En una reciente audiencia ante el Senado, Kristi Noem, gobernadora de Dakota del Sur y nominada por Donald Trump para ocupar el cargo de secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU., dejó claro su compromiso de revertir varias de las políticas migratorias implementadas por la administración de Joe Biden. Entre sus promesas, destacó la eliminación de la aplicación CBP One, una herramienta que permite a los migrantes programar citas para solicitar asilo en Estados Unidos.
Noem se comprometió a suspender la aplicación en su primer día de asumir el cargo, una medida que ha generado controversia en el debate migratorio. Durante la audiencia, la gobernadora expresó que la Administración de Trump conservaría la información recabada a través de CBP One, lo que permitiría conocer quién se encuentra en el país y quién no. Además, subrayó su intención de retomar el sistema de evaluación caso por caso para los solicitantes de asilo.
Retorno a la política «Quédate en México» y críticas a la gestión de Biden
La gestión de la frontera sur fue otro de los puntos cruciales en el intercambio entre Noem y el Senado. La gobernadora calificó la situación en la frontera sur como «insegura» y criticó abiertamente a Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional bajo la administración Biden, al llamarlo «el peor secretario de Seguridad Nacional de la historia».
Noem aseguró que, bajo su liderazgo, Estados Unidos retomaría el programa «Quédate en México», que había sido implementado por Trump en 2019. Este programa obligaba a los migrantes a esperar en México mientras se resolvían sus peticiones de asilo en EE. UU. El programa fue suspendido por el gobierno de Biden, pero Noem prometió restablecerlo, argumentando que era esencial para mantener el control de la frontera y evitar que más personas ingresaran ilegalmente al país.
Los números de la migración bajo la administración Biden
Según un informe del Instituto de Política Migratoria (MPI), durante la administración de Biden, más de 5,8 millones de extranjeros llegaron a Estados Unidos solicitando asilo o algún otro tipo de amparo migratorio. De esta cifra, los solicitantes de asilo que llegaron a la frontera sur y fueron liberados bajo libertad condicional representaron la mayor parte del grupo, alcanzando un total de 4.695.300 personas.
Por su parte, más de 500,000 inmigrantes de países como Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua llegaron a Estados Unidos gracias a un programa de parole humanitario, mientras que otros 327,900 extranjeros ingresaron por la frontera con Canadá. En un esfuerzo por seguir facilitando el proceso, el gobierno de Biden también permitió que más de 200,000 ucranianos ingresaran al país bajo amparos humanitarios.
A pesar de los esfuerzos de la administración de Biden por manejar la migración, la respuesta de Noem y de otros críticos ha sido tajante: consideran que estas políticas, en lugar de controlar la migración, la incentivaron. Noem defendió su postura de que el gobierno de Biden había permitido una «frontera abierta», lo que a su juicio ponía en peligro la seguridad nacional.
Está a favor de restablecer el programa “Quédate en México”. EFE/EPA/ALLISON DINNER
La propuesta de Noem y la controversia sobre la migración
En su audiencia de confirmación, Kristi Noem dejó claro que su prioridad sería restaurar la seguridad en la frontera sur y aplicar políticas más estrictas para controlar la migración. Su promesa de eliminar CBP One y retomar políticas como «Quédate en México» refleja su visión de endurecer las normas migratorias.
La postura de Noem se presenta como una respuesta a las críticas que señalan a la administración de Biden por permitir que miles de migrantes llegaran al país sin enfrentar consecuencias. Mientras tanto, la discusión sobre las políticas migratorias sigue siendo uno de los temas más divisivos en la política estadounidense.