Estamos viviendo tiempos kafkianos, y creo es que una forma adecuada de describir el mundo actual, lleno de absurdidades que no tienen sentido. En Estados Unidos hemos visto unas elecciones presidenciales en las que todo fue válido y se llegó a los extremos en un verdadero circo para entretener a las masas.
Ahora viene una administración que será Trump versión .2, quien por cierto ha sido descrito en una forma no muy halagadora por la excanciller alemana, Angela Merkel (2005 a 2021) en su nuevo libro Libertad. “Los líderes con tendencias autocráticas y dictatoriales le fascinan”. De su primera entrevista con él en 2017 dice: “no me dejó una buena impresión…actúa de forma emocional y sólo escucha argumentos para transformarlos en nuevas críticas.” Merkel concluye que «una cooperación para un mundo interconectado no sería posible con Trump, ya que su éxito depende del fracaso de los demás.”
Todo esto se ha amplificado en forma exponencial al ver las personas que Trump ha escogido y propuesto para su nuevo gabinete. Ante todo, lo más importante es que el o la candidata, sobre todas las cosas le tengan una total lealtad, y eso comprometiendo el cumplimiento de la ley y la misma Constitución. Más que nunca serán ‘sus generales, su fiscal general, su secretario de defensa y la lista sigue.
Entre los candidatos más controversiales tenemos a Robert F. Kennedy Jr., como secretario de Salud y Servicios Humanos, quien es un escéptico de las vacunas y propagado falsas ideas de que causan autismo en los niños, la vacuna contra COVID 16 es ineficiente, eliminar el flúor del agua potable y poner en duda a la comunidad científica. Por cierto, Robert aún tiene restos de un parásito muerto en su cerebro. Ante varias acusaciones por asalto sexual, Kennedy Jr., ha ofrecido disculpas a una niñera quien a finales de los 90 cuidaba a sus hijos cuando estaba casado con su segunda esposa, Mary Richardson quien en 2010 se divorció acusándolo de más de 36 infidelidades.
Un nombre más en esa lista es el del propuesto secretario de la Defensa, Pete Hegseth, comentarista conservador de noticias de Fox News, ex marino. En su libro «La guerra contra los guerreros: Detrás de la traición a los hombres que nos mantienen libres”, asegura que “el ejército estadounidense es cada vez más débil y afeminado, los soldados rasos se ven socavados por líderes civiles insensatos y mandos estúpidos», y añade que «el próximo comandante en jefe tendrá que limpiar la casa». En otro capítulo asegura que «Las hijas e hijos blancos de Estados Unidos se están marchando, y quién puede culparles» Es bueno recordar que tiene múltiples tatuajes en su cuerpo desplegando mensajes a favor de la supremacía blanca.
Al igual que Trump, defiende una visión tradicional de la masculinidad, y ha dicho públicamente que “no se lava las manos con frecuencia, porque los gérmenes no existen”, escribiendo que los hombres se sienten atraídos de forma innata a luchar, competir y demostrar su fuerza. También como Trump, critica duramente a los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que, según él, no gastan lo suficiente en su propia defensa, calificándolos de «naciones santurronas e impotentes que nos piden que cumplamos acuerdos de defensa anticuados y unilaterales que ya no cumplen.»
Hegseth enfrenta varias acusaciones por asalto sexual, los cuales son detallados en un reporte de 22 páginas de la policía de California. Ha estado casado tres veces, con dos divorcios por sus notorias infidelidades.
Por supuesto que no podemos dejar de mencionar a Matt Gaetz, el propuesto fiscal general de la nación, quien tiene el nada halagador récord de ser uno de los miembros de la Cámara de Representantes más controversiales, absurdos y no ser muy apreciado por muchos de sus mismos colegas republicanos. Sus desplantes durante las audiencias en la Cámara de Representantes son más que memorables, así como su defensa absoluta a las falsas acusaciones de Donald Trump de que las elecciones de 2020 “le fueron robadas” y que había que anularlas. Además, comparte con él una serie de acusaciones por ataques sexuales, que han sido investigadas por el Comité de Ética de los republicanos, quienes detallan actos sexuales con mujeres menores de edad, uso de drogas y aún tráfico sexual. Ante la posibilidad de que los resultados se hicieran públicos, el 14 de noviembre renunció a su escaño en la Cámara. Como se originó una verdadera presión para que se dieran a conocer las investigaciones, el 21 de noviembre renunció a ser considerado como próximo fiscal general, y al día siguiente anunció que tampoco regresará a la Cámara de Representantes en la próxima legislatura. Aquí recordamos ese viejo dicho: ‘Se quedó como el perro de las dos tortas’
Hay más nominaciones controversiales, como Linda McMahon, para secretaria de Educación, -con gran experiencia como promotora en el mundo de la lucha libre, participando en divertidos combates dentro del ring, y por supuesto ha sido donante de millones de dólares en las campañas de Trump.
El Dr. Mehmet Oz para dirigir los servicios de Medicare y Medicaid. Durante la pandemia del COVID 19 promovió en sus programas de TV, el uso de la hidroxicloroquina, una droga contra la malaria, que ha quedado demostrado que no sólo no es útil sino ha causado numerosas muertes por su mal uso. También ha sido objeto de investigaciones y aún demandas por sus promociones de ciertos “milagrosos productos” para reducir de peso. Durante una audiencia en 2014 ante el Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado sobre protección de los consumidores, la entonces senadora Claire McCaskill, de Misuri, acusó a Oz afirmando que había desempeñado un papel destacado en la «perpetuación» de las estafas.
La moneda está en el aire y tal vez nos esperen otras sorpresivas renuncias si es que los políticos republicanos que aún conserven el respeto por la Constitución, la moral y la ética no se conviertan sólo en, “si señor”, de alguien que admira a dictadores como Putin y Kim Jong-un.