Una de las principales razones que ha puesto al boxeo en peligro de ser excluido de los próximos juegos es la gestión controvertida de la Asociación Internacional de Boxeo.
El boxeo, uno de los deportes más emblemáticos en la historia de los Juegos Olímpicos, enfrenta la posibilidad de ser eliminado del programa en Los Ángeles 2028. Este posible desenlace ha generado preocupación y debate dentro de la comunidad deportiva y entre los aficionados.
Las razones detrás de esta decisión potencial son multifacéticas, abarcando desde problemas de gobernanza hasta preocupaciones sobre la seguridad de los atletas y el atractivo general del deporte en la era moderna.
Una de las principales razones que ha puesto al boxeo en peligro de ser excluido de los próximos juegos es la gestión controvertida de la Asociación Internacional de Boxeo.
Durante años, la IBA ha estado en el centro de numerosas acusaciones de corrupción, manipulaciones de resultados y falta de transparencia. Estos problemas llegaron a un punto crítico durante los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde se reportaron decisiones de los jueces altamente cuestionadas, lo que generó un clamor generalizado por una revisión profunda del deporte.
El Comité Olímpico Internacional (COI) ha expresado repetidamente su preocupación por la falta de reformas significativas dentro de la IBA.
En 2019, el COI tomó la decisión sin precedentes de suspender a la IBA de la organización de los torneos de boxeo para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, asumiendo el propio COI la responsabilidad de supervisar el evento. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, las reformas en la IBA no han sido suficientes para restaurar la confianza del COI, dejando al boxeo en una situación precaria.
Otra razón crucial que podría llevar a la exclusión del boxeo es la creciente preocupación sobre la seguridad de los atletas. El boxeo, por su naturaleza, es un deporte de contacto directo que implica un alto riesgo de lesiones, incluyendo conmociones cerebrales y otros daños neurológicos a largo plazo.
En un contexto donde cada vez más deportes están reevaluando sus protocolos de seguridad y bienestar para los participantes, el boxeo enfrenta un escrutinio particular.
El COI ha intensificado sus esfuerzos para priorizar la salud y seguridad de los atletas en todos los deportes olímpicos. Esto ha llevado a una mayor presión sobre deportes como el boxeo para que implementen medidas de protección más estrictas. Sin embargo, la percepción de que no se están haciendo suficientes cambios para mitigar los riesgos podría influir en la decisión del COI de excluir el deporte del programa olímpico.
El atractivo del boxeo para las nuevas generaciones de espectadores también ha sido cuestionado. A lo largo de las décadas, el boxeo ha perdido parte de su popularidad, en gran parte debido a la proliferación de otras formas de entretenimiento deportivo y al auge de nuevos deportes de combate como las artes marciales mixtas (MMA).
El COI está cada vez más enfocado en atraer a audiencias jóvenes y globales, y busca incluir deportes que sean dinámicos, atractivos y en sintonía con las tendencias actuales.
El boxeo, en comparación con deportes más recientes y mediáticamente atractivos, ha mostrado dificultades para mantener su relevancia en este nuevo panorama deportivo.
Esto ha llevado a un debate sobre si el boxeo aún tiene un lugar en los Juegos Olímpicos modernos, donde la competencia por la atención del público es feroz y donde se valoran deportes que promuevan la innovación y el espectáculo.