Copa Libertadores. Atlético Mineiro y Botafogo definen al nuevo campeón en el estadio Monumental de Buenos Aires; el primero tiene un título, el segundo, no la ganó nunca.
Copa Libertadores. El calendario futbolero de Sudamérica entró en su recta final y poco a poco se van conociendo a los campeones.
En este sentido, dos equipos están con las expectativas a pleno para poder levantar el trofeo de la Copa Libertadores 2024, el certamen más importante del continente de los que organiza Conmebol y que tendrá lugar en el estadio Monumental de Buenos Aires entre dos conjuntos brasileños: Atlético Mineiro y Botafogo.
La definición dirimirá también a un nuevo campeón, ya que Fluminense, monarca en 2023, no podrá defender la corona por haber sido eliminado mucho antes de lo que señalaban los pronósticos.
La gran final está programada para el sábado 30 de noviembre, desde las 17, y se espera una gran fiesta, aunque muy probablemente con muchos espacios “en blanco”. Es que, el estadio de River tiene una capacidad de 86 mil espectadores y serían muchísimos menos los que llegarían desde Brasil. De hecho, no se trata de dos equipos convocantes al nivel de, por ejemplo, Flamengo o Palmeiras, sino por el contrario. Atlético Mineiro ganó una vez la Copa Libertadores y Botafogo nunca, por lo que a la vez, la celebración será máxima para el que se imponga.
Para acceder a la final de la Copa Libertadores 2024, Atlético Mineiro eliminó a River por un global de 3 a 0, ventaja que consiguió en el partido de ida, en Brasil. En la vuelta, el Millonario armó una fiesta sin precedentes, pero el factor externo no alcanzó para dar vuelta un mano a mano en el que nunca estuvo “a tiro”. Los conducidos por Marcelo Gallardo y todo el mundo River estaban ilusionados con la posibilidad de definir el título en su casa, pero le faltó jerarquía, rebeldía y fútbol para imponerse.
Antes de eliminar a River, Mineiro fue el segundo mejor club de la etapa de grupos con 15 unidades en la zona G gracias a cinco victorias y una caída ante Peñarol de Uruguay. En octavos dejó atrás a San Lorenzo por un global de 2 a 1 -1 a 1 en el Nuevo Gasómetro y 1 a 0 de local- y en cuartos doblegó al último campeón, Fluminense, también por 2 a 1 -perdió 1 a 0 la ida y ganó 2 a 0 la vuelta-.).
Botafogo, en tanto, selló su serie con un global de 6 a 3: victoria por 5 a 0 en Brasil y caída por 3 a 1 en Montevideo frente a Peñarol. En su camino a la definición, antes, fue escolta de Junior en el grupo D con la misma cantidad de unidades -10- pero peor diferencia de gol (+3 contra +1). En octavos de final eliminó a Palmeiras por 4 a 3 -2 a 1 en la ida y 2 a 2 en la vuelta- y en cuartos se deshizo de San Pablo por penales luego de empatar 0 a 0 y 1 a 1.