Diversas organizaciones civiles y humanitarias a lo largo de la frontera con México han expresado su disposición para impugnar legalmente las órdenes ejecutivas emitidas por el presidente Donald Trump en su primer día de gobierno, particularmente aquellas relacionadas con la emergencia en la frontera y la suspensión del asilo. Estos grupos están preparando estrategias legales para contrarrestar las medidas que consideran perjudiciales para los derechos humanos de los migrantes.
Organizaciones civiles listas para resistir las medidas de Trump
Una de las primeras en reaccionar fue la organización Al Otro Lado, que se comprometió a luchar contra las órdenes ejecutivas impuestas por el presidente estadounidense. «Estamos listos para resistir», afirmó la entidad, que trabaja en los tres lados de la frontera: en Los Ángeles, San Diego y Tijuana. Desde su perspectiva, las acciones del gobierno de Trump representan un ataque directo a los derechos humanos y civiles de las personas migrantes.
El Centro Legal para la Defensa de los Inmigrantes (InnDef) también expresó su firme oposición. «Reafirmamos nuestro compromiso de defender los derechos humanos y civiles y enfrentar desafiantes», comentó la organización, que desde hace años se ha centrado en ofrecer defensa legal a migrantes en situación vulnerable.
Por su parte, el Centro de Estudios de Género y Refugiados (CGRS) también mostró su desacuerdo con las políticas migratorias de Trump, asegurando que seguirán luchando en defensa del asilo. «Defenderemos el asilo y desafiaremos las medidas ejecutivas», aseguraron en un comunicado.
Manifestación pro-migrante en EE.UU. Foto de EFE/EPA/SARAH YENESEL
Impacto de las nuevas órdenes ejecutivas
Los grupos mencionados mantienen una actitud expectante sobre el impacto inmediato que puedan tener las nuevas órdenes ejecutivas del presidente Trump, las cuales facilitarán las redadas y deportaciones masivas. Sin embargo, todos coinciden en que las consecuencias serán devastadoras para la comunidad migrante. Las organizaciones alertan que las políticas impulsadas por el gobierno de Trump, que ya fueron implementadas en su primer mandato, podrían intensificar el sufrimiento y la separación de familias.
Melissa Crow, directora de litigios del CGRS, calificó las decisiones del presidente como «una serie de políticas antiinmigrantes extremas que destruirán el acceso al asilo, exacerbarán el sufrimiento y el caos en la frontera sur y desgarrarán a las familias y comunidades migrantes en todo Estados Unidos». Para Crow, la política de Trump representa una regresión de derechos fundamentales para los migrantes.
Al Otro Lado: experiencia y compromiso en la defensa de los migrantes
La organización Al Otro Lado, con más de 10 años de trabajo transnacional, destacó que su enfoque está especialmente dirigido a las comunidades deportadas. De hecho, muchos de sus miembros han sido afectados directamente por la deportación, lo que les da una perspectiva única y profundamente empática sobre las dificultades que enfrentan los migrantes. La organización ha estado colaborando con otras entidades en todo el país para enfrentar las deportaciones masivas y proporcionar apoyo legal a quienes lo necesiten.
«Como una de las pocas organizaciones transnacionales, nos enfocamos en las comunidades deportadas. Muchos en nuestro personal experimentaron el devastador impacto de la deportación», explicó Al Otro Lado. Esta red de apoyo se fortalece por su experiencia en las dos fronteras más transitadas por migrantes: la de Estados Unidos con México y la de Tijuana.
InnDef y la lucha por el asilo en tribunales
La organización InnDef también tiene una larga trayectoria defendiendo los derechos de los migrantes en los tribunales de Estados Unidos. Durante el primer mandato de Trump, luchó para que aquellos migrantes que fueron obligados a permanecer en territorio mexicano mientras sus casos de asilo eran procesados pudieran recibir un trato justo. Lindsay Toczylowski, directora de InnDef, expresó que están listos para continuar con su trabajo legal, desafiando las políticas migratorias restrictivas.
Toczylowski subrayó que su organización apelará a los líderes del Congreso y a los gobiernos locales para reforzar su oposición a las políticas que dificultan el acceso al asilo. «No nos quedaremos de brazos cruzados mientras esta administración intenta legalizar el terror contra las personas que buscan seguridad frente a la persecución», afirmó.
Pedro Ríos y la situación en la frontera de San Ysidro
Por otro lado, Pedro Ríos, director del Comité de Servicios de los Amigos Americanos en la frontera, reportó que a pesar de la incertidumbre, algunos migrantes seguían llegando a la zona fronteriza. En la noche del domingo, algunos cruzaron la frontera, pero al amanecer del lunes ya no había nadie. Según Ríos, la comunidad migrante sigue a la espera de saber cómo las nuevas órdenes ejecutivas de Trump afectarán su futuro.
“Es muy temprano para saber si estas decisiones disuadirán a los migrantes de buscar asilo en los Estados Unidos”, comentó Ríos, resaltando la desconfianza y el desconsuelo que sienten quienes han pagado miles de dólares a coyotes para cruzar la frontera.