Ronaldinho el exfutbolista, campeón del mundo con su Selección en 2002, se lo vio en Estados Unidos disfrutando de un encuentro de básquet, a la misma hora que jugaba el elenco de Dorival.
Ronaldinho en una noche intensa para el deporte, los Brooklyn Nets superaron por un ajustado 116-115 a los Charlotte Hornets en el Barclays Center, en el marco de la NBA Cup. Sin embargo, no solo el juego captó la atención de los asistentes: las pantallas del estadio mostraron la imagen de Ronaldinho Gaúcho, quien recibió una ovación masiva. La presencia del legendario futbolista brasileño rápidamente se volvió viral en redes, pero no sin polémica.
¿Un ídolo en el lugar equivocado?
Mientras Ronaldinho disfrutaba del baloncesto en Nueva York, la Selección de Brasil enfrentaba a Uruguay en Salvador de Bahía por las Eliminatorias Sudamericanas. El empate 1-1 dejó al equipo de Dorival Júnior en la cuerda floja, ubicándolo en la quinta posición de la tabla con 18 puntos, lejos del sólido liderazgo de Argentina con 25 unidades.
Este escenario desató críticas hacia el exjugador del Barcelona en plataformas como X (antes Twitter), donde los fanáticos cuestionaron su ausencia en apoyo a la Canarinha. «Ronaldinho no debería estar mirando este partido», escribió un usuario, mientras otros lamentaban que un referente del fútbol brasileño no estuviera presente para respaldar a su selección en un momento tan difícil.
Brasil, entre silbidos y desesperación
El empate en el Arena Fonte Nova no solo dejó a Brasil fuera de los cuatro primeros puestos, sino que también provocó una ola de frustración entre los hinchas, que despidieron al equipo con abucheos. Con apenas cinco victorias en doce encuentros, el rendimiento del Scratch ha generado incertidumbre de cara al Mundial de 2026.
Los números son claros: Brasil suma cuatro derrotas y tres empates en estas Eliminatorias, un registro inusual para una de las selecciones más exitosas de la historia. En esta doble fecha, empató 1-1 contra Venezuela en Maturín y repitió el resultado ante Uruguay, en un partido donde nuevamente quedó expuesta la falta de contundencia y liderazgo en el equipo.
Ronaldinho, campeón del mundo en 2002 y símbolo del juego alegre y creativo que caracteriza a Brasil, representa un contraste con el presente gris del equipo nacional. Sus logros, que incluyen títulos como la Copa América 1999 y la Copa Confederaciones 2006, son un recuerdo de épocas doradas que parecen cada vez más lejanas.
Sin embargo, su elección de presenciar un partido de la NBA en lugar de apoyar a su selección reflejó una desconexión que muchos hinchas no pasaron por alto.