China parece tener muy avanzado el desarrollo de su nuevo caza invisible de sexta generación. Sus primeras imágenes, que han aparecido recientemente en redes sociales, muestran un nuevo modelo de aeronave que es similar al avión de combate avanzado que supuestamente está desarrollando China desde hace años.
Muchos usuarios de X han compartido hoy mismo tanto vídeos como fotos que muestran a la misteriosa nave acompañada de un caza biplaza Chengdu J-20S que actuaba como avión de seguimiento para darle seguridad al vuelo.
Aunque todavía no se sabe casi nada de este nuevo avión de combate, muchos elementos de su diseño coinciden con el prototipo presentado en el Salón Aeronáutico de Zhuhai en 2022.
Pekín mantiene el silencio
Por ahora no ha habido comentarios oficiales del Ministerio de Defensa chino ni de los medios de comunicación estatales sobre el nuevo caza. Tampoco se ha revelado su procedencia, dónde fue avistado o el lugar al que se dirigía.
Pero, según apuntan los analistas de The War Zone, la presencia del J-20 sugiere que ambas aeronaves podrían haber despegado del aeródromo de la fábrica de Chengdu Aircraft Corporation (CAC), en la provincia de Sichuan. En esas mismas instalaciones también se producen cazas como el J-10 y el J-20 para la Fuerza Aérea del Ejército de Liberación Popular.
El avistamiento del nuevo caza se produce días después de que circularan por Internet imágenes de un avión de nueva generación chino y de que CAC cerrara su parque de Chengfei del 12 al 31 de diciembre, aseguran desde The Aviationist.
Algunos expertos creen que este cierre podría estar relacionado con este primer vuelo, sobre todo porque el parque ofrece vistas a la pista de aterrizaje de la compañía. Otros son más cautelosos y sugieren que no se trata de un caza de sexta generación, sino de nuevos aviones de quinta generación denominados J/H-XX.
Un caza grande y pesado
Lo primero que ha llamado la atención de las imágenes es que se trata de una aeronave más grande que los actuales cazas chinos, los J-20. Además, y este es el detalle más importante, el nuevo avión no tiene cola y presenta una forma de ala delta modificada con líneas que se extienden hasta el morro y un fuselaje central que recuerda al J-20.
Su amplio morro, dice The War Zone, podría albergar asientos para que los miembros de la tripulación estén sentados uno al lado del otro, aunque no queda claro si se trata de un monoplaza o un biplaza en tándem. Es de suponer que un avión tan avanzado como este tenga adicionalmente la capacidad de volar de forma autónoma.
Las imágenes también muestran dos tomas de aire cuadradas debajo del ala y otra situada encima del fuselaje y detrás de la cabina. La presencia de tres motores, dicen los analistas, puede ser indicativo del enorme peso de esta nueva nave.
Un caza letal a grandes distancias
Esta innovadora configuración sin cola supone un cambio clave con respecto a diseños de aviones de combate anteriores. El cambio hacia este tipo de diseño sigue las tendencias actuales de la aviación militar. Sobre todo las que vienen del NGAD de EEUU, ya que el diseño sin cola es clave para darle sus características furtivas que lo hacen indetectable a los radares. Este enfoque también mejora la eficiencia aerodinámica, especialmente para misiones de largo alcance que requieren vuelos de alta velocidad y crucero eficientes.
Sin embargo, el diseño también tiene desventajas. Su forma puede hacer más difícil la maniobrabilidad, incluso con sistemas avanzados de control de vuelo. Además, dice The War Zone, la ausencia de motores de empuje vectorial puede limitar su agilidad.
A pesar de su poca maniobrabilidad, el resto de sus características lo convierten en un avión muy peligroso. Es capaz de atacar objetivos en el aire, en tierra y en el mar, ampliando enormemente el alcance de los cazas actuales. Esto pondría en peligro a los aviones cisterna, de transporte aéreo, de alerta temprana y control y de reconocimiento de sus enemigos. Los analistas aseguran que también podría realizar misiones junto con aviones no tripulados, lo que amplía su capacidad de ofensiva y su resistencia a los ataques.
Cuando se presentó el prototipo de este nuevo caza en 2022, el general Mark D. Kelly, entonces jefe del Mando de Combate Aéreo (ACC) de los EEUU, aseguró que China ve la sexta generación de cazas de combate, incluidos los futuros aviones de combate tripulados, «en gran medida como lo vemos nosotros: una reducción exponencial de la firma [invisibilidad], una aceleración exponencial de la potencia de procesamiento y detección».
China parece tener muy avanzado el desarrollo de su nuevo caza invisible de sexta generación. Sus primeras imágenes, que han aparecido recientemente en redes sociales, muestran un nuevo modelo de aeronave que es similar al avión de combate avanzado que supuestamente está desarrollando China desde hace años.