El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva que pretende modificar la interpretación de la Enmienda 14 de la Constitución de EE. UU. La medida busca negar la ciudadanía a los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en territorio estadounidense. Con esta decisión, Trump da un paso hacia una de sus promesas más polémicas, que podría tener implicaciones significativas en las leyes migratorias del país.
La nueva orden ejecutiva y su impacto en la ciudadanía por derecho de nacimiento
La orden ejecutiva firmada por Trump está dirigida a cambiar la interpretación de la Enmienda 14, que actualmente otorga la ciudadanía a toda persona nacida en suelo estadounidense, sin importar el estatus migratorio de sus padres. Según esta medida, los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en el país no recibirían automáticamente la nacionalidad, lo que marca un cambio radical en la política migratoria estadounidense.
El presidente aclaró que esta medida solo se aplicaría a nacimientos futuros, según lo indicado por un miembro del equipo de Trump en una rueda de prensa celebrada antes de la toma de posesión del nuevo mandatario. En otras palabras, los niños nacidos después de la implementación de la orden no serían considerados ciudadanos de pleno derecho bajo la ley estadounidense.
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EFE/EPA/Jim Lo Scalzo
Consecuencias de eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento
La eliminación de la ciudadanía por derecho de nacimiento tendría implicaciones profundas. De acuerdo con el plan de Trump, el Departamento de Estado no emitiría pasaportes a los niños nacidos de padres indocumentados, lo que dificultaría el acceso a derechos básicos como la salud, la educación y la seguridad social. Además, al no ser reconocidos como ciudadanos, estos niños tendrían impedimentos para trabajar legalmente en Estados Unidos.
Esta medida es vista como una respuesta a la creciente preocupación en sectores conservadores del país sobre el aumento de inmigrantes indocumentados. Sin embargo, los opositores advierten que la implementación de esta orden ejecutiva podría generar serios problemas legales, dado que podría violar principios constitucionales fundamentales.
Una demanda recurrente de grupos conservadores
La demanda de eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento no es nueva. Durante su primer mandato (2017-2021), Donald Trump ya había expresado su deseo de revocar este derecho mediante una orden ejecutiva. Sin embargo, esa promesa nunca llegó a materializarse. En cambio, ahora, con un enfoque renovado, Trump intenta implementar esta medida de forma concreta.
Grupos conservadores, que han abogado durante años por la modificación de la Enmienda 14, celebran esta orden ejecutiva como un paso en la dirección correcta. Argumentan que el derecho de ciudadanía por nacimiento ha sido malinterpretado y que su modificación ayudaría a reducir el número de inmigrantes indocumentados en el país.
EFE/EPA/Anna Moneymaker
Desafíos legales anticipados y controversia constitucional
Una de las mayores incertidumbres que rodean a esta medida es la previsibilidad de desafíos legales en los tribunales. Expertos en derecho constitucional, como el historiador Scott Bomboy, advierten que la orden ejecutiva probablemente sea considerada inconstitucional. La Enmienda 14 ha sido parte integral de la Constitución de EE. UU. desde su ratificación en 1868, y cualquier cambio en su interpretación podría enfrentar una feroz oposición legal.
Según un análisis de Bomboy, la vía más directa para modificar la ciudadanía por nacimiento sería a través de una enmienda constitucional. Esta opción requeriría el apoyo de dos tercios de la Cámara de Representantes y el Senado, además de la ratificación de tres cuartas partes de los estados. El proceso, aunque posible, es extremadamente difícil y largo, y muchos expertos consideran que es poco probable que se logre en el corto plazo.
Datos sobre la ciudadanía y los hijos de inmigrantes indocumentados
Aunque no existen cifras exactas sobre el número de niños nacidos en EE. UU. de padres indocumentados, los datos más recientes del centro de investigación Pew, de 2022, estiman que había aproximadamente 1,3 millones de adultos estadounidenses cuyos padres carecían de estatus legal en el país. Esto resalta la magnitud del debate sobre la ciudadanía por nacimiento y cómo puede afectar a una parte significativa de la población.
Un informe de 2018 del Servicio de Investigación del Congreso reveló que la interpretación actual de la Enmienda 14 establece que los hijos de inmigrantes indocumentados son considerados ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, el estudio también señaló que el Tribunal Supremo de EE. UU. no ha tomado una decisión definitiva sobre el tema en la era moderna, lo que deja abierta la posibilidad de que los tribunales revisen la interpretación vigente.