Francia ha decidido tomar medidas de reciprocidad y ha solicitado a Venezuela reducir su personal diplomático en el país. Un portavoz de la diplomacia francesa explicó que esta medida responde a una decisión similar tomada por las autoridades venezolanas, la cual fue rechazada categóricamente por el gobierno francés.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia emitió un comunicado en el que detalló que, a partir del lunes 20 de enero, solicitó formalmente a la embajada de Venezuela que redujera su personal diplomático. Se dio un plazo de cinco días para que los diplomáticos afectados abandonaran el territorio francés.
La decisión de Francia de adoptar estas «medidas de reciprocidad» se dio a conocer el pasado jueves, un día después de que el gobierno francés convocara a la encargada de negocios venezolana en París. En ese momento, Francia no detalló las acciones que tomaría, ni su calendario.
El gobierno francés rechazó enérgicamente las acusaciones de injerencia emitidas por Venezuela y subrayó que sus acciones se centran en mantener un diálogo inclusivo para facilitar una resolución pacífica de la crisis. Francia insistió en que sus diplomáticos realizan su trabajo conforme a las convenciones internacionales de Viena, que regulan la actividad diplomática y consular.
El pasado 14 de enero, Venezuela ya había tomado medidas contra varios países, entre ellos Francia, Países Bajos e Italia, limitando a tres el número de diplomáticos de cada nación que podrían permanecer en su territorio. Caracas justificó la medida señalando que los gobiernos de estos países tenían una «conducta hostil», acusación que París rechazó enérgicamente. Además, el gobierno venezolano indicó que esos diplomáticos requerirían una autorización escrita para desplazarse a más de 40 kilómetros de la Plaza Bolívar en Caracas.
Estas tensiones ocurren en un contexto de fricciones internacionales tras la investidura de Nicolás Maduro, el pasado 10 de enero, para un tercer mandato consecutivo. Las elecciones de julio, que le otorgaron la reelección, fueron calificadas como fraudulentas por varios países y organizaciones internacionales.
Por otro lado, Países Bajos también reaccionó la semana pasada, ordenando a Venezuela reducir su personal diplomático en el país, eliminando dos de los cuatro puestos que mantenía en territorio neerlandés.