En la frontera sur de México, activistas y migrantes han urgido a la presidenta Claudia Sheinbaum a convocar una cumbre migratoria regional, como parte de un esfuerzo para abordar los problemas migratorios ante la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, prevista para el 20 de enero. Esta solicitud surge a raíz de la creciente preocupación por el destino de miles de migrantes que, tras ser detenidos y deportados por Estados Unidos, quedan varados en México, especialmente en Chiapas, un estado clave en la ruta migratoria.
José Luis Pérez Jiménez, abogado especializado en migración y residente de Tapachula, Chiapas, destacó la necesidad urgente de esta reunión, la cual debería convocar a los cancilleres latinoamericanos para discutir la ordenación de los deportados y la homologación jurídica de salvoconductos migratorios. Pérez Jiménez señaló que en Tapachula, los hoteles y alojamientos están llenos de migrantes venezolanos que, mientras se encuentran detenidos y deportados por Estados Unidos, esperan respuestas claras y apoyo en su tránsito hacia otros destinos.
«En Tapachula, donde nos encontramos, los hoteles están llenos de venezolanos, mientras que Estados Unidos los está deteniendo y deportando por diversas razones», expresó Pérez Jiménez en declaraciones a EFE.
Migrantes permanecen en un campamento improvisado este miércoles, en el municipio de Tapachula en Chiapas. EFE/ Juan Manuel Blanco
Desafíos de la migración en la frontera sur de México
La situación en la frontera sur de México se ha agravado con la llegada de un número elevado de migrantes provenientes de diversos países de América Latina. Entre ellos, los venezolanos han sido uno de los grupos más numerosos en los últimos años, debido a la crisis política y económica que enfrenta su país. De acuerdo con el abogado Pérez Jiménez, los migrantes se ven obligados a tomar rutas irregulares a través de México, buscando llegar a Estados Unidos, a pesar de las estrictas políticas migratorias de ese país.
Claudia Sheinbaum, en su rol como presidenta de México, ha propuesto una reunión en enero entre los cancilleres de América Latina para abordar los retos migratorios y buscar soluciones ante la presión que podría ejercer Trump sobre los migrantes, especialmente con las promesas de deportaciones masivas que podrían ocurrir al inicio de su mandato.
Preocupación por las deportaciones masivas tras la llegada de Trump
Las deportaciones masivas anunciadas por Donald Trump durante su campaña electoral han generado preocupación en México y América Latina, principalmente por el impacto que tendrían en los migrantes que viven en situación irregular en Estados Unidos. Según datos oficiales, los mexicanos constituyen cerca de la mitad de los 11 millones de migrantes indocumentados en el país vecino.
La presidenta Sheinbaum ha subrayado que su gobierno insistirá ante Estados Unidos en que la repatriación de los migrantes se realice a sus respectivos países de origen, y no todos sean devueltos a México, un país que ya está buscando acuerdos con otras naciones para recibir deportados directamente desde Estados Unidos. A pesar de los esfuerzos diplomáticos de México, la situación sigue siendo compleja, pues las políticas migratorias de Estados Unidos podrían llevar a un aumento significativo en los flujos migratorios hacia el sur.
Migrantes permanecen en un campamento improvisado este miércoles, en el municipio de Tapachula en Chiapas. EFE/ Juan Manuel Blanco
Desafíos para los migrantes en Tapachula y la falta de apoyo
A medida que la situación migratoria se intensifica, migrantes como Armando, un venezolano que lleva varios meses varado en Tapachula, claman por una mayor atención de las autoridades mexicanas y centroamericanas. Armando, al igual que otros migrantes, ha solicitado permisos de trabajo para poder subsistir mientras esperan una resolución de su situación. En muchas ocasiones, los migrantes se ven obligados a viajar en caravanas hacia las grandes ciudades mexicanas como Ciudad de México, con la esperanza de encontrar empleo o conseguir una cita con las autoridades migratorias.
«La mayoría se va en caravanas porque la respuesta es escasa, y existe este tipo de caravanas para llegar a la Ciudad de México, para poder sacar la cita con las autoridades migratorias y buscar una fuente de ingreso», explicó Armando a EFE. Esta práctica de viajar en caravanas se ha vuelto una estrategia común para muchos migrantes que buscan llegar a destinos donde tienen mayores posibilidades de encontrar empleo o regularizar su situación migratoria.
El impacto de las políticas de Trump en los migrantes latinoamericanos
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca genera inquietud no solo en los migrantes que ya se encuentran en Estados Unidos, sino también en aquellos que, como muchos de los que se encuentran en la frontera sur de México, aún intentan llegar a ese país. En este contexto, activistas y migrantes de la región piden a los gobiernos de América Latina que trabajen en conjunto con la administración de Trump para evitar la cancelación del asilo político a los migrantes.
Jorge Cervantes García, activista del movimiento Cuba Primero, hizo un llamado a los gobiernos latinoamericanos para que colaboren con Estados Unidos en la creación de políticas migratorias que no agraven la situación de los migrantes, sino que busquen soluciones viables para los pueblos que enfrentan crisis humanitarias, como el caso de Cuba.
«Lo que deseo es que se hagan cosas buenas para los migrantes, dictando leyes de manera que se resuelva el problema, no que se agrave», comentó Cervantes García. Su testimonio resalta el desafío común de muchos migrantes que se ven obligados a huir de sus países debido a circunstancias políticas y económicas adversas.