El expresidente boliviano Evo Morales afirmó este lunes que no huirá del país y ratificó su intención de mantenerse en la carrera electoral para las elecciones presidenciales de 2025, a pesar de la investigación en su contra por presunto abuso de una menor de 15 años durante su mandato. Morales aseguró que el gobierno de Luis Arce está tratando de impedir su candidatura, acusándolo de llevar a cabo una «persecución política» en su contra.
Evo Morales y la Investigación por Abuso: Enfrentando la Justicia y la Política
Morales, quien gobernó Bolivia desde 2006 hasta 2019, se ha visto envuelto en una serie de controversias, la más reciente relacionada con un proceso judicial por presunto abuso de una menor de 15 años ocurrido durante su mandato. Sin embargo, el exmandatario se muestra firme en su decisión de no abandonar la política y de seguir siendo un contendiente en las elecciones de 2025, a pesar de los esfuerzos del gobierno actual por impedir su participación.
«Lo que están buscando es inhabilitarme políticamente», dijo Morales, quien subrayó que tanto él como su movimiento político, el Movimiento al Socialismo (MAS), siguen vigentes, y que mantiene su liderazgo en el partido a pesar de las disputas internas. Según Morales, los intentos de bloquear su candidatura son parte de una estrategia para desacreditarlo y neutralizar su influencia dentro del oficialismo.
La Crisis Interna del MAS: Enfrentamiento entre Morales y Arce
El expresidente también se refirió a la grave crisis interna que enfrenta el MAS, partido que ha gobernado Bolivia durante casi dos décadas. Morales y el presidente Luis Arce están enfrentados por el control del partido, lo que ha dejado al MAS en un estado de conflicto constante, justo en un año electoral clave. Arce, quien fue el delfín político de Morales durante su mandato, ha sido acusado por el exmandatario de ser el principal responsable de la actual crisis económica de Bolivia.
En cuanto a la investigación por el abuso de una menor de 15 años, Morales ha señalado que el gobierno de Arce está detrás de un complot para reducir su influencia dentro del MAS y desestabilizar el país. «Quieren eliminarme físicamente, y no solo políticamente», declaró Morales en un mensaje transmitido desde Chapare, su bastión en el centro de Bolivia.
Bloqueos y Protestas: La Resistencia a la Investigación
A lo largo de los últimos meses, Morales ha encabezado diversas protestas que han paralizado partes del país, en especial bloqueos en carreteras, que han afectado gravemente la economía boliviana. Los manifestantes, en su mayoría seguidores del exmandatario, piden la liberación de los más de 100 dirigentes detenidos por bloquear vías en defensa de Morales, quien permanece resguardado en Chapare, protegido por dirigentes cocaleros.
Las protestas han sido una respuesta a la investigación en su contra, impulsada por la Fiscalía boliviana, que lo investiga por el presunto abuso de la menor de 15 años. El caso ha polarizado aún más la política boliviana, con acusaciones mutuas entre Morales y el gobierno de Arce. Los bloqueos, que han durado semanas, han tenido un impacto negativo en sectores clave como el transporte y el comercio, generando un fuerte descontento en la población.
El Atentado contra Evo Morales: Versión Oficial vs. la Versión del Exmandatario
El lunes, Evo Morales presentó un documental titulado «Intento de Magnicidio a Evo Morales», en el que asegura haber sido víctima de un atentado en su contra el 27 de octubre. Según el exmandatario, un grupo de «agentes encapuchados» dispararon 14 proyectiles a su vehículo mientras viajaba hacia un programa de radio.
Por otro lado, el gobierno de Luis Arce ha dado una versión completamente distinta de los hechos. El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, explicó que el incidente ocurrió cuando Morales intentaba resistirse a una requisa rutinaria por parte de una patrulla antidroga. Según la versión oficial, los disparos provinieron de un coche que acompañaba a Morales, y el exmandatario intentó atropellar a un oficial de policía durante su huida. Del Castillo sugirió que el ataque no fue un intento de magnicidio, sino un conflicto relacionado con las actividades del exmandatario en la zona.
Sin embargo, Morales no aceptó la versión oficial y, sin presentar pruebas, afirmó que el ataque fue «planificado» desde el gobierno con la participación de la DEA, la agencia antidroga de Estados Unidos. Morales también acusó a las autoridades de estar detrás de lo que considera un intento por desacreditarlo y silenciar su liderazgo.
El Futuro Político de Evo Morales en Bolivia
A pesar de las investigaciones en su contra, los bloqueos y las tensiones con el gobierno de Arce, Evo Morales ha mantenido una postura desafiante. El exmandatario sigue siendo una figura polarizadora en Bolivia, con un fuerte apoyo en las regiones cocaleras del país, pero también con muchos detractores en otros sectores de la sociedad que lo acusan de haber mal gestionado la economía y de estar involucrado en actos de corrupción durante su mandato.
La disputa interna en el MAS y la constante presión política sobre Morales apuntan a que la política boliviana se dirigirá hacia un escenario cada vez más conflictivo en los próximos meses. Con la contienda electoral de 2025 a la vuelta de la esquina, la pregunta es si Evo Morales podrá mantenerse como un candidato viable o si la situación judicial y política finalmente lo excluirá de las elecciones.
Repercusiones Internacionales: La Posición de la Comunidad Internacional
En medio de este conflicto interno, la comunidad internacional también está observando de cerca la situación en Bolivia. Los derechos humanos, las acusaciones de persecución política y las protestas sociales han llamado la atención de organismos internacionales como la ONU y la OEA. A medida que las tensiones crecen en Bolivia, la presión sobre el gobierno de Arce podría aumentar, mientras que Morales se enfrenta al desafío de justificar su participación en la vida política del país a pesar de los procesos judiciales en su contra.