Jon Rahn. El de Barrika tiene que completar su cuarteto con un jugador que mejore los números de Kieran Vicent.
Jon Rahm. Ahora sí que se puede dar por finalizada la temporada 2024 de golf, aunque se disputarán varios torneos a final de año, ninguno tiene especial relevancia. Este pasado fin de semana se celebró la gran final del DP World Tour que acabó con un doble triunfo de Rory McIlroy, tanto en el citado torneo como en la clasificación general del circuito. En esa cita no estuvo Jon Rahm, que prefirió tener unas semanas de descanso para preparar su segunda temporada en el LIV Golf.
El jugador de Barrika firmó un primer año sobresaliente en el millonario circuito saudí, del que salió victorioso tras una dura pugna con el chileno Joaquín Niemann. No pudo, eso sí, conseguir el triunfo por equipos pese a contar en su cuarteto con uno de los mejores golfistas del LIV como es Tyrrell Hatton. Los malos resultados de Caleb Surrat y KieranVincent les lastraron durante todo el año. Y precisamente el de Zimbabue es ahora protagonista.
El circuito árabe tiene una serie de particularidades en su funcionamiento. Una de ellas está en los descensos que hay cada año. Solo los 24 primeros tienen el puesto asegurado en el mismo equipo al año siguiente, mientras que los 24 siguientes son susceptibles de traspaso. Por último, los peores de la clasificación deberán abandonar el LIV Golf para irse a otro circuito o intentar ganarse de nuevo un puesto a finales de año. Eso hará Vincent, que este curso finalizó en el puesto 50.
Jon Rahm, capitán del equipo Legión XIII en el que estaba el jugador africano, ya tuvo palabras hacia él después del último torneo, unas que parecían una despedida definitiva. «Le diré que, pase lo que pase, tiene mi número de teléfono. Si quiere o necesita algo, cualquier consejo, todo lo que tiene que hacer es enviarme un mensaje de texto y le responderé. Hemos compartido mucho este año y, siempre que compites en equipo, eso no desaparece», apuntó el de Barrika, que todavía profundizó más.
«Lamentablemente, no jugó a su mejor nivel. Tiene un gran talento y es capaz de mucho más de lo que demostró este año, que es la cruel realidad de LIV Golf. Pero si no me equivoco, todavía tiene una oportunidad [a través de LIV Golf Promotions y la International Series del Asian Tour]. Espero que tenga éxito en el golf en el futuro», concluyó.
Y si Vincent sale, alguien tiene que entrar.Una negociación que desde hace unas semanas está manteniendo el propio Rahm con una serie de jugadores para que se unan a su equipo y está previsto que el nuevo fichaje se anuncie antes de que acabe el año. Como si fuese Florentino Pérez, el de Barrika debe acertar en esta nueva contratación. Hay mucho en juego, tanto a nivel deportivo como económico.