La Navidad es una época de alegría, reencuentros y celebraciones, pero no solo los humanos pueden sentirse abrumados por el ajetreo de la temporada. Las mascotas, al ser sensibles a los cambios en el entorno, también pueden experimentar niveles elevados de estrés durante las festividades. Ruidos fuertes, visitas inesperadas, cambios en la rutina y hasta la presencia de adornos pueden generarles incomodidad. Por ello, es fundamental prestar atención a sus necesidades emocionales y físicas para asegurar que disfruten de una Navidad tranquila y segura.
En ese sentido, la médica veterinaria Consuelo Rojas nos comparte unos consejos prácticos para ayudar a reducir el estrés en nuestras mascotas durante las celebraciones navideñas, garantizando su bienestar en estos días tan especiales.
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En primer lugar, hay que recordar que las mascotas en general, tanto perros como gatos, son seres de rutina y no les gusta mucho que las personas alteren su ritmo de vida. Por eso, el primer consejo para evitar el estrés navideño en nuestros animales es identificar su tipo de personalidad y su nivel de tolerancia frente a diferentes estresores. Con ello se va a encontrar el punto perfecto de cómo manejar el estrés.
«No todos [los animales] tienen el mismo nivel de estrés, no todos son tan intolerantes a los ruidos. Entonces, lo primero es conocerlos para ver qué tan nerviosos, qué tan ansiosos o qué tanta molestia les ocasiona los ruidos, la gente y hasta las luces», sostuvo Consuelo Rojas.
Una vez que los conocemos, ya se puede empezar a trabajar en cómo ayudarlos a controlar el estrés o ansiedad. Por ejemplo, si vemos que la mascota se pone muy nerviosa o se orina cuando ve a muchas personas nuevas en el hogar, se les puede tratar de dar gotitas de esencias florales u otros productos fabricados en base a feromonas.
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Lo otro es comenzar a adaptarlos progresivamente a todos los cambios que se presentarán en estas fechas de celebraciones navideñas. Por ejemplo, se puede comenzar llevando pocas personas al hogar en los días previos a la Navidad para que la mascota los vaya conociendo y no se asuste o se ponga nerviosa cuando vea más gente en el día de la celebración. También se les puede ir adaptando a los ruidos fuertes de la Noche Nueva poniéndoles sonidos agradables a su oído.
Asimismo, es importante acondicionar la casa para que la mascota no se escape producto del ruido de los pirotécnicos o por la bulla de la gente. En el caso de los gatos, por ejemplo, se puede optar por colocar cajas en diferentes ambientes del hogar o en los espacios oscuros donde les gusta esconderse, como debajo de la cama.