En el condado de Rockdale, aumenta la presión para revocar la licencia comercial de BioLab tras un incendio en septiembre que liberó humo químico durante días. Aunque la planta reabrió parcialmente este mes, las peticiones ciudadanas, lideradas por Paul Glaze de la Shut Down BioLab Coalition, buscan su cierre definitivo. Glaze cuestiona si la producción de químicos para piscinas justifica el daño causado a la comunidad.
El incendio, ocurrido el 29 de septiembre, provocó una nube tóxica que incluía cloro, afectando a miles de residentes en los alrededores. Muchas personas fueron evacuadas o confinadas en sus hogares. Glaze, quien vive en el condado de DeKalb, relató que los efectos secundarios incluyeron tos y fatiga general en su familia durante días. Mientras BioLab reactivó su centro de distribución el 4 de noviembre, la fabricación permanece suspendida.
Una nueva petición exige que los comisionados revoquen la licencia comercial de la empresa pues alegan que el código local lo permite cuando la salud pública está en riesgo. Además, los comisionados del condado han iniciado una demanda contra BioLab, respaldados por el bufete Morgan & Morgan, lo que consolida todas las acciones legales en un único caso. Glaze insiste en que la continuidad de BioLab es inaceptable, considerando los repetidos incidentes como un patrón de negligencia.