitar esa cooperación, lo que genera un conflicto con los demócratas que dominan las cámaras del estado.
Líderes, activistas y varias personas en la ‘Posada sin Fronteras’ en San Diego, California (Estados Unidos). EFE/ Manuel Ocaño
Retos adicionales: la vivienda y la situación de los inmigrantes sin techo
Además de la amenaza de deportación, los inmigrantes en Colorado enfrentan desafíos en otras áreas, como la vivienda. La Red de Acción de Viviendas de Denver (HAND) ha publicado un informe que señala la difícil situación de los inmigrantes sin hogar, especialmente aquellos provenientes de Venezuela y Colombia, que han llegado a la región en los últimos dos años.
Según el informe, la falta de trabajo y transporte propio son los mayores obstáculos para que los inmigrantes encuentren una vivienda estable. Además, muchos de los alojamientos disponibles para inmigrantes, incluidos hoteles y albergues, enfrentan condiciones precarias, como falta de agua, inundaciones y medidas de seguridad insuficientes.
El informe advierte que, sin una solución rápida, la situación solo empeorará, especialmente porque las comunidades inmigrantes están siendo cada vez más acosadas por las fuerzas del orden. Esto refleja una crisis humanitaria que se suma a la incertidumbre política que enfrentan los migrantes en el estado.
La posición de los líderes religiosos y activistas proinmigrantes
Líderes religiosos, activistas y defensores de los derechos de los inmigrantes en Colorado han mostrado su apoyo a estas medidas, incluyendo la participación en eventos como la ‘Posada sin Fronteras’ en San Diego, California. Estos esfuerzos subrayan la importancia de la solidaridad y la defensa de los derechos humanos en medio de las políticas migratorias restrictivas.