Un accidente aéreo conmocionó las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Daniel K. Inouye, en Honolulú, Hawái. Un avión modelo Kamaka Air Cessna 208 Caravan, que realizaba un vuelo de entrenamiento, perdió el control y se estrelló contra un edificio estatal vacío ubicado en Aolele Street, dejando dos muertos.
Las grabaciones de las comunicaciones entre el piloto y la torre de control revelaron momentos de desesperación antes del accidente. El piloto reportó estar “fuera de control”, mientras intentaba estabilizar la aeronave. Desde la torre se le instruyó que buscara cualquier pista disponible para aterrizar, pero no logró completar la maniobra.
El choque produjo un incendio que quedó confinado al área externa del edificio, específicamente en la zona de la escalera. A pesar de la pronta respuesta de los equipos de emergencia, el siniestro provocó una escena caótica que fue percibida por trabajadores y residentes cercanos.
Aunque las autoridades no han publicado formalmente las identidades de los fallecidos, fuentes cercanas a una de las familias confirmaron a Hawai News Now que una de las víctimas fue Hiram Defries, piloto en formación. El joven era graduado de la prestigiosa Punahou School y estaba realizando un vuelo de entrenamiento como parte de su formación profesional.
Por respeto a las familias de los fallecidos, Kamaka Air emitió un comunicado expresando sus condolencias, confirmando la tragedia. La empresa también subrayó la importancia de permitir un espacio privado para que las familias afronten este difícil momento.
Mientras tanto, la comunidad espera más detalles de las investigaciones en curso para comprender las causas que llevaron a este desenlace fatal.
La comunidad de Honolulu aguarda detalles de la investigación para comprender las circunstancias del accidente. (Captura de video X- Ken Schmidt)
El accidente aéreo fue presenciado por personas que trabajaban o transitaban en la zona, quienes describieron el evento como repentino y estremecedor.
Uno de los testigos, que trabaja en un edificio cercano, relató a Hawai News Now haber escuchado un estruendo fuerte y, al mirar hacia afuera, vio humo y llamas provenientes del lugar del choque. “Estaba trabajando y, de repente, escuché un gran estallido. Cuando miré, había nubes de humo, y mis compañeros de trabajo me dijeron que un avión se había estrellado junto a nuestro edificio”, declaró al medio local.
Otra testigo, Nancy Timko, quien trabaja en una oficina en el séptimo piso de un edificio cercano, mencionó haber notado algo inusual en el vuelo del avión. “Estaba sentada en mi escritorio cuando vi pasar un avión pequeño por mi ventana. Estaba realmente bajo, y luego empezó a girar hacia el aeropuerto. Después, escuché un fuerte golpe”, explicó.
Crédito: Caleb Jones | AP
El accidente también dejó su huella en conductores que transitaban por la zona en ese momento. Algunos de ellos capturaron las imágenes del avión en picada y el momento del impacto en sus cámaras de tablero. Los videos, que han circulado ampliamente en redes sociales, muestran el vuelo errático del avión y su repentina caída antes de colisionar contra el edificio vacío.
Las agencias correspondientes iniciaron investigaciones para determinar las causas del siniestro. Tanto la Administración Federal de Aviación (FAA) como la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) están liderando los esfuerzos para esclarecer lo sucedido.
Tres investigadores de la NTSB llegaron al lugar del accidente. Sus tareas iniciales incluyen documentar tanto el sitio del impacto como los restos del avión. Posteriormente, los restos serán trasladados a una instalación segura donde se llevará a cabo un análisis más exhaustivo. Este procedimiento busca identificar posibles fallos técnicos, errores humanos o condiciones externas que hayan podido contribuir al accidente.