Claves para ahuyentar mosquitos y evitar desde incómodas picaduras hasta la transmisión de enfermedades peligrosas como el dengue, zika o chikunguña, los repelentes se han constituido como aliados importantes, junto con otras herramientas eficaces que van desde mosquiteros, aerosoles, tules y uso de ropa de manga larga.
Su uso cobra más importancia tras el histórico brote de dengue que tuvo la Argentina la temporada pasada, y hoy en día con los primeros casos autóctonos de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
A la hora de adquirir uno, las personas se encuentran con un mar de dudas y preguntas que le surgen: ¿Cuál es el más efectivo? ¿Cuánto dura una aplicación? ¿Cómo deben utilizarse eficazmente? ¿Cuál es la diferencia entre uno normal y uno extra duración?
La investigadora del CONICET en la Unidad de Investigación y Desarrollo Estratégico para la Defensa (UNIDEF), Laura Harburguer, explicó a Infobae que ya sea en farmacias o supermercados, los repelentes en aerosol, spray, gel o crema pueden contener tres principios activos, llamados DEET (N-Dietil-meta-toluamida), el IR3535 y la Icaridina. Y que los repelentes con cualquiera de estos tres activos son iguales de efectivos.
-¿Qué tiene que tener un repelente para ser eficaz?
Harburguer – Lo que hay que tener en cuenta siempre a la hora de elegir un repelente es que primero y principal esté aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), que es el organismo que regula lo que es la aprobación de los repelentes y para que sean aprobados pasan dos pruebas. Una que es una prueba toxicológica de irritación sobre la piel, tanto de la piel como de las mucosas, de los ojos o de la nariz. Entonces podemos estar seguros que los repelentes aprobados por el ANMAT no van a ser tóxicos para las personas. Y la otra prueba que pasan antes de su aprobación son las pruebas de eficacia. Que evalúan si esos repelentes son eficaces a la hora de evitar la picadura del mosquito y se hacen con esas pruebas de eficacia. Se hacen con el mosquito Aedes aegypti, que es el vector del dengue y es de ahí de donde sale el tiempo de protección.
-¿En qué se diferencian las sustancias DEET, el IR3535 y la Icaridina? ¿Cuál es el más efectivo?
-En el mercado, la mayoría de los repelentes, casi un 70% son a base de DEET y después una cantidad menor de IR3535 y muy pocos con Icaridina. Realmente los tres son repelentes muy eficaces y funcionan muy bien a la hora de evitar la picadura de los mosquitos. Es decir, que no habría diferencias a la hora de adquirir un producto con un componente u otro. Lo único que nos tenemos que fijar es el tiempo que protegen de acuerdo a las necesidades que tengamos, pero los tres son igualmente efectivos por una cuestión de mercado. La mayoría son a base de DEET porque es el componente más vendido, más económico, más conocido a la hora de adquirirlo. Solamente por eso, no porque sea más eficaz.
La experta sostuvo que la duración del repelente depende del porcentaje de activo que tenga. “De estos tres activos puede tener un porcentaje distinto y es el ANMAT quien autoriza cuánto porcentaje de activo de cada uno de estos puede tener, explicó Harburguer.
-¿Cómo sería la relación entre porcentaje y tiempo de efectividad del repelente?
-Cuando uno compra un repelente, siempre va a estar indicado si el repelente está aprobado por el ANMAT, el tiempo de protección con una leyenda que dice protege durante tanta cantidad de horas. Y ese es el tiempo real en el cual el repelente me va a proteger de la picadura de los mosquitos. Entonces no hay que pensarlo tanto en términos de qué tiene que tener para ser eficaz, sino que hace que ya al estar aprobados por el ANMAT nos va a asegurar que esos repelentes son eficaces en prevenir la picadura del mosquito.
En el caso del DEET, que es el componente más conocido, los productos que están en el mercado rondan entre un 7,5% y hasta un máximo de 30% que se permite.
La experta dice que cuanto más cantidad del activo tenga, mayor va a ser el tiempo de protección, o más tiempo me va a proteger de la picadura del mosquito. “Pero no es que sea más eficaz o no, sino que la variabilidad en la cantidad del activo me va a determinar cuánto tiempo me va a proteger ese producto. Entonces, uno como consumidor, dependiendo de la actividad que va a hacer, es que va a elegir el repelente adecuado a su necesidad”, aclara.
Y suma: “Porque por supuesto, cuanto más cantidad del activo tenga, es decir, más porcentaje de activo tenga el repelente va a ser más caro. Entonces, si yo voy a estar en necesitar una protección de mucho tiempo porque voy a estar mucho tiempo al aire libre, me conviene comprar un repelente que tenga, por ejemplo, un 25% de DEET, que son los más caros. Ahora, si voy a estar expuesta poco tiempo como consumidor, puedo comprar un repelente que tenga menor porcentaje, como un 7,5% o 15%. Y con eso voy a tener la protección adecuada para el tipo de actividad que voy a realizar”.
-¿En bebés, qué es lo más conveniente a utilizar?
-Hasta hace pocos años la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) no recomendaba el uso de repelentes a base de DEET u otros componentes en niños menores de dos años. Pero dado la epidemia de dengue y con la posibilidad de que se transmita una enfermedad. Se permite el uso de repelentes de estos sintéticos en niños de dos meses hacia arriba en situaciones de brote de dengue. De hecho la SAP no recomienda el uso de la citronela en niños menores de dos meses porque el tiempo de protección es muy bajo, de alrededor de unos 40 minutos por lo que se necesitarían muchas aplicaciones y eso puede traer consecuencias negativas a nivel toxicológico de la piel. Para esta edad las recomendaciones tienen que ver con el uso de medidas de protección física, como pueden ser mosquiteros o tules en las cunas.
-¿Qué pasa con el repelente cuando uno se mete al agua?
-Con respecto a las recomendaciones para un día de campo o en la pileta, por supuesto, hay que saber que cuando uno se mete al agua, ya sea playa o pileta, hay que hacer una aplicación, lo mismo que cuando uno utiliza un protector solar. La recomendación es luego de meterse al agua, volvérselo a aplicar. Hay que tener en cuenta que los días de calor, uno transpira más y eso puede hacer que el repelente también se lave de la piel. Por lo tanto, hay que estar