El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden; el presidente electo, Donald Trump; la vicepresidenta Kamala Harris asistieron este jueves al funeral de Estado de Jimmy Carter, quien falleció el 29 de diciembre a los 100 años. Los expresidentes Barack Obama, Bill Clinton y George W. Bush también estuvieron presentes en la ceremonia, en la que se rindió homenaje a Carter, el 39.º presidente de Estados Unidos. Entre los asistentes se encontraban Melania Trump, así como las ex primeras damas Hillary Clinton y Laura Bush. Sin embargo, Michelle Obama no participó en el evento.
La misa se celebró en la Catedral Nacional de Washington, un evento que reunió a figuras clave de la política estadounidense y mundial.
Los expresidentes estaban sentados en un banco en la segunda fila, detrás de Biden y la primera dama, Jill Biden, junto a Kamala Harris y su esposo, Douglas Emhoff.
Impacto del Día Nacional de Luto en Estados Unidos
Este jueves, Estados Unidos observa un Día Nacional de Luto por el fallecimiento de Jimmy Carter. El gobierno ha tomado medidas para rendir homenaje al expresidente, cerrando oficinas federales, la bolsa de Nueva York y el Servicio Postal de Estados Unidos. Las banderas en todo el país ondean a media asta y muchas empresas y bancos de la capital también suspendieron sus actividades en señal de respeto.
El Día Nacional de Luto tiene un impacto notable en las operaciones del país, ya que los servicios del gobierno, como las oficinas postales, permanecen cerrados, y los mercados financieros de Nueva York no están operando. Sin embargo, algunos bancos y escuelas permanecerán abiertos, aunque con horarios modificados debido al luto nacional.
La Bolsa de Nueva York emitió un comunicado destacando que «en honor a la vida de servicio del presidente Carter» se suspendería la cotización de los mercados. Lynn Martin, presidenta de la Bolsa, expresó que este acto de respeto reflejaba el legado perdurable de Carter como humanitario y líder.
Los asistentes al acto funeral del expresidente Jimmy Carter escuchan al presidente Joe Biden en Washington, DC (EE.UU.). EFE/EPA/Ricky Carioti/Pool
La relación entre Joe Biden y Jimmy Carter
La amistad entre Joe Biden y Jimmy Carter es una de las más destacadas en la política estadounidense. Biden, que tocó el féretro de Carter durante el funeral, recordó cómo su carácter fue uno de los mayores atributos de Carter. Durante su intervención en la misa, Biden recordó que apoyó la candidatura de Carter en 1976 por su «fuerza de carácter». Biden enfatizó que Carter nunca permitió que la política lo desviara de su misión de servir a la humanidad.
Además, Biden subrayó que Carter, un hombre que nació en condiciones humildes, llegó a la cima del poder sin perder sus valores fundamentales. «La historia de vida de Jimmy Carter es la historia de un hombre que nació en una casa sin agua corriente ni electricidad y se elevó hasta la cima del poder», señaló Biden.
La relación entre ambos políticos comenzó en 1976, cuando Biden, aún un joven senador, fue el primer miembro del Senado en respaldar a Carter en su campaña presidencial. A pesar de algunas diferencias legislativas, Biden mantuvo su lealtad a Carter, quien en 2016 respaldó la candidatura de Biden para la presidencia.
Jack Carter (d), hijo of Jimmy Carter, llora al lado de Liz Carter, su pareja, en Washington, DC (EE.UU.). EFE/EPA/Ricky Carioti / Pool
El legado de Jimmy Carter y su influencia en la política estadounidense
Jimmy Carter, quien sirvió como presidente de EE. UU. de 1977 a 1981, dejó un legado de humanitarismo y servicio público que perduró más allá de su mandato en la Casa Blanca. Tras su salida de la presidencia, Carter continuó su trabajo en diversas áreas, destacándose en la promoción de los derechos humanos, la paz internacional y la lucha contra la pobreza.
Carter fue un líder que no solo se destacó en la política interna, sino que también tuvo un papel crucial en la diplomacia internacional. Su impulso hacia la no proliferación nuclear y su intervención en acuerdos de paz, como los Acuerdos de Camp David, siguen siendo parte de su legado. A pesar de su derrota en la reelección en 1980 frente a Ronald Reagan, Carter nunca permitió que los fracasos políticos opacaran su compromiso con la humanidad.