La reciente cancelación de las citas migratorias a través del programa CBP One por parte de Estados Unidos ha generado una profunda incertidumbre entre las personas migrantes que se encuentran varadas en la frontera norte de México. Esta decisión, que afecta a miles de migrantes, llega en un contexto de creciente tensión humanitaria y logística en la región. Mientras las ciudades fronterizas, como Ciudad Juárez en el estado de Chihuahua, se convierten en símbolos del sufrimiento de quienes buscan un futuro mejor en Estados Unidos, organizaciones como El Buen Samaritano se enfrentan a nuevos retos para brindar atención a las personas que han quedado en un limbo migratorio.
La reacción de los migrantes ante la cancelación de las citas
El pastor Juan Fierro García, director del albergue El Buen Samaritano, expresó a EFE las preocupaciones de los migrantes que se han visto afectados por esta medida. El programa CBP One, utilizado por muchas personas para obtener una cita para cruzar la frontera de manera ordenada, fue un rayo de esperanza para muchos que llevaban tiempo esperando su oportunidad. Sin embargo, su cancelación ha dejado a muchos en un estado de frustración, tristeza e incertidumbre sobre su futuro.
“Para algunas personas que estaban con nosotros, que ya tenían tiempo esperando con la aplicación CBP One, fue algo frustrante enterarse de que ya estaba cancelada y vino desánimo, tristeza, y algunas personas se nos pusieron en shock por esta información”, comentó Fierro. El albergue, que tiene capacidad para 180 personas, actualmente está atendiendo a 21 migrantes, pero el director anticipa un aumento en la llegada de personas rechazadas o deportadas debido a la medida.
La migrante colombiana Margelis Tinoco permanece en el albergue ‘El Buen Samaritano’ este martes, en Ciudad Juárez Chihuahua. EFE/ Luis Torres
Desesperanza y temores de los migrantes
Margelis Tinoco, una de las migrantes afectadas por la cancelación de las citas, compartió su experiencia de angustia al enterarse de la noticia. Tinoco, quien viajó desde Colombia con su hijo y atravesó el peligroso Tapón del Darién, tenía la esperanza de llegar a Estados Unidos. Sin embargo, al recibir un mensaje en su teléfono informándole que su cita había sido eliminada, se desplomó emocionalmente.
“Me desplomé de la tristeza de lo que estaba pasando, de que ya no podía ingresar a los Estados Unidos y con un hijo que me estaba preguntando ‘¿mamá y ahora qué vamos a hacer?’, y yo sin respuesta”, relató Tinoco entre lágrimas. Ella, como muchos otros migrantes, enfrenta un futuro incierto, ya que no hay alternativas claras para quienes buscan una vida mejor. Tinoco también destacó la difícil situación que viven muchos migrantes, quienes huyen de la violencia y la pobreza en sus países de origen.
“No somos lo que se piensa, no estoy yo sola, atrás de mí vienen miles y miles de inmigrantes que necesitan una oportunidad”, expresó con desesperación.
Las consecuencias de la cancelación en la frontera
La cancelación del programa CBP One no solo ha generado frustración entre los migrantes, sino que también ha tenido un impacto significativo en la región fronteriza. El pastor Fierro advirtió que la medida podría desencadenar varias reacciones entre los migrantes, desde quienes opten por regresar a sus países de origen hasta aquellos que intenten quedarse en México.
“Necesitamos darles un tiempo para que comprendan cuál es la postura en la que se encuentran y tomen decisiones. Sabemos que van a llegar probablemente frustrados, enojados y tal vez quieran regresar a Estados Unidos”, pronosticó Fierro.
La situación ha puesto presión sobre las organizaciones y los recursos disponibles en la frontera, ya que los albergues y centros de atención tienen una capacidad limitada para recibir a los migrantes rechazados o deportados. El pastor destacó la importancia de una colaboración más estrecha entre los gobiernos, las instituciones y la sociedad civil para enfrentar esta crisis humanitaria.
“Si esto tuviera que subir a otro número de personas rechazadas o deportadas, tendríamos que tener una plática o un apoyo de alguna organización o de alguna autoridad para poder llegar a la capacidad máxima que pudiéramos tener nosotros aquí”, alertó Fierro.
Migrantes permanecen en el albergue ‘El buen samaritano’ este martes, en Ciudad Juárez en Chihuahua. EFE/ Luis Torres
La búsqueda de alternativas ante la crisis migratoria
Con la incertidumbre generada por la cancelación del programa CBP One, los migrantes, como Margelis Tinoco, continúan buscando respuestas y alternativas para lograr su objetivo de ingresar a Estados Unidos. Sin embargo, las opciones disponibles siguen siendo limitadas. Para muchos, la única opción es esperar a que las políticas migratorias cambien o que surjan nuevas alternativas para quienes buscan una vida mejor en el norte.
Tinoco, quien había depositado sus esperanzas en el programa, expresó con tristeza que el sueño de cruzar la frontera parecía cada vez más lejano. “Yo pensé ‘ya voy a entrar, vamos a empezar a trabajar, nos vamos a estabilizar’, y cuando menos pensé, todo se vino abajo, se me cerró (la cita) como cerrarse una puerta”, concluyó la colombiana.