El rapero A$AP Rocky, cuyo nombre real es Rakim Mayers, atraviesa un momento crucial en su vida personal y profesional. Mientras se prepara para asumir un rol destacado en la Gala del Met 2025 y protagonizar una película dirigida por Spike Lee, también se encuentra en el centro de un juicio que podría cambiar su futuro. En este proceso judicial, se enfrenta a serios cargos que involucran agresión con un arma de fuego, un incidente que podría poner en riesgo tanto su carrera como su libertad.
A$AP Rocky acusado de agresión con un arma de fuego
El juicio de A$AP Rocky comenzó el 21 de enero de 2024 en Los Ángeles, donde el rapero de 36 años está acusado de dos delitos graves de agresión con un arma de fuego semiautomática. Los cargos están relacionados con un incidente ocurrido en noviembre de 2021 en Hollywood, California, cuando, según las acusaciones, Rocky disparó un arma en dirección a Terell Ephron, conocido como A$AP Relli, un ex amigo y compañero del colectivo A$AP Mob.
La acusación sugiere que A$AP Rocky disparó varias veces durante una discusión en Hollywood, hiriendo a Ephron en los nudillos. Si el rapero es declarado culpable, podría enfrentarse a una condena de hasta 24 años de prisión, lo que tendría un impacto devastador en su vida personal y su carrera.
El conflicto entre A$AP Rocky y A$AP Relli
El incidente se originó en un conflicto personal entre A$AP Rocky y A$AP Relli, una relación que comenzó en su adolescencia cuando ambos formaban parte del colectivo artístico A$AP Mob en Nueva York. Este grupo fue clave para el lanzamiento de las carreras de varios artistas. Sin embargo, a lo largo de los años, las tensiones aumentaron y la relación entre ambos miembros del colectivo se deterioró, culminando en el incidente de noviembre de 2021.
Según el testimonio de Terell Ephron, A$AP Rocky lo citó en Hollywood para resolver un desacuerdo, pero la situación se descontroló. Ephron aseguró que Rocky sacó un arma y le disparó en varias ocasiones. A pesar de que las heridas de Ephron fueron menores, el testimonio de este será fundamental en el juicio, aunque la defensa cuestiona su credibilidad y la falta de pruebas físicas que respalden sus afirmaciones.
Pruebas y testigos clave en el juicio
El juicio de A$AP Rocky se centra en el testimonio de A$AP Relli, quien afirmó que el rapero lo atacó con un arma. La acusación presentó un video de vigilancia en el que, según los fiscales, se puede ver a Rocky sosteniendo un arma. Sin embargo, la defensa argumenta que las pruebas son insuficientes, ya que no se pudo recuperar el arma ni encontrar huellas dactilares en los casquillos de bala que Ephron supuestamente recogió en la escena.
La defensa de A$AP Rocky, liderada por el abogado Joe Tacopina, ha cuestionado la gravedad de las heridas de Ephron y la confiabilidad de su testimonio. Tacopina, conocido por su enfoque combativo en casos de alto perfil, insinuó que las lesiones de Ephron eran menores y que su versión de los hechos podría no ser verídica. Este caso se ha convertido en una batalla legal en la que la defensa intenta sembrar dudas sobre las pruebas presentadas por la fiscalía.
(Europa Press)
Implicaciones personales y profesionales para A$AP Rocky
El juicio llega en un momento clave en la vida profesional de A$AP Rocky, quien está a punto de lanzar su esperado cuarto álbum de estudio, “Don’t Be Dumb”, en 2025. Además, el rapero se ha comprometido con importantes proyectos cinematográficos, como la película “Highest 2 Lowest”, dirigida por Spike Lee. Sin embargo, si es encontrado culpable de los cargos, estas oportunidades podrían verse truncadas, lo que afectaría significativamente su carrera en el mundo del entretenimiento.
A$AP Rocky también enfrenta el impacto de este juicio en su vida personal. El rapero comparte dos hijos pequeños, RZA y Riot Rose, con la cantante Rihanna. A pesar de los desafíos legales, Rocky ha intentado proteger a su familia del estrés que genera este proceso judicial. El abogado de Rocky, Joe Tacopina, señaló que es poco probable que Rihanna asista al juicio, ya que su pareja prefiere mantenerla alejada de la atención mediática.