El Senado de EE. UU. votó el jueves a favor de iniciar el debate sobre la Ley Laken Riley, un proyecto de ley que ha generado gran controversia debido a sus implicaciones en la inmigración ilegal. Con una votación abrumadora de 84 a 9, el Senado superó el umbral de 60 votos necesarios para avanzar en la discusión del proyecto de ley, que fue propuesto por los republicanos y tiene como objetivo reducir la inmigración ilegal en el país.
La Ley Laken Riley fue introducida en el Congreso en honor a Laken Riley, una joven estudiante de enfermería de Georgia que fue asesinada en 2024 por un inmigrante ilegal. La legislación busca abordar de manera más estricta la inmigración ilegal, especialmente en relación con delitos como el robo. Aunque la ley ha recibido un apoyo considerable, también ha provocado un fuerte debate entre los miembros de ambos partidos, especialmente por la ampliación de la autoridad del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) para detener a personas indocumentadas que hayan cometido delitos relacionados con el robo.
División entre demócratas y republicanos sobre la Ley Laken Riley
El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, se mostró dispuesto a permitir que el proyecto de ley avance, pero aclaró que se deben realizar enmiendas. «Este es un tema importante. Deberíamos tener un debate y enmiendas», expresó Schumer antes de la votación. Otros senadores, como Raphael Warnock de Georgia, también respaldaron la iniciativa para iniciar el debate, pero dejaron claro que no se comprometen a apoyar el proyecto tal como está redactado actualmente.
Entre los republicanos, la Ley Laken Riley ha sido recibida con mayor entusiasmo, ya que buscan fortalecer las leyes contra la inmigración ilegal y aumentar la capacidad del ICE para detener a inmigrantes indocumentados involucrados en delitos. Sin embargo, algunos demócratas de estados fronterizos o estados con comunidades inmigrantes han apoyado directamente el proyecto, como es el caso de los senadores Rubén Gallego y Mark Kelly.
Impacto de la Ley Laken Riley en el sistema de inmigración de EE.UU.
La Ley Laken Riley busca modificar varias disposiciones clave del sistema de inmigración de EE. UU. La ley permitiría que los fiscales generales de los estados demanden al gobierno federal si consideran que los residentes de su estado han sufrido daños debido a la falta de cumplimiento de las leyes de inmigración.
El proyecto de ley también autorizaría a que los estados presenten demandas por daños financieros superiores a 100 dólares como resultado de la no aplicación de las leyes federales de inmigración. Esta disposición ha sido criticada por algunos defensores de los derechos de los inmigrantes, quienes temen que pueda ser utilizada de manera inapropiada para atacar a comunidades vulnerables.
El debate sobre esta ley refleja una creciente división política en torno al tema de la inmigración. En las elecciones de 2024, los votantes favorecieron al presidente electo, Donald Trump, sobre Kamala Harris en temas relacionados con la inmigración, lo que ha llevado a algunos demócratas a reconsiderar su enfoque hacia políticas más estrictas en este ámbito. La legislación ha abierto la puerta a nuevas discusiones sobre cómo equilibrar la seguridad fronteriza y los derechos de los inmigrantes en el país.
Repercusiones para la inmigración y la seguridad fronteriza
Además de los aspectos relacionados con la detención de inmigrantes indocumentados, la Ley Laken Riley también ha generado preocupación sobre sus posibles efectos negativos en las comunidades de inmigrantes establecidos en EE. UU. Algunos expertos temen que el proyecto de ley sea inconstitucional y que permita abusos por parte de funcionarios estatales. Kerri Talbot, directora ejecutiva del grupo Immigration Hub, advirtió que la ley podría permitir que actores estatales «ataquen a las familias» y perjudique a inmigrantes establecidos.
El debate también ha revelado una división interna dentro del Partido Demócrata. Mientras que algunos senadores de estados competitivos o con comunidades fronterizas se han mostrado dispuestos a respaldar el proyecto de ley, otros, como el senador Chris Murphy de Connecticut, han señalado que es necesario mejorar ciertos aspectos del proyecto. Murphy expresó que el proyecto de ley actual es una «pieza legislativa mal elaborada», pero que podría mejorarse a través de enmiendas.
Además, algunos demócratas están presionando para cambiar el umbral de lo que se considera un delito que justifique la detención de un inmigrante indocumentado. Actualmente, la ley cubre a cualquier persona acusada, arrestada, condenada o que haya admitido haber cometido un delito relacionado con el robo o hurto. Los críticos de esta disposición temen que sea utilizada de manera excesiva y afecte a personas que no representan una amenaza para la seguridad pública.