Este viernes, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, presentó el programa ‘Sí al desarme, sí a la paz’, una iniciativa que tiene como objetivo disminuir la violencia en el país al ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de entregar sus armas a cambio de dinero en efectivo. Además, el programa también intercambiará juguetes bélicos por otros que no hagan alusión a la violencia, especialmente para los niños.
En un acto llevado a cabo en el Palacio Nacional, Sheinbaum explicó que este programa busca evitar que las armas sigan circulando en los hogares de los mexicanos y detalló que no se realizarán investigaciones sobre el origen de las armas entregadas. El objetivo es que no haya armas en el país. La presidenta subrayó que, con este plan, el Gobierno destruye las armas entregadas de manera anónima y, a cambio, se proporciona un incentivo económico a los ciudadanos.
Detalles del programa ‘Sí al desarme, sí a la paz’
La mandataria mexicana, quien asumió el cargo el 1 de octubre de 2024, enmarcó este programa en su nueva estrategia de seguridad, la cual consta de cuatro ejes fundamentales: atención a las causas de la violencia, consolidación de la Guardia Nacional, uso de inteligencia para combatir el crimen y la coordinación entre autoridades federales y estatales.
Foto de Gobierno de México
El programa ‘Sí al desarme, sí a la paz’ forma parte de estos esfuerzos, que buscan mitigar la violencia y la inseguridad en el país. Sheinbaum afirmó que este tipo de medidas son cruciales para reducir la circulación de armas, sobre todo en un contexto en el que la mayoría de las armas incautadas en México provienen de Estados Unidos, el país vecino.
De acuerdo con los datos proporcionados por el Gobierno, cada año entran en México unas 200,000 armas desde los Estados Unidos, que representan el 74% de las armas que las autoridades mexicanas logran incautar. Para la mandataria, el control de armas es uno de los puntos clave en la lucha contra la violencia en el país.
Los objetivos y mecanismos del programa de desarme
El Gobierno mexicano realizará varias jornadas de recolección de armas, que se llevarán a cabo en iglesias católicas y evangélicas, así como en otras comunidades religiosas. Además, se organizarán brigadas de recolección «calle por calle» y «casa por casa» en diversas localidades. Esta estrategia busca llegar a la mayor cantidad de ciudadanos posible, con el fin de reducir la cantidad de armas en circulación.
Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), detalló que la participación en el programa será completamente anónima. “Nadie les preguntará sobre el origen del arma”, explicó Rodríguez, destacando que el proceso de entrega será sencillo y sin seguimiento de investigaciones. Esto asegura que los ciudadanos puedan participar de manera segura y sin temor a represalias.
EFE/ Mario Guzmán
La destrucción de armas y los incentivos económicos
Las autoridades competentes, encabezadas por la Secretaría de la Defensa Nacional, se encargarán de recibir y destruir las armas entregadas por los ciudadanos. En su intervención, Sheinbaum destacó que el programa no solo se enfocará en la recolección de armas de fuego como pistolas, rifles y escopetas, sino también en otro tipo de artefactos como lanzamisiles y granadas, los cuales también serán destruidos. A cambio, el Gobierno proporcionará un incentivo económico que varía de acuerdo con el tipo de arma entregada. Este tabulador de pago será publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Aunque se espera que el programa logre un importante número de entregas de armas, la presidenta no detalló el monto exacto que el Gobierno destinará a este plan, ni tampoco especificó la meta de cuántas armas esperan recibir. Sin embargo, se espera que este programa tenga un impacto significativo en la disminución de la violencia armada en el país.
La relación de Sheinbaum con la Iglesia y su apoyo a la estrategia
El programa ‘Sí al desarme, sí a la paz’ también marca un acercamiento entre la presidenta Sheinbaum y la Iglesia católica, que durante las campañas electorales tuvieron diferencias sobre el diagnóstico de la violencia en México. A pesar de estas tensiones previas, el inicio del programa tuvo lugar en la Basílica de la Virgen de Guadalupe, uno de los principales centros religiosos del país, donde el rector Efraín Hernández expresó su apoyo a la iniciativa.
El acto en la Basílica fue un momento simbólico, dado que la Iglesia ha tenido históricamente una influencia significativa en la política mexicana, y el respaldo a este tipo de programas podría ser crucial para su éxito. Durante la ceremonia, el rector de la Basílica destacó que la presencia de la presidenta Sheinbaum “es testimonio de su preocupación e interés por llevar a México a la unidad y la paz”.
EFE/ Mario Guzmán
Impacto esperado del programa de desarme en México
La violencia en México ha sido un problema persistente durante años, con cifras alarmantes de homicidios y crímenes relacionados con el narcotráfico. Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), el país alcanzó un récord de más de 196,000 asesinatos. La presidenta Sheinbaum, consciente de esta situación, se ha comprometido a reducir la violencia a través de un enfoque integral y con el apoyo de diversas instituciones, incluyendo la Iglesia y las comunidades locales.
El gabinete de Seguridad del Gobierno de Sheinbaum también presentó cifras que reflejan una disminución en los homicidios dolosos durante el primer trimestre de su administración. Según los datos, los homicidios han caído un 16.3%, lo que representa una mejora significativa respecto al último trimestre de la administración de López Obrador, cuando el promedio diario de asesinatos era de 87.