Donald Trump se convierte en el 47 presidente de los EE.UU. En mitin en Washington aseguró solucionar “todas y cada una de las crisis” del país. Se registran protestas a favor y en contra de empresario.
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Este 20 de enero, el republicano Donald Trump se convierte en el 47o presidente de Estados Unidos y el primer mandatario que ha sido condenado en la historia de la nación. Será diferente su ceremonia de juramentación. La elección de realizar el evento en el interior del capitolio debido al clima extremadamente frío, se añade a manifestaciones a favor y en contra de su retorno al Ejecutivo, así como un extenso listado de invitados que, en su mayoría, representan a la extrema derecha global, incluyendo a líderes de Estado extranjeros, lo que desafía la tradición de este país.
El acto de toma de posesión será muy diferente al que tuvo lugar el 20 de enero de 2017 en la escalinata ubicada frente al Capitolio. En esta ocasión, las temperaturas extremadamente bajas en Washington forzaron al equipo del presidente electo a considerar algunas modificaciones. Trump ya hizo público su elección de trasladar la ceremonia a la rotonda del Congreso, rompiendo de esta manera con una costumbre que se remonta a siglos, pero no será el único factor distintivo.
Se anticipa que una ráfaga de viento ártico afecte a la capital de Estados Unidos, que hace algunas semanas presenció la primera —y más potente— de sus nevadas en esta temporada. Se anticipa una temperatura que oscilará entre -4 y -7 grados centígrados en Washington este lunes, aunque se espera una sensación térmica cercana a los -15 grados, de acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología.
“El pronóstico del tiempo para Washington, D. C., con el factor de enfriamiento por el viento, podría llevar las temperaturas a mínimos históricos severos. Hay una ráfaga ártica que barre el país (…) Por lo tanto, he ordenado que el discurso inaugural, además de las oraciones y otros discursos, se pronuncien en la rotonda del Capitolio de Estados Unidos”, señaló Trump el 17 de junio en Truth Social.
La ceremonia de juramentación del presidente de Estados Unidos, el hito más importante de la posesión, está prevista para comenzar a las 12:00 (hora local).
No obstante, desde las primeras horas de la mañana, el líder republicano comenzará a participar en una serie de acontecimientos relacionados con el significativo momento, incluyendo una visita a la iglesia St. John ‘s junto a su esposa Melania, donde participará en un servicio religioso, no transmitido por televisión. Históricamente, la ceremonia de juramento tiene lugar en las escalinatas frente al Capitolio, sin embargo, esta será la segunda vez que se lleva a cabo a puerta cerrada en más de medio siglo.
El juramento a la Constitución estará a cargo del juez John Roberts, presidente de la Corte Suprema de Estados Unidos, quien también fue el responsable de jurar a Trump hace ocho años, al inicio de su primer mandato.
Las modificaciones de este año necesariamente implican que menos personas tendrán la oportunidad de presenciar a Trump al ser nombrado el presidente número 47 de Estados Unidos.
Hace ocho años, el magnate que se transformó en político sostuvo sin pruebas que el público de su toma de posesión había sido el más grande en la historia nacional, incluso superando al del presidente Barack Obama en 2009.
El último acto de toma de posesión a puerta cerrada tuvo lugar en 1985, durante la segunda inauguración del presidente Ronald Reagan, con temperaturas verdaderamente extremas, que oscilaban entre los -17 y -8 grados centígrados.
Adaptado a la pomposidad y el esplendor, Trump parece haberse conformado con una ceremonia un poco más humilde y garantizó a sus seguidores, que han viajado desde varios rincones del país hasta Washington, la posibilidad de ver su juramentación en el Capital One Arena, un escenario deportivo situado en varias cuadras del National Mall que alberga un espacio para 20.000 personas.
“No quiero ver a nadie herido de ninguna manera. Son condiciones peligrosas para las decenas de miles de fuerzas del orden, perros policía e incluso caballos y cientos de miles de simpatizantes que estarán fuera durante muchas horas el día 20. En cualquier caso, si decides venir, ¡vístete bien abrigado!”, indicó.
