El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó este martes una serie de medidas que permitirán realizar redadas migratorias en lugares previamente considerados “zonas protegidas”. Estas incluyen instituciones educativas, iglesias y hospitales. La decisión ha generado controversia y preocupación entre diversas organizaciones civiles y humanitarias, especialmente en la frontera con México.
Redadas migratorias en lugares protegidos
Con la firma de nuevas órdenes ejecutivas, Trump ha dado luz verde a las autoridades migratorias para llevar a cabo operativos en áreas donde, tradicionalmente, los migrantes podían encontrar refugio. Las escuelas, iglesias y hospitales, que anteriormente ofrecían ciertos niveles de protección, ahora se convierten en objetivos de las redadas migratorias, lo que ha desatado una ola de temor y resistencia.
Impacto de las órdenes ejecutivas en la comunidad inmigrante
Organizaciones civiles y defensores de los derechos humanos, especialmente aquellos que operan en la frontera con México, han expresado su preocupación sobre el impacto de estas medidas. Según sus declaraciones, están preparados para desafiar legalmente las órdenes ejecutivas emitidas por el presidente Trump en su primer día de mandato. Entre estas órdenes se encuentra la declaración de emergencia en la frontera y la suspensión del asilo, medidas que, según estos grupos, afectarán gravemente a la comunidad inmigrante.