En menos de 24 horas, el ejército israelí lanzó su segundo bombardeo sobre el campo de refugiados de Yenín, ubicado en el norte de la Cisjordania ocupada. Este ataque ha dejado un saldo trágico de al menos seis muertos palestinos y varios heridos graves. El Ministerio de Salud de Palestina reportó los hechos, informando que las víctimas fueron llevadas al Hospital Gubernamental de Yenín tras los bombardeos.
Bombardeo en Yenín: víctimas y destrucción
Según las fuentes locales, citadas por la agencia WAFA, los cuerpos de las personas fallecidas fueron identificados como Mohammad Younis Ararawi, de 33 años; Ahmad Yaseen Ararawi, de 37 años; Mahmoud Ahmad Fayyad, de 22 años; Osama Abdul-Kareem Abu Droubi, de 26 años; Mustafa Mohammad Fayyad, de 26 años; y Awad Subhi Abu Zaid, de 27 años. Estos nombres fueron confirmados por el Ministerio de Salud de Palestina, que además indicó que el número de víctimas mortales palestinas en el campo de refugiados ascendió a 12 en las últimas 24 horas.
La madrugada de este miércoles, las fuerzas israelíes también bombardearon una casa en el mismo campo de refugiados, donde viven alrededor de 11.000 personas, según estimaciones locales. Este ataque, al igual que el anterior, dejó seis muertos y varios heridos. El ejército israelí ha intensificado sus incursiones en Yenín, un bastión de milicias afines a los islamistas, especialmente desde los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023.
La situación en el campo de refugiados de Yenín
El campo de refugiados de Yenín, históricamente un foco de resistencia palestina, ha sido testigo de numerosas incursiones militares israelíes en los últimos años. Sin embargo, la situación se intensificó tras los atentados de Hamás en octubre de 2023, que provocaron una respuesta militar atroz de Israel. El gobierno israelí asegura que sus operaciones están dirigidas a «eliminar a los terroristas» y desmantelar las milicias que operan en la región.
En las últimas semanas, aunque las incursiones israelíes continuaron, las fuerzas israelíes se habían mantenido al margen de los enfrentamientos entre los milicianos de Yenín y las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que estallaron a mediados de diciembre de 2024. Estos enfrentamientos han generado una creciente tensión entre las diferentes facciones palestinas.
Acusaciones cruzadas entre la ANP y las milicias de Yenín
La Autoridad Nacional Palestina ha acusado a las milicias de utilizar a mujeres y niños para el transporte de municiones y explosivos, así como para realizar labores de espionaje contra las fuerzas de seguridad palestinas. Esta situación ha complicado aún más la ya tensa situación en la región, con diversas facciones luchando por el control del territorio.
El campo de refugiados de Yenín ha sido un lugar clave en este conflicto, y las recientes víctimas mortales reflejan la constante violencia que azota a la región. Los enfrentamientos entre los diferentes grupos palestinos, sumados a los ataques israelíes, han dejado a la población civil atrapada en medio de este devastador genocidio.
Vehículos militares en una incursión en el campamento de refugiados de Yenin, este 21 de mayo. EFE/EPA/Alaa Badarneh
Alto el fuego en Gaza y su posible impacto en Cisjordania
El próximo domingo entrará en vigor un alto el fuego en Gaza, tras la firma de un acuerdo entre Israel y el grupo islamista Hamás. Este acuerdo ha sido mediado por Catar, Egipto y Estados Unidos, y permitirá la liberación de rehenes israelíes, tanto vivos como muertos, además de la llegada de ayuda humanitaria al enclave palestino. Desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, más de 46.700 personas han perdido la vida en Gaza.
El primer ministro y ministro de Exteriores de Catar, Mohamed bin Abderrahmán, celebró el acuerdo, destacando que tiene como objetivo no solo el canje de prisioneros, sino también el retorno a una calma sostenible en la región y el acceso de ayuda humanitaria a Gaza. Aunque el alto el fuego en Gaza es un paso positivo hacia la paz, la situación en Cisjordania, y particularmente en el campo de refugiados de Yenín, sigue siendo extremadamente volátil.