La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) anunció este jueves el cierre de su Oficina de Diversidad e Inclusión (ODI), una decisión que se llevará a cabo en diciembre de 2024. Esta medida forma parte de un contexto nacional en el que diversas instituciones y empresas en Estados Unidos están reconsiderando sus políticas de diversidad e inclusión.
El cierre de la Oficina de Diversidad e Inclusión del FBI
El FBI informó oficialmente en un comunicado que la Oficina de Diversidad e Inclusión será cerrada debido a un cambio en las prioridades de la agencia. Esta decisión llega en un momento crucial, justo a cuatro días de la toma de posesión de Donald Trump como presidente electo de Estados Unidos. En el comunicado, el organismo destacó que las medidas para clausurar la ODI fueron adoptadas recientemente, con efecto a partir de diciembre de 2024.
La decisión de la agencia ha generado controversia, especialmente porque se enmarca dentro de un cambio en el panorama político y social de Estados Unidos. Durante el primer mandato de Donald Trump, Christopher Wray, actual director del FBI, fue designado por el entonces presidente. Sin embargo, Wray dimitirá en los próximos días, ya que Trump ha nombrado a su aliado cercano Kash Patel como su sucesor.
EFE/ Octavio Guzmán
El contexto del cierre de la Oficina de Diversidad e Inclusión
A lo largo de los últimos meses, varias empresas destacadas en Estados Unidos, como Walmart, Ford, Meta, Harley-Davidson y McDonald’s, han tomado decisiones similares, alejándose de las iniciativas de diversidad e inclusión. McDonald’s, por ejemplo, justificó su decisión de revisar estas políticas debido a un «entorno legal cambiante».
EFE/EPA/CJ GUNTHER
El cambio de enfoque en el panorama legal y empresarial
El ambiente legal y empresarial en Estados Unidos ha experimentado un giro significativo en los últimos años, impulsado por decisiones judiciales y un enfoque más conservador en los gobiernos de los estados. En 2023, el Tribunal Supremo de Estados Unidos estableció un precedente histórico al prohibir la discriminación positiva basada en la raza en los procesos de admisión universitaria. Este fallo se produjo después de una serie de demandas presentadas por organizaciones conservadoras que argumentaban que el uso de la raza como factor en las admisiones violaba la Constitución.
Las universidades involucradas en el caso, la Universidad de Harvard y la Universidad de Carolina del Norte, habían implementado políticas de acción afirmativa para fomentar la diversidad racial en sus campus. Sin embargo, los magistrados del Tribunal Supremo dictaminaron que estas prácticas eran inconstitucionales, lo que ha influido en el debate sobre la diversidad racial en otras áreas de la sociedad estadounidense.