Entre las estrellas que tienen previsto participar en la ceremonia se encuentra la cantante de música country, Carrie Underwood, según la programación.
Personajes de la extrema derecha, tanto de América Latina como de Europa, como el mandatario argentino Javier Milei y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, figuran entre los confirmados para la investidura. Milei, visto como uno de sus aliados más fieles —fue el primer mandatario en visitar a Trump en Mar-a-Lago después de su triunfo en noviembre— también fue el primero en confirmar su participación en el acto de toma de posesión, de acuerdo con uno de sus consultores.
La participación de Milei es emblemática y desafía una tradición política de Estados Unidos: los líderes de Estado extranjeros han evitado involucrarse en el cambio de poder en la primera potencia. Según el Departamento de Estado, ningún oficial de alto rango ha participado en un acto de toma de posesión en Estados Unidos.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que inicialmente declaró que «no podía asistir», confirmó su participación. Meloni, que hace pocas semanas reconoció que su Gobierno está en negociaciones con Spacex, propiedad de Elon Musk, acerca de un posible pacto para la adquisición de sistemas de telecomunicaciones de su nación, realizó una visita inesperada a Trump a comienzos de este mes en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, y fue alabada por el republicano, quien la describió como «una mujer extraordinaria».
Según confirmó al diario estadounidense ‘USA Today’, Nigel Farage, el líder de la ultraderecha en Reino Unido, también participará en la ceremonia. Farage es el líder del partido Reform UK y en las semanas recientes ha recibido elogios de Elon Musk, quien encabeza una serie de alianzas de apoyo a la extrema derecha en Europa. Últimamente, también ha impulsado la formación ultraderechista Alternative for Germany (en alemán), causando la oposición del canciller Olaf Scholz.
Mientras tanto, el mandatario chino, Xi Jinping, que fue invitado a asumir el mando, enviará a un representante en su representación. Sin embargo, sí estarán presentes tres destacados magnates de la industria tecnológica global: Elon Musk, asesor del presidente Trump y líder de Spacex y Tesla; Mark Zuckerberg, jefe de Meta; y Jeff Bezos, propietario de Amazon y del periódico estadounidense ‘The Washington Post’.
La ceremonia contará con la presencia del presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, a pesar de que Trump no participó en la toma de posesión de Biden cuatro años antes, en medio del ataque al Capitolio y acusaciones infundadas sobre un supuesto fraude electoral.
Nancy Pelosi, ex líder del Partido Demócrata en el Congreso, declaró que no participará en la reunión, al igual que la ex primera dama, Michelle Obama.
En Washington, las autoridades se alistan para la llegada de miles de manifestantes provenientes de todo el país, en protesta contra la investidura de Trump, pese a que el activismo ha disminuido y la «resistencia» haya modificado su estrategia, reportó ‘The Washington Post’.
Este sábado 18 comenzaron las protestas con la denominada «Marcha del Pueblo», dirigida a personas que no apoyan a Trump, convocada por los mismos promotores de la «Marcha de las Mujeres» de 2017.
En ese año, millones se congregaron en un acontecimiento que consiguió reunir a los ciudadanos estadounidenses que se resistían a las propuestas políticas del nuevo presidente. No obstante, este año el entusiasmo ha disminuido, y los organizadores han optado por rebautizar el evento como The People’s March o «Marcha del pueblo», que se despliega por Washington antes de reunirse en el Memorial Lincoln a la víspera de la toma de posesión de Trump.
La primera toma de posesión de Trump hace ocho años fue acogida con millones de manifestantes, disturbios y manifestaciones no únicamente en Washington, sino a nivel nacional, lo que posteriormente fue reconocido como la mayor jornada de protestas en un solo día en la historia de Estados Unidos.
Sin embargo, también están previstas manifestaciones en apoyo al republicano. El domingo 19 tuvo lugar el MAGA «Victory Rally», evento al cual asistió el mismo presidente.
Insiste en “invasión”
El candidato a presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se bañó en público horas antes de la investidura presidencial en el conocido «Mitin de la victoria» en el estadio Capital One Arena de Washington, que tiene capacidad para 20.000 individuos.
Inició con un «¡Ganamos!» y juró actuar con «velocidad y fuerza históricas» para cumplir sus compromisos, entre ellos la mayor deportación jamás ejecutada en la nación. “¡Ganamos! Qué gran sensación, nos gusta ganar, ¿verdad?”, afirmó ante miles de seguidores.
Trump garantizó que ese instante representará el «retorno» de la nación para los ciudadanos. “Caerá el telón de cuatro largos años de decadencia estadounidense y comenzamos un nuevo día de fuerza, prosperidad, dignidad y orgullo para Estados Unidos. ¡Recuperaremos todo de una vez por todas!”, aseguró.
Además, se comprometió a poner fin a la «invasión» que considera la inmigración indocumentada y a resolver «todas y cada una de las crisis» del país. “Vamos a detener la invasión de nuestras fronteras”, dijo a la multitud, entre fuertes vítores. “Actuaré con una rapidez y fuerza históricas y solucionaré cada una de las crisis a las que se enfrenta nuestro país. Tenemos que hacerlo”, puntualizó.
En cuanto al magnate de Estados Unidos, sostuvo que «es necesario salvar a TikTok», que cesó sus operaciones durante un par de horas debido a una restricción establecida por el Gobierno. No obstante, previo al evento en Washington, Trump mismo anticipó que lanzará un decreto para aplacar la restricción de las redes sociales.
Posteriormente, TikTok comunicó que había comenzado el proceso de retorno de sus servicios a sus usuarios en Estados Unidos. “Francamente, no tenemos elección, tenemos que salvarla”, afirmó Trump.
Elon Musk, el hombre más rico del mundo, que encabezará una campaña de reducción de costos en el nuevo gobierno de Estados Unidos durante la administración de Trump, juró mantener a Estados Unidos fuerte «por siglos».
“Esta victoria es el comienzo (…) Lo que importa de ahora en adelante es realmente hacer cambios significativos, presentar esos cambios y sentar las bases para que Estados Unidos sea fuerte durante un siglo, durante siglos, para siempre”, indicó Musk.
El mitin concluyó con Trump en la tarima bailando y cantando «Y.M.C.A.» en compañía de Village People. Además, en el evento Kid Rock, los reguetoneros puertorriqueños Anuel AA y Justin Quiles pronunciaron un discurso, y entre los asistentes se encontraban figuras como el ídolo de la lucha libre Hulk Hogan y el director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew.
Pese al frío y la lluvia, numerosos partidarios de Trump aguardaron horas para entrar al estadio, algunos de ellos con camisetas y gorras rojas con el lema «MAGA» (“Make America Great Again”, “Hagamos que EE.UU. sea grande de nuevo”).
¿Quién es Donald Trump?
De ser personaje televisivo y magnate de bienes raíces a ser presidente de Estados Unidos: Donald Trump no ha pasado inadvertido. No solo por sus riquezas, sino también por su extravagancia y polémicas.
Trump heredó un imperio en el ámbito de las propiedades y se formó como un próspero empresario. Sin embargo, simultáneamente, ha declarado en quiebra sus empresas en más de una ocasión. Se transformó en un personaje mediático de la televisión, que empleó como medio.
Fue el primer mandatario de Estados Unidos sin formación política previa. Sus detractores lo consideran un riesgo para la democracia. Sus partidarios lo respaldan hasta el final.
El 14 de junio de 1946, Donald Trump nació en Queens, Nueva York. Es el hijo de Fred Trump, un reconocido constructor de bienes raíces, y Mary Anne MacLeod, una inmigrante de Escocia. Es el tercer hijo de cinco que tuvo durante su matrimonio.
Trump realizó su formación académica en la Universidad de Fordham, ubicada en el Bronx; posteriormente, la prosiguió en la Escuela de Negocios de Wharton, perteneciente a la Universidad de Pensilvania. En 1968 obtuvo su licenciatura en Economía.
Siempre tuvo el anhelo de asumir la dirección del negocio familiar. En 1976, en compañía de su padre, se unió a la corporación Hyatt para edificar el Hotel Grand Hyatt. Fue su inicio como desarrollador de bienes raíces.
Durante los años 1983 y 1990, su negocio se expandió considerablemente: edificó varias propiedades en Nueva York, como el Hotel Plaza o la Torre Trump, un emblema de su imperio; fundó sus propios casinos e incluso adquirió la propiedad de los New Jersey Generals, una franquicia de fútbol americano. Además, en ese periodo adquirió Mar-a-Lago, una propiedad situada frente a la playa en Palm Beach, Florida, transformándola en un sofisticado complejo privado donde se halla su reconocida mansión.
Sin embargo, en 1990, tenía deudas de US $4.000 millones acumuladas, de las cuales 1.000 correspondían a deuda personal. Debería negociar con los 72 bancos a los que tenía deudas para prevenir su bancarrota. Sus casinos Trump Taj Mahal y Trump Castle fueron objeto del capítulo 11 de la ley de quiebras con el fin de reorganizar sus obligaciones financieras. Es sabido que su progenitor adquirió más de $3 millones en fichas que no empleó para salvaguardar su negocio, pero no consiguió hacerlo. En 1991 y 1992, los casinos sufrieron una quiebra.
Varios años después, Trump declaró la insolvencia de dos empresas más: Creación de Trump Hotel & Casino Resorts en 2004, y de Trump Entertainment Resorts en el año 2009.
Trump siempre ha intentado destacarse como un empresario próspero. Su primer libro «Trump: el arte de la negociación», publicado en 1987, se convirtió en un libro de ventas inmediatas. Con el paso del tiempo, la lista de publicaciones se incrementó.
En 1996 adquirió los concursos de Miss Universo, Miss USA y Miss Teen USA, y se nombró a sí mismo como director ejecutivo. Luego se desprendió de la organización en 2015 cuando se encontraba en medio de la carrera presidencial.
Sin embargo, su mayor reconocimiento se produjo en 2004 con «The Apprentice» (El Aprendiz), un programa de televisión de realidad que forjó su imagen y semblante. El programa implicaba que diversos participantes debían exhibir sus competencias empresariales y en equipo se enfrentaban para conseguir la aprobación de Trump, quien determinaba a quién eliminaba del certamen en cada episodio. El vencedor del programa recibía un galardón de US $250.000 y la oportunidad de ser seleccionado por Trump para dirigir un proyecto en una de sus compañías. «The Apprentice» resultó ser un triunfo.
En cada temporada, Trump magnificó su presencia pública y obtuvo su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. «The Apprentice» demostró ser el medio ideal en la trayectoria de Trump para alcanzar la meta de acumular poder: su incursión en el ámbito político.
En 2015, declaró que aspiraría a ser candidato presidencial desde la Torre Trump. A lo largo de su campaña, emitió declaraciones ofensivas contra los migrantes de México.
Para Donald Trump, aspirar a ser presidente de Estados Unidos era un anhelo antiguo. No todos saben que su primer intento no se realizó en 2015. En 1999, a Larry King le reveló que asignaría a un comité para investigar la posibilidad de presentarse como candidato. Su propósito era involucrarse en el conflicto interno del Partido Reformista. Meses más tarde, dejó la carrera debido a discrepancias con ese ámbito político.
En esta ocasión, decidió involucrarse con el Partido Republicano. Desde sus comienzos, su verborragia se destacó en los medios y no desaprovechó la ocasión para confrontar a sus compañeros de partido, a potenciales rivales demócratas e incluso a los medios de comunicación.
Trump enganchó a los votantes con su promesa de recuperar el crecimiento económico de los Estados Unidos al ritmo de décadas anteriores. Parte de eso implicó pronunciar un discurso contundente contra la inmigración: garantizó que, en su calidad de presidente, edificaría un muro de gran envergadura en la frontera con México. Además, solicitó la prohibición de la entrada de musulmanes al país.
Su lema de campaña “Hagamos que Estados Unidos sea grande de nuevo” frase que Ronald Reagan empleó por primera vez en su campaña presidencial de 1980, se transformó en un movimiento político que se propagó por las redes sociales.
Un mes previo a las elecciones de 2016, The Washington Post reveló un video del año 2005 en el que se puede escuchar a Trump conversando fuera de cámara durante la grabación de un segmento para «Access Hollywood» acerca de su comportamiento con las mujeres.
El aspirante republicano pidió disculpas por sus dichos y aseguró que nunca besó o tocó a ninguna mujer sin su consentimiento. Pero al menos 15 mujeres han presentado demandas contra Trump por denuncias de acoso y abuso sexual. Él negó que las historias fueran ciertas.
En mayo de 2023, un tribunal civil de Manhattan lo halló «culpable» de violar de manera sexual a la periodista E. Jean Carroll en 1996. Trump rechazó las acusaciones y la ha ofendido de manera pública, lo que le costó millones de dólares en compensaciones por daños y perjuicios. Posteriormente, propuso que debía indemnizar a la víctima con más de $83 millones.
Donald Trump venció a Hillary Clinton, la candidata demócrata, y el 8 de noviembre de 2016 fue seleccionado como el cuadragésimo quinto 45° presidente de Estados Unidos. Fue el primer estadounidense en alcanzar la Oficina Oval sin haber desempeñado un puesto de elección popular electo, una posición de alto nivel gubernamental o haber alcanzado un alto rango militar.
¿Quiénes dieron su voto? Las encuestas de votación mostraron que Trump fue seleccionado principalmente entre los hombres blancos, de más de 40 años y con menos número de estudios finalizados. El 20 de enero de 2017, Donald Trump juró como presidente en medio de fuertes acusaciones por las relaciones de su equipo de campaña con el gobierno de Rusia. El FBI comenzó un estudio interno para examinar el suceso y la potencial intervención de Rusia en las elecciones con el objetivo de dañar a Hillary Clinton. Trump rechazó las afirmaciones, pero demostró una buena relación con el presidente Vladimir Putin durante su gestión.
En 2018, un informe de inteligencia afirmó que Putin instruyó a influir en beneficio de Trump. Asimismo, en reporte de 2021 del Senado de Estados Unidos bipartidista describió las relaciones de la campaña del aspirante republicano con Rusia.
Siempre, Trump expresó su anhelo de regresar a la presidencia. Aunque el Partido Republicano tiene opositores, Trump logró ser el candidato en la Convención Nacional sin que hubiese figuras que pudieran ponerlo en duda. en la competencia interna. Finalizó la ceremonia entregando una postal familiar, junto a sus 5 hijos en el palco.
CNN organizó el primer debate presidencial entre Trump y Biden. Biden abandonó su postulación después de que las encuestas disminuyeron debido a su rendimiento. El 13 de julio, días más tarde, Trump sufrió un disparo durante una manifestación en Pensilvania. El agresor fue neutralizado por el FBI, que catalogó el suceso como un intento de homicidio.
Kamala Harris fue nominada como candidata por los demócratas. La vicepresidenta enfrentó a Trump durante el segundo debate en ABC News. Su postulación desencadenó la batalla más complicada que nunca.
Durante la campaña, Trump empleó múltiples de sus apariciones para propagar información falsa acerca de los migrantes. En la discusión del 10 de septiembre con Kamala Harris, reiteró la falsedad de que los inmigrantes haitianos en Springfield, Ohio, se alimentan de las mascotas de los residentes de esa localidad, un hecho que las autoridades locales y estatales han desmentido. Esto se encuentra en el contexto de lo que varios analistas han descrito como un esfuerzo por intensificar los miedos a la inmigración e impulsar sus planes de política migratoria de carácter severo, incluso después, Trump afirmó que simplemente estaba replicando «lo que se informó» al hacer las declaraciones falsas
Trump sostuvo que la vida mejoraba durante su mandato y presentó un listado de promesas de campaña que concuerdan con lo que representó su primer mandato. Promete modificaciones en el comercio con China, el sistema sanitario, la política exterior y la inmigración, en la que afirmó que realizará lo que describe como «la deportación más grande de la historia nacional». Además de seguir edificando el muro, Trump ha empleado varias de sus apariciones para propagar noticias engañosas acerca de los migrantes.