Islam Makhachev extendió su dominio en la división luego de un triunfo que obtuvo de manera muy temprana.
Finalmente llegó el combate estelar en UFC 311. Islam Makhachev se enfrentó a Renato Moicano por el cinturón del peso ligero en un combate que tuvo de todo desde el primer campanazo. La victoria terminó siendo para Makhachev por la vía de la sumisión y de esta manera extendió su poderío en una división en la que parece no tener rival.
En la previa se esperaba a un Makhachev presionando, fiel a su estilo, tomando el control de las acciones desde el primer segundo de la contienda. Por su parte, Moicano sabía lo que se le venía y por esa razón se mostró muy atento a esos intentos de derribo del ruso, aunque no pudo hacer demasiado.
Renato no dio un paso atrás ni mucho menos y se plantó de igual a igual en el centro del octágono a intercambiar. El brasileño llegó a conectar una mano de poder que mandó a la lona a un Islam que se puso de pie muy rápido. Esa pareció haber sido la llamada que necesitaba el león para despertarse.
Así derrotó Islam Makhachev a Renato Moicano en UFC 311
Segundos después de esa caída, el campeón fue por su primer intento de derribo, lo consiguió y terminó la historia con una gran sumisión. ¿Así de rápido? Sí, Renato no tuvo opción a nada y solamente le quedo tapear para no irse a dormir. De esta manera, el ruso realizó una nueva defensa de su corona de las 155 libras y sigue demostrando que es el mejor del mundo en artes marciales mixtas.
En primer lugar, hay que destacar a un Moicano que tomó la pelea con un solo día de anticipación debido a la lesión de Arman Tsarukyan. El brasileño hizo lo mejor que pudo, pero el nivel de Makhachev parece inalcanzable. En ese contexto se abre una gran incógnita, debido a que parece todo dado para que Islam suba a las 170 libras en algún momento y que busque ampliar su legado en el peso welter.
Esto parece difícil porque allí el monarca es el integrante del equipo de Khabib, Belal Muhammad. De todas formas, el paso del tiempo obligará a Islam a dar un paso contra rivales más fuertes que le puedan ofrecer otro tipo de resistencia. ¿Tendrá su momento Tsarukyan o es cosa del pasado?