El fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, denunció este jueves una presunta «conspiración» en Estados Unidos, vinculada al tráfico de armas hacia México. Durante su conferencia matutina, Gertz Manero se refirió al informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que reconoce la entrada anual de 200.000 armas a México, de las cuales el 74% proviene de ese país.
Según el fiscal mexicano, este informe revela la gravedad de la situación y confirma que el tráfico de armas es uno de los principales problemas que enfrenta México en su lucha contra la violencia. «Es toda una especie de conspiración para que puedan entrar en México esa cantidad de armas», afirmó Gertz Manero, subrayando que la magnitud del problema es «realmente muy grave».
El informe, que fue presentado por el Departamento de Justicia de EE.UU., refuerza la información que México ha denunciado durante años sobre la proliferación de armas de alto calibre, provenientes en su mayoría de Estados Unidos. Gertz Manero consideró que el hecho de que EE.UU. reconozca este fenómeno es un paso importante, pero destacó que es necesario trabajar de manera conjunta con el gobierno estadounidense para mitigar el tráfico de armas.
EFE/ Mario Guzmán
Informe del Departamento de Justicia de EE.UU. confirma la llegada masiva de armas
El fiscal general de México también hizo hincapié en el contenido del informe de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de EE.UU. (ATF), que detalla cómo las armas de alto nivel, como las de calibre 50 y superiores, llegan a México. Este tipo de armamento, según el informe, es el principal responsable de la violencia en el país, especialmente en áreas dominadas por el crimen organizado.
El informe revela que, además de la cantidad de armas que entran anualmente a México, existe una producción industrial en Estados Unidos destinada específicamente a este tráfico. Gertz Manero destacó que la información que ahora se tiene sobre el proceso de fabricación de las armas y su distribución es mucho más detallada que en el pasado. Sin embargo, México sigue enfrentando dificultades para rastrear el destino final de las armas debido a los sistemas de control en EE.UU. que no permiten un seguimiento rápido y eficaz.
“Todos los esfuerzos de México para darle seguimiento a las armas se encuentran con un tope dentro del sistema norteamericano, y los controles de Estados Unidos son tan lentos que la información que solicitamos puede tardar meses en llegar», explicó Gertz Manero.
A pesar de las dificultades, el fiscal resaltó la importancia de seguir presionando para que Estados Unidos adopte medidas más estrictas y eficientes para frenar el tráfico de armas. Este problema no solo afecta la seguridad en México, sino también las relaciones entre ambos países, ya que el flujo de armamento hacia México alimenta la violencia y las actividades del crimen organizado en la región.
Claudia Sheinbaum reafirma la lucha contra el tráfico de armas desde EE.UU.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, recordó que el gobierno de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, había interpuesto una demanda en Estados Unidos contra los fabricantes de armas, exigiendo una indemnización de 10 millones de dólares debido a la violencia generada en México por el tráfico de armamento. Sin embargo, la demanda no prosperó en los tribunales.
No obstante, Sheinbaum señaló que continuará buscando soluciones a este problema con el futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha amenazado con imponer aranceles del 25% a México si no se frena la “invasión” de migrantes y drogas. En su declaración, la presidenta hizo un llamado a la cooperación bilateral en torno al control de armas.
«Así como a ellos les preocupa la entrada de estupefacientes desde territorio mexicano, a nosotros nos preocupa y nos ocupa el tema de la entrada de armas desde los Estados Unidos a México», dijo Sheinbaum, enfatizando que este es un asunto de seguridad nacional que requiere una respuesta coordinada y urgente.
El impacto del tráfico de armas en la violencia en México
El tráfico de armas desde Estados Unidos a México ha sido uno de los principales impulsores de la violencia que afecta al país desde hace más de una década. Las armas de alto calibre que ingresan ilegalmente al país son utilizadas por los carteles de la droga y otras organizaciones criminales, lo que ha exacerbado la inseguridad en diversas regiones.
Según datos del gobierno mexicano, las armas de fuego de alto poder han sido responsables de una gran parte de las muertes violentas en el país. El uso de armamento militar en manos de los delincuentes ha hecho que los enfrentamientos entre grupos criminales y fuerzas de seguridad sean más letales. La proliferación de armas también dificulta las labores de las autoridades para desmantelar las organizaciones delictivas, que se encuentran mejor equipadas que los cuerpos policiales en muchas ocasiones.