El tenista argentino Del Potro publicó un vídeo relatando su calvario antes de la exhibición que le medirá con Djokovic en Buenos Aires en su despedida del tenis.
Del Potro ha publicado este lunes un emotivo vídeo en su cuenta de Instagram en el que relata el calvario que ha sufrido por culpa de las lesiones de rodilla que le han hecho decir adiós de forma temprana al tenis. Un adiós que tendrá lugar este 1 de diciembre durante una exhibición con Novak Djokovic en Buenos Aires.
Pese a que su adiós tuvo lugar en el torneo de Buenos Aires de 2022 tras caer ante Delbonis, ‘Delpo’ asegura que, tras ese partido se tuvo que operar de nuevo. “Cuando yo juego el último partido con Delbonis, la gente no supo esto y yo nunca lo conté, pero al día siguiente cogí un avión a Suiza y me volví a operar la rodilla. Esa fue mi quinta cirugía. A partir de ahí nunca más hice públicas mis cirugías porque en la rueda de prensa previa a mi partido con Federico yo digo que posiblemente sea mi último partido. Ahí encontré un poco de paz y corté con algo que me pasaba constantemente que era ‘Delpo, ¿cuándo vuelves a jugar? ¿cuándo te vuelvo a ver en un torneo?’ Yo no podía más por el dolor de piernas. Pensé que esto lo tenía que hacer en perfil bajo, en secreto y, si funciona, hago un anuncio de que vuelvo realmente”.
Una intervención que refleja todas las operaciones a las que se tuvo que someter Del Potro para tratar este dolor en su rodilla. “Me fui a Suiza, estuve allí dos meses, encerrado en un pueblo cerca de Basilea, me operaron, hice rehabilitación y no funcionó y a los dos meses y medio me dicen ‘Nos quedó otra cosita, te tenemos que volver a operar’. La sexta operación. Después me fui a Estados Unidos, seguí con la rehabilitación, y entre cirugía y cirugía probaba tratamientos. Debo de tener más de 100 inyecciones en la pierna, en la cadera y en la espalda. Me infiltraron, me sacaron sangre, me analizaron, me quemaron nervios, me bloquearon tendones… Es un sufrimiento que tengo a diario. Así vengo de ese último día con Federico y hasta el día de hoy, contando los dos años previos al día de mi lesión. El partido era para decir ‘Adiós, tenis, esto no va a más’. No tengo más ilusión por jugar porque el cuerpo no me lo permite”.
Unos problemas que derivan de la primera operación de rodilla a la que se sometió Del Potro, que se acabó convirtiendo en una pesadilla sin final. “Cuando yo me operé la primera vez el médico me dijo: ‘En tres meses vas a volver a jugar’. Esto fue en 2019 y me apunté a los torneos de Estocolmo, Basilea y París porque el médico me dijo que llegaba bien para jugar. Y desde aquella primera operación hasta hoy nunca he podido subir una escalera sin dolor. En un viaje a Tandil tengo que pararme a mitad de camino a estirar las piernas. Me duelen las piernas muchas veces al dormir, cuando me giro de lado me despierto porque me pegan unos pinchazos que son muy feos. Esto es una pesadilla sin final y a la que cada día intento buscar solución, buscando médicos, alternativas y todavía no las encuentro. Todo empezó en aquella primera operación, y cada vez que lo pienso, me emociono porque me da mucha bronca, angustia, impotencia, pero no lo puedo cambiar esto”.
Un Delpo que, el próximo domingo, verá la luz entre tanta pesadilla con esta exhibición ante Djokovic en la que pretender decir adiós al tenis. “Me puse de nuevo con la dieta, bajé peso, me puse a entrenar. Quiero llegar lo mejor y lo más en forma posible. Es un evento para decir adiós. Ya no hay más vuelta atrás y el toque final se lo da Djokovic, que fue muy generoso en aceptarlo y en poder venir. Más allá de mi momento personal, junto a la gente, le debo mucho amor a él, que se lleve el mejor recuerdo de Argentina y sus fans argentinos. Y si puedo tener un poco de paz en mi pierna durante una, dos o tres horitas y disfrutar de una cancha de tenis por última vez sería muy bonito. Y poder devolver desde dentro y junto a Djokovic un lindo momento a tanto amor y cariño y que se lleven un buen recuerdo de esa noche”.