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El expresidente de Bolivia, Evo Morales, manifestó este viernes que sus acusadores no buscan hacer justicia, sino eliminarlo políticamente antes de las próximas elecciones presidenciales. La declaración del exmandatario ocurre tras ser declarado «en rebeldía» por un tribunal boliviano, que emitió una nueva orden de captura luego de que Morales no se presentara a una segunda audiencia en un caso de trata agravada de personas.
Evo Morales denuncia persecución política
A través de sus redes sociales, el exmandatario boliviano expresó su descontento con el proceso judicial en su contra. «Esta ‘justicia’ actúa como en tiempos de la Inquisición: sin pruebas, sino con convicciones subjetivas. Mis acusadores no buscan justicia, quieren proscribirme y eliminarme ante las próximas elecciones presidenciales de Bolivia», publicó Morales en su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter).
El expresidente también denunció lo que considera una persecución política orquestada por el gobierno actual. «Denuncio al mundo que me persigue y me condena en tiempo récord, una ‘justicia’ parcializada y servil al Gobierno de (Luis) Arce y (David) Choquehuanca, que tiene dominado a todo el Órgano Judicial», afirmó.
Imagen de archivo de personas con carteles durante una protesta contra el expresidente de Bolivia Evo Morales, en Tarija (Bolivia). EFE/STR
El caso judicial contra Evo Morales: la acusación de trata agravada
El proceso judicial contra Morales se refiere a una acusación por trata agravada de personas, relacionada con una presunta relación con una menor de edad, con la que se afirma que tuvo un hijo en 2016, cuando era presidente de Bolivia. Esta acusación ha tomado relevancia después de que Morales no asistiera a una segunda audiencia convocada para resolver el caso.
El juez encargado de la causa, Nelson Rocabado, informó que, debido a la inasistencia del exmandatario, se declaró la rebeldía de Morales y se ordenó su aprehensión. Además, Rocabado resolvió aplicar medidas adicionales, como el «arraigo nacional», la notificación de la resolución por edicto, la congelación de sus cuentas bancarias y la anotación preventiva de bienes.
Reacción de Morales a la resolución judicial
Morales no tardó en reaccionar a la decisión del tribunal. A través de su cuenta en X, comparó la sentencia con métodos de tortura medievales, señalando que la decisión era premeditada. «Solo faltó que ordenen mi descuartizamiento inmediato en una plaza, como ocurría en la Colonia cuando los conquistadores castigaban severamente a los indígenas revelados contra la opresión», escribió.
El exmandatario también afirmó que la declaración de rebeldía contra él ya estaba escrita antes de la audiencia. Según Morales, los ministerios de Gobierno (Interior) y de Justicia enviaron previamente una resolución que luego fue leída por el juez, lo que consideró una clara muestra de parcialidad en el proceso.
Fotografía de archivo del expresidente boliviano Evo Morales. EFE/Jorge Ábrego
El proceso judicial y la respuesta de la defensa de Evo Morales
El abogado de Evo Morales, Jorge Pérez, calificó el proceso judicial como «ilegal». Según Pérez, el exmandatario nunca fue debidamente notificado y se está cometiendo un «prevaricato», al ser procesado nuevamente por un caso que, según él, ya había sido resuelto en el pasado. En este sentido, la defensa sostiene que la acusación de trata de personas no tiene fundamento y que se trata de un proceso manipulado con fines políticos.
La acusación surge en un contexto de tensiones políticas en Bolivia, donde Morales, líder del Movimiento al Socialismo (MAS), sigue siendo una figura central en la política del país, pese a haber dejado el poder en 2019 tras un proceso electoral que fue ampliamente cuestionado.
Morales y su ausencia en la audiencia judicial
Esta es la segunda vez en una semana que Evo Morales no se presenta a una citación judicial. El martes pasado, sus abogados presentaron un certificado médico que indicaba que Morales debía guardar reposo total debido a una bronconeumonía. No obstante, el juez estableció un plazo de 48 horas para que el expresidente demostrara su enfermedad, un plazo que no fue cumplido, ya que la justificación médica llegó hasta el día de la audiencia este viernes.
