El exgobernador del Banco de Canadá, Mark Carney, ha anunciado este jueves su intención de postularse para liderar el Partido Liberal y convertirse en el próximo primer ministro de Canadá. Con 59 años, Carney también fue gobernador del Banco de Inglaterra entre 2013 y 2020, y se convierte en el primer candidato importante en expresar públicamente su deseo de suceder a Justin Trudeau, quien anunció su dimisión en diciembre.
Mark Carney se postula para liderar el Partido Liberal
En un discurso pronunciado en Edmonton, en el oeste del país, Carney manifestó que Canadá atraviesa un momento crítico, señalando que «el sistema no está funcionando como debería». Según el exgobernador, muchos canadienses enfrentan dificultades para encontrar viviendas asequibles o acceder a un médico de familia. Con un lenguaje centrado en un enfoque pragmático y nacionalista, destacó que «estos no son tiempos normales» para el país, en medio de los desafíos globales.
Carney también mencionó que, en tan solo unos días, Donald Trump asumirá como el 47.º presidente de Estados Unidos, un líder que, según Carney, representa una amenaza económica para sus aliados más cercanos, incluido Canadá. Afirmó que su candidatura surge en respuesta a los «desafíos sin precedentes» que enfrenta el país.
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Críticas a Pierre Poilievre y sus vínculos con Trump
A lo largo de su discurso, Carney aprovechó la oportunidad para criticar a Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador y quien, según las encuestas, es el principal contendiente en las próximas elecciones generales. Carney expresó su preocupación por los intentos de Poilievre de ganar apoyo de figuras como Donald Trump y Elon Musk, considerando esta estrategia peligrosa para los intereses de Canadá.
«Enviar a Poilievre a negociar con Trump es la peor idea posible», subrayó Carney. A través de esta crítica, el exgobernador apuntó a lo que considera una política peligrosa que podría perjudicar la imagen y los intereses de Canadá en el escenario global.
Experiencia internacional: lecciones desde el Banco de Inglaterra
Carney no dejó pasar la oportunidad de recordar los siete años que pasó al frente del Banco de Inglaterra, una experiencia que, según él, le permitió ver de cerca los efectos de las políticas conservadoras en el Reino Unido. A su juicio, los conservadores británicos, al igual que los de Canadá, no están interesados en arreglar lo que consideran roto, sino en obtener el permiso para destruir lo que han construido.
“Los conservadores no gritan que Canadá está roto porque quieren arreglarlo, lo que quieren es permiso para destruirlo”, afirmó Carney, enfatizando su posición crítica hacia el Partido Conservador de Canadá y sus propuestas. En este sentido, su candidatura busca ofrecer una alternativa en el manejo de los desafíos económicos y sociales que enfrenta el país.
La competencia en el Partido Liberal y la moción de censura
El Partido Liberal de Canadá revelará el 9 de marzo el nombre del sucesor de Justin Trudeau. Se espera que Chrystia Freeland, quien fue viceprimera ministra hasta diciembre, también anuncie su candidatura la próxima semana. Con su candidatura, Freeland se perfila como la principal rival de Carney dentro del Partido Liberal, lo que podría generar una competencia reñida por el liderazgo.
Por otro lado, los partidos de la oposición, que actualmente tienen la mayoría en el Parlamento, ya han anticipado que presentarán una moción de censura cuando se reanuden las sesiones parlamentarias el 24 de marzo. Esta moción busca forzar elecciones anticipadas, lo que podría acelerar el proceso para elegir al próximo líder del Partido Liberal y, por ende, al nuevo primer ministro de Canadá.