Principales rutas de cárteles mexicanos para importar armas, según ATF
La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) presentó por cuarto año consecutivo un informe que revela detalles importantes sobre las rutas utilizadas para desviar armas del mercado legal al ilegal.
En su reporte titulado «Evaluación nacional sobre el comercio y el tráfico de armas de fuego» (NFCTA), la ATF define el tráfico de armas como el traslado de armas al mercado ilegal con fines criminales, destacando la importancia de los cárteles mexicanos en este proceso.
Según los datos presentados por la ATF, de las solicitudes realizadas en 2022 y 2023 para rastrear armas involucradas en delitos en México, 18,206 casos correspondieron a armas que habían sido adquiridas en Estados Unidos.
La ATF explica que estas armas fueron compradas en los EE. UU., traficadas ilegalmente y luego recuperadas en México, donde las autoridades las rastrearon.
La agencia identificó las cinco rutas principales usadas para transportar armas de Estados Unidos a México: de Arizona a Sonora (1,618 armas), de Texas a Tamaulipas (1,191 armas), de Texas a Nuevo León (1,158 armas), de Texas a Chihuahua (832 armas) y de Texas a Guanajuato (831 armas).
La ATF señala que la mayoría de las armas recuperadas en estas rutas provienen de áreas fronterizas con México, con Guanajuato siendo la única excepción. Además, muchas de estas regiones están bajo el control de al menos un cártel.
El informe también destacó que de las 17,717 armas rastreadas, el 82% fueron halladas en áreas dominadas por cárteles. Comparando estos datos con los de la DEA, se identificaron las siguientes regiones de alta actividad de cárteles:
En zonas con fuerte presencia del Cártel de Sinaloa (CDS) y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), como Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua y Zacatecas, se recuperaron 7,216 armas.
En áreas dominadas solo por el CDS, como Sonora y Baja California, se encontraron 4,560 armas. Mientras que en zonas donde el CJNG tiene control, como Jalisco, Michoacán y Guerrero, se rastrearon 2,680 armas.
En otras regiones, se recuperaron 3,261 armas en lugares donde no se identificó una presencia dominante del CJNG o el CDS.
Con estos datos, se concluye que en 14,456 casos las armas fueron encontradas en áreas controladas, ya sea simultáneamente o predominantemente, por el CJNG y/o el CDS.