El Gobierno cubano consideró este miércoles que «no es realista» que el próximo Ejecutivo de Estados Unidos, encabezado por el republicano Donald Trump, deporte a la isla a los «cientos de miles» de insulares que viven en el país norteamericano de forma irregular.
Sin embargo, el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, señaló en una conferencia de prensa que La Habana sí ve con «preocupación» la situación en la que viven los cubanos en EE.UU. que se encuentran en un «limbo legal».
«Los planteamientos que se han hecho parecen bastante drásticos, y yo diría que bastante injustos. Pretender deportar a Cuba a decenas de miles o a cientos de miles de cubanos -que son las cifras que a veces se manejan- sería desarraigar a personas que han hecho ya su vida en EE.UU.», censuró.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, da declaraciones a periodistas este miércoles, tras la ronda de negociaciones migratorias entre La Habana y Washington, en La Habana (Cuba). EFE/ Ernesto Mastrascusa
De igual forma, recalcó que Cuba y Estados Unidos cuentan con acuerdos migratorios suscritos en los años ochenta y que si el Gobierno de Trump quisiera incrementar las deportaciones, éstas tendrían «que hacerse en el marco de lo que establecen los acuerdos».
Reunión con EE.UU.
De Cossío hizo estas declaraciones tras concluir en La Habana una nueva ronda migratoria con autoridades de EE.UU., la última en la Presidencia del demócrata Joe Biden y antes de la llegada al poder de Trump el próximo 20 de enero, cuando asumirá al cargo.
Estos encuentros -este fue el sexto desde que Biden asumió la presidencia en 2020- se celebran dos veces al año con el fin de revisar los acuerdos migratorios suscritos por ambos países.
El responsable para Latinoamérica del Departamento de Estado de EE.UU., Brian A. Nichols, confirmó en un breve mensaje en X que dichas reuniones habían tenido lugar, aunque apenas ofreció detalles.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossio, da declaraciones a periodistas este miércoles, tras la ronda de negociaciones migratorias entre La Habana y Washington, en La Habana (Cuba). EFE/ Ernesto Mastrascusa
«Una delegación estadounidense se reunió hoy con funcionarios del Gobierno cubano en La Habana para revisar los acuerdos migratorios entre EE.UU. y Cuba. Destacaron nuestro éxito al reducir la migración irregular tanto marítima como terrestre desde Cuba», afirmó Nichols.
La isla atraviesa en los últimos años una ola migratoria sin precedentes azuzada por la grave crisis que padece, con escasez de productos básicos, una inflación galopante, cortes eléctricos y una dolarización parcial de la economía.
En los últimos tres años fiscales, más de 600.000 cubanos han ingresado en Estados Unidos a través de su frontera con México, según cifras del país norteamericano.
Las autoridades cubanas han denunciado que las sanciones de Washington contra La Habana son, en buena parte, un incentivo para incrementar el flujo migratorio de insulares a Estados Unidos.
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Critican asimismo que EE.UU. regularice la situación legal de los cubanos al año de acceder a su territorio.
Reconocen, sin embargo, que el consulado de EE.UU. está tramitando desde hace dos años las al menos 20.000 visas a que se comprometió Washington en los acuerdos migratorios firmados con la isla.
Las conversaciones estuvieron lideradas, del lado cubano, por De Cossío, mientras que el encargado de negocios de la embajada norteamericana en la isla, Mike Hammer, estuvo al frente la delegación estadounidense.