Un tribunal de Bolivia declaró este viernes al expresidente Evo Morales (2006-2019) en «rebeldía», luego de que por segunda vez no se presentara a una audiencia clave para resolver la acusación de trata de personas agravada en su contra. La acusación se refiere a su presunta relación con una menor de edad, con quien habría tenido un hijo en 2016, cuando la supuesta víctima pertenecía a un grupo juvenil político creado durante su mandato.
El juez Nelson Rocabado, encargado del caso, determinó que se le aplicara al exmandatario un «arraigo nacional», además de emitir una notificación por edicto, ordenar un mandamiento de aprehensión, la anotación preventiva de bienes y la congelación de sus cuentas bancarias. Esta decisión se dio tras considerar que los argumentos presentados por la defensa de Morales, que alegaban problemas de salud como bronconeumonía y bradicardia, no eran suficientes para justificar su ausencia en la audiencia.
La defensa de Evo Morales califica el proceso de «ilegal»
Jorge Pérez, abogado defensor de Morales, calificó la acusación de «rebeldía» como «ilegal», argumentando que el expresidente nunca fue notificado debidamente y que el proceso en su contra es un intento de «persecución política». Además, señaló que las autoridades judiciales cometen «prevaricato» al revivir un caso que, según él, ya había sido resuelto en años anteriores.
«La situación que vive Evo Morales es un claro ejemplo de persecución política», agregó Pérez, asegurando que su cliente es completamente inocente de las acusaciones.
El abogado del expresidente, Jorge Pérez (c), llega a una audiencia cautelar este viernes, en Tarija (Bolivia). EFE/STR
La fiscalía da un giro en el proceso judicial
Por otro lado, la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, informó que el proceso ha entrado en una «nueva etapa». Aseguró que la orden de aprehensión emitida contra Morales el 16 de octubre de 2024 queda sin efecto, ya que ahora rige la orden dictada por el juez. Gutiérrez también indicó que el juicio será suspendido hasta que Morales se presente ante la justicia.
Las ausencias de Morales y la cuestión de su salud
Este es el segundo episodio en el que Evo Morales no asiste a una citación judicial. La primera vez, el martes anterior, sus abogados presentaron un certificado médico que indicaba que el expresidente debía guardar reposo debido a una bronconeumonía. Sin embargo, el juez le otorgó un plazo de 48 horas para que demostrara la veracidad de su enfermedad, lo cual no ocurrió hasta la audiencia de este viernes.
El caso se desarrolla en medio de tensiones políticas, ya que Morales, desde octubre de 2024, se encuentra en el Trópico de Cochabamba, su principal bastión político, protegido por sus seguidores ante la posible ejecución de una orden de aprehensión.
El caso de trata de personas: el trasfondo de la acusación
La acusación también implica que los padres de la menor habrían «lucrado» con la situación, entregando a su hija a Morales a cambio de favores políticos.
Sin embargo, en un giro reciente, la mujer presentó un memorial en el que negó ser víctima de trata, asegurando que jamás fue obligada a tener relaciones con Morales ni fue forzada a embarazarse. En su declaración, también denunció que se siente perseguida por las autoridades, específicamente por el ministro de Gobierno (Interior) Eduardo del Castillo y la fiscal Gutiérrez.
Fotografía de la audiencia cautelar del expresidente este viernes en Tarija (Bolivia). EFE/STR
Impacto político y social del caso
El proceso judicial por trata de personas ha tensado aún más la relación entre Evo Morales y el actual presidente Luis Arce. Desde finales de 2021, ambos dirigentes se han distanciado debido a diferencias políticas y luchas internas en el Movimiento al Socialismo (MAS), partido del que Morales fue líder durante su gobierno.
El caso de Morales también ha provocado reacciones divididas entre la sociedad boliviana. Mientras algunos sectores defienden al exmandatario, alegando que es víctima de una persecución política, otros consideran que las acusaciones deben ser investigadas a fondo y que nadie está por encima de la ley.