Vladímir Putin ataca Ucrania con misiles hipersónicos
Vladímir Putin ha atacado a Ucrania con misiles hipersónicos «Dagger» en un «ataque de venganza contra el Reino Unido y Estados Unidos».
Rusia atacó hoy a Ucrania con una salvaje oleada de devastadores ataques con misiles y aviones no tripulados, que aparentemente alcanzaron infraestructuras residenciales y civiles. En la capital, Kiev, hubo destrucción en varios distritos. En total, en Ucrania murieron seis personas y al menos 28 resultaron heridas en la agresión rusa.
Los ataques —y el despliegue de letales misiles hipersónicos Kinzhal, o Dagger, lanzados desde el aire— fueron vistos como la venganza de Vladímir Putin por el uso por parte de Ucrania de los misiles Storm Shadow británicos y ATACMS estadounidenses contra la región rusa de Rostov un día antes, o el asesinato del principal general de defensa nuclear del dictador en Moscú el martes.
También se lanzaron misiles balísticos Iskander/KN-23 contra Ucrania. En el distrito de Holosiivskyi de Kiev, 630 edificios de viviendas, 16 hospitales, 17 escuelas y 13 jardines de infancia se quedaron sin calefacción debido a los daños causados por los rusos en una tubería principal de calefacción, informó el alcalde Vitali Klitschko. La fachada de un edificio de oficinas resultó dañada y el piso 15 quedó destruido con el techo en llamas; se teme que haya gente atrapada.
En el distrito de Shevchenkivsky, los equipos de rescate buscaban personas entre las ruinas de un edificio administrativo. Las defensas aéreas derribaron los misiles que se aproximaban, pero los escombros cayeron, causando incendios y daños en Kiev, donde una persona murió y nueve resultaron heridas. En la capital, siete personas resultaron heridas y cuatro fueron hospitalizadas. Un almacén fue destruido en un ataque con un dron diseñado por Irán cerca del aeropuerto de Boryspil.
Kiev también fue víctima de un ciberataque masivo contra los registros y documentos oficiales. En otra parte de Ucrania, un misil balístico alcanzó un edificio residencial de dos pisos en Krivói Rog, la ciudad natal de Volodímir Zelenski. Seis personas resultaron heridas, incluida una niña de 15 años, y las casas circundantes sufrieron daños.
En un hospital, los pacientes tuvieron que ser trasladados y las ventanas se rompieron. En Járkov, un ataque con misiles Iskander-M destruyó 12 viviendas particulares, una oficina de correos y dependencias anexas. Dos mujeres, de 65 y 67 años, y un hombre de 33, murieron. En la región de Jersón, los ataques de artillería rusa desde la orilla izquierda ocupada del río Dniéper apuntaron a la infraestructura residencial y civil, según los informes. Dos personas murieron y 18 resultaron heridas. Unas 60,000 personas se vieron sumidas en el frío cuando el suministro eléctrico falló tras el ataque ruso.