Un grupo de al menos un centenar de habitantes de la colonia Cuarta Transformación (4T), ubicada en el municipio de Tultitlán, comenzó este martes 21 de enero una marcha sobre la autopista México-Toluca, con destino a la capital del Estado de México. Su objetivo es llegar al Palacio de Gobierno para reunirse con la gobernadora Delfina Gómez Álvarez y expresarle su rechazo a la reciente decisión de cambiar el nombre de su colonia, así como el de varias calles emblemáticas.
Motivos de la marcha: el cambio de nombre de la colonia y las calles
Los habitantes de la colonia Cuarta Transformación están en desacuerdo con los recientes cambios de nomenclatura en su comunidad. Originalmente conocida como El Paraje Firmesa, los residentes aseguran que nunca fueron consultados sobre la modificación y que el nuevo nombre y las calles con nomenclaturas relacionadas con el movimiento de la Cuarta Transformación (4T) no reflejan su identidad ni sus intereses.
A finales de 2024, la actual administración municipal decidió cambiar el nombre de la colonia y de aproximadamente 40 calles. Entre los nuevos nombres figuran términos emblemáticos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, como “Salario Mínimo”, “Guardia Nacional”, “Canasta Alimentaria”, “Internet para Todos”, “Parque Lago Texcoco” y “Becas Benito Juárez”, entre otros. La decisión generó malestar entre los pobladores, quienes no estaban de acuerdo con los cambios y consideran que no se les consultó adecuadamente.
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El rechazo de los vecinos: recolección de firmas y enfrentamientos
La molestia de los habitantes de la colonia 4T fue tal que algunos de ellos comenzaron a retirar las nuevas nomenclaturas de las calles, mientras que otros organizaron una recolección de firmas para dejar en claro su desacuerdo con la medida. Además, algunos manifestaron su preocupación por posibles desalojos, lo que alimentó aún más la tensión en la comunidad.
El 8 de enero, los enfrentamientos entre los vecinos y las fuerzas policiales se intensificaron, luego de que agentes de la policía intervinieran para evitar que los pobladores siguieran retirando las placas de las calles con los nuevos nombres. En este contexto, la alcaldesa Ana María Castro defendió públicamente la decisión del cambio de nomenclatura, argumentando que el antiguo nombre de la colonia no era adecuado y que algunas de las calles estaban relacionadas con figuras del pasado que no representaban los valores del presente.
El Ayuntamiento indicó que «los intereses de unos cuantos no estarán por encima de la voluntad del pueblo de Tultitlán». Foto: Luis Camacho / El Universal Edomex
La versión de la alcaldesa: ¿justificación o imposición?
Según la alcaldesa, vivir en una calle con nombres como “Gustavo Díaz Ordaz” –un presidente mexicano vinculado con la represión del movimiento estudiantil de 1968– era “una pena”. En su opinión, el cambio de nombres refleja un nuevo enfoque en la comunidad, que considera casi “nueva” y no registrada. Sin embargo, muchos habitantes de la colonia sostienen que esta medida no tuvo en cuenta sus opiniones ni sus necesidades.