Ordenan masivas evacuaciones en Malibú, California por avance de incendio forestal Franklin. Llamas arrasan el equivalente a cinco campos de fútbol por minuto, según CalFire.
El ‘Franklin Fire’, un feroz incendio forestal en Malibú, California, ha generado evacuaciones masivas mientras los vientos provenientes de Santa Ana continúan avivando las llamas. “El incendio se expandió rápidamente alcanzando más de 890 hectáreas sin contenerse aún,” informó Los Angeles Times. Más de 18,000 personas y unas 8,100 estructuras se encuentran en la zona afectada.
El fuego está arrasando el equivalente a cinco campos de fútbol por minuto, según información de CalFire. Mientras tanto, “Los vientos podrían complicar los esfuerzos de los bomberos en los próximos días,” explicó Anthony Marrone, jefe de bomberos del condado de Los Ángeles a diferentes medios locales como Los Angeles Times.
Las llamas, que comenzaron el lunes 9 de diciembre por la noche cerca de Malibu Canyon Road, han cruzado la carretera Pacific Coast Highway en al menos dos ubicaciones. “El área alrededor del muelle de Malibú y Webb Way está en riesgo,” mencionó Matthew Rodriguez en declaraciones recogidas por CBS. En conferencia de prensa, sin embargo, Marrone destacó que un “número mínimo” de casas han sido destruidas hasta ahora.
Cierre de universidades y carreteras afectan a la población
Pepperdine University, en el corazón de la zona de evacuación, optó por su protocolo de “albergue en el lugar”, una estrategia bien documentada. Unos 800 estudiantes quedaron atrapados en la línea del fuego, y fueron orientados por las autoridades a refugiarse en uno de los edificios del campus preparado para resistir las llamas. Desde allí, compartieron dramáticas imágenes de las llamaradas que les rodeaban a pocos metros de distancia.
“El campus está diseñado para proteger a las personas en su centro,” explicó un portavoz de la universidad a KTLA. Nick Gerding, estudiante de Pepperdine, expresó a KTLA: “Genera bastante miedo ver el fuego tan cerca”. Las operaciones normales, incluidas clases y exámenes, fueron suspendidas.
Asimismo, evacuaciones están en marcha en la parte este de Malibú, incluyendo la prioridad para zonas como Serra Retreat, amenazadas por el fuego. El cierre de la carretera Pacific Coast Highway se ha extendido debido a la proximidad del peligro. “El tráfico en la carretera costera se ha detenido completamente,” reportó KTLA.
Las autoridades han habilitado refugios temporales en el Palisades Recreation Center en Pacific Palisades para los evacuados. Los residentes con mascotas deben dirigirse al Agoura Animal Care Center si no pueden llevarlas a los refugios para mascotas. Grandes animales están siendo alojados en Pierce College.
El actor Dick Van Dyke, de 98 años, también desalojó su propiedad junto a su esposa. «Arlene y yo evacuamos de forma segura con nuestros animales, excepto por Bobo (un gato) que escapó cuando nos íbamos. Rezamos porque esté bien y que nuestra comunidad en Serra Retreat sobreviva este terrible incendio», escribió el artista en Facebook.
Interrupción de servicios
Más de 40,000 residencias se quedaron sin energía eléctrica en la región, lo que dificulta las comunicaciones. Las autoridades abrieron refugios para recibir a las personas, bloquearon varias carreteras y fueron puerta a puerta para advertir a las personas.
El gobernador de California, Gavin Newsom, garantizó recursos para las operaciones. La causa del incendio está bajo investigación.
Además de los “vientos de Santa Ana”, lo que contribuye para la propagación rápida de las llamas es la cantidad de ramas, hojas y árboles secos en las florestas del área tras dos inviernos con temperaturas excepcionales en el oeste del país.
El cambio climático, exacerbado por la acción humana, es otro factor de peso que ha resultado en la cada vez más frecuente oscilación de fenómenos extremos: incendios más severos y feroces, sequías más intensas y períodos de lluvia más fuertes, entre otros.
La alerta se extiende
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido una advertencia de bandera roja debido a las condiciones peligrosas, con ráfagas de viento que podrían alcanzar hasta 130 km/h y una humedad relativa peligrosamente baja.
“La situación es extremadamente peligrosa en toda la región,” confirmó Todd Hall, meteorólogo del servicio nacional, a Los Angeles Times. Originalmente, la advertencia tuvo una duración hasta el martes 10 de diciembre por la tarde, pero las autoridades no han logrado contener los incendios por las condiciones climáticas difíciles, por lo que han extendido la alerta hasta la tarde de este miércoles 11.
Gavin Newsom aseguró una subvención de asistencia por manejo de incendios de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) para proporcionar más recursos a los más de 700 bomberos que trabajan para contener las llamas. Además, se ha iniciado una investigación para determinar la causa del incendio.
“El apoyo federal es crucial en estos momentos», afirmó Newsom en declaraciones recogidas por CBS. No se han reportado lesiones graves ni muertes, pero las autoridades instan a seguir los avisos de evacuación para garantizar la seguridad de todos.
Con el paso del día, se espera que los esfuerzos coordinados de aire y tierra continúen enfrentando el peligro en la zona. “Estamos listos para atacar el incendio tanto tiempo como sea necesario,” indicó Marrone. Aunque se han desplegado centenares de bomberos en la región, el avance del fuego sigue siendo una preocupación mayúscula.