El villancico El Burrito sabanero, una de las canciones más emblemáticas de la temporada navideña en América Latina, por lo que México no es la excepción y se escucha en posadas, festivales o los hogares durante todo diciembre.
La canción incluso fue incluida en la lista de Las 100 mejores canciones de Navidad de la revista Billboard.
Aunque es fácil pensar que es una canción navideña mexicana, la realidad es que su origen está en Venezuela, Mi burrito sabanero fue compuesto en 1972 por el compositor y productor Hugo César Blanco Manzo.
“Si me ven, si me ven, voy camino de Belén”, “Tuki tuki tuki tuki, tuki tuki tuki ta, apúrate mi burrito que ya vamos a llegar” y “Tuki tuki tuki tuki, tuki tuki tuki tu, apúrate mi burrito, vamos a ver a Jesús”, se escucha en los coros de la popular canción.
La canción fue grabada en 1972 (El burrito de belén)
La primera grabación de esta canción fue realizada por el reconocido cantante venezolano Simón Narciso Díaz Márquez, conocido popularmente como Tío Simón, quien es considerado uno de los mayores exponentes de la música tradicional venezolana; sin embargo, la versión que se popularizó a nivel internacional y que se escucha con frecuencia durante las festividades decembrinas fue grabada en 1975 por el grupo infantil La Rondallita.
La interpretación de La Rondallita fue coordinada por el arreglista Raúl Cabrera y contó con la voz principal de un niño de ocho años cuyo nombre es Ricardo Cuenci. Esta versión se convirtió rápidamente en un fenómeno musical, logrando un éxito que trascendió las fronteras de Venezuela y se extendió por toda América Latina.
Lamentablemente, ninguno de los niños de La Rondallita recibió regalías por interpretar la canción Mi burrito sabanero en su momento, así lo reveló Ricardo Cuenci a BBC Mundo:
“Como niños, nunca supimos nada de eso, ni de dinero ni de cobros… Nunca se nos pagó ni un bolívar partido por la mitad, ni a mí ni a mis compañeros de La Rondallita”
Ricardo Cuenci, de 8 años, cabalga un burrito acompañado de la agrupación infantil venezolana La Rondallita en la portada del disco original. Coro Infantil Venezuela
Otro dato curioso es que el entonces cantante infantil no sabía pronunciar la “S”, así que se tuvo que grabar como “Mi Burrito Tabanero”.
Para la década de 1980, El Burrito sabanero ya había llegado a países de Europa y Estados Unidos, consolidándose como un clásico navideño.
Su popularidad no se limitó únicamente a la versión original, ya que diversos artistas internacionales han realizado adaptaciones de la canción. Entre ellos destacan los cantantes estadounidenses Adrienne Houghton, Elvis Crespo y Aloe Blacc, quienes lanzaron una versión en inglés titulada My Little Donkey. En el ámbito latinoamericano, el reconocido artista colombiano Juanes también ha interpretado este villancico, contribuyendo a mantener viva su relevancia navideña.
Ricardo Cuenci, el niño que dio voz a este emblemático villancico, nunca recibió el reconocimiento por interpretar la canción (Composición Infobae Perú)
La canción no solo es un símbolo de la Navidad en Venezuela, sino que también ha sido adoptada como parte de las tradiciones navideñas en otros países, especialmente en México, donde los villancicos son un elemento esencial de las celebraciones decembrinas. Durante esta época, es común escuchar Mi Burrito sabanero en calles, tiendas y posadas, convirtiéndose en una melodía que evoca el espíritu festivo y la unión familiar.
La trascendencia de esta canción radica no solo en su pegajosa melodía, sino también en su capacidad para conectar a personas de diferentes culturas y generaciones, pues habla sobre un niño que irá a Belén para ver el nacimiento del Niño Jesús, acompañado únicamente de su burro.