La segunda etapa de la nave Starship, el cohete más grande y poderoso del mundo, se perdió este jueves después de un despegue exitoso desde la base de SpaceX en Boca Chica, al sur de Texas, en la frontera con México. A pesar de que la misión no logró cumplir con todos sus objetivos, el despegue en sí se desarrolló sin contratiempos, y el cohete logró varios avances significativos, como la exitosa recuperación de la primera etapa.
El despegue de la nave Starship
El despegue de la Starship se produjo a las 16:37 hora local (22:37 GMT) sin mayores complicaciones. SpaceX, la compañía tecnológica de Elon Musk, había estado esperando una ventana de buen clima, ya que las condiciones meteorológicas previamente desfavorables habían retrasado el lanzamiento. La nave fue impulsada por el cohete Super Heavy, el propulsor más potente del mundo. Durante la transmisión en vivo, SpaceX informó que el cohete había logrado despegar correctamente y comenzó su trayectoria hacia el espacio. Sin embargo, en el transcurso del vuelo, la segunda etapa de la nave perdió contacto con los equipos de SpaceX, lo que provocó la preocupación de los ingenieros de la compañía.
La pérdida de la segunda etapa
Aunque el despegue se desarrolló según lo planeado, la segunda etapa de la Starship no pudo completar la misión. SpaceX confirmó que había perdido contacto con la nave, que debía amerizar en el océano Índico, como en las anteriores pruebas. En un comunicado en la red social X (anteriormente conocida como Twitter), la compañía explicó que la nave sufrió un desmontaje rápido e imprevisto durante su ascenso, lo que llevó a la pérdida de la segunda etapa.
«Los equipos seguirán revisando los datos de la prueba de vuelo de hoy para comprender mejor la causa raíz», señaló SpaceX. A pesar de este contratiempo, la compañía destacó que este tipo de pruebas, aunque no siempre resulten en un éxito total, son esenciales para mejorar la fiabilidad de la nave Starship y avanzar en el desarrollo de tecnología espacial.
El cohete despega de las instalaciones Starbase de la compañía en Boca Chica, Texas (Estados Unidos). EFE/EPA/Michael Gonzalez
La recuperación de la primera etapa
Uno de los aspectos más destacados de esta prueba fue el regreso exitoso de la primera etapa del cohete, el Super Heavy, que logró aterrizar de manera controlada en la base de SpaceX en Boca Chica. Este aterrizaje fue posible gracias a las pinzas de captura que, por segunda vez, realizaron la operación de forma espectacular. Esta capacidad de recuperación es clave para los planes de SpaceX de reutilizar las etapas del cohete, lo que disminuiría considerablemente los costos de lanzamiento y permitiría realizar vuelos más frecuentes.
El aterrizaje de la primera etapa se produjo poco después de su lanzamiento y fue un éxito en términos técnicos. La recuperación de esta etapa constituye un avance importante en el proceso de reutilización de cohetes, una de las principales metas de SpaceX.
La carga del vuelo y los experimentos
Aunque la segunda etapa no logró completar su misión, el vuelo de esta nueva versión de Starship fue significativo por otras razones. Esta prueba fue la primera en la que la nave transportaba carga al espacio, en este caso, una decena de réplicas de los satélites de internet Starlink. Este es un paso importante, ya que SpaceX ha trabajado en la mejora de la nave para que pueda cumplir con misiones de mayor envergadura, como el lanzamiento y despliegue de satélites de comunicaciones.
El vuelo también sirvió para probar diversos experimentos relacionados con la reentrada y la reutilización de naves espaciales.
EFE/Octavio Guzmán
La trayectoria de la nave Starship
El objetivo principal de este vuelo de prueba era que la nave volara en una trayectoria suborbital durante aproximadamente una hora. Durante este tiempo, se esperaba que la nave realizara maniobras que demostraran la viabilidad de los futuros vuelos de la Starship, incluidos los vuelos hacia la órbita terrestre.
El diseño de la Starship tiene como meta realizar vuelos de largo alcance, con la capacidad de dar la vuelta al planeta y aterrizar en lugares remotos, como la región del océano Índico. Sin embargo, en estas primeras fases de prueba, el enfoque está en la mejora de las etapas de despegue y reentrada, lo que permitirá a SpaceX realizar misiones más complejas en el futuro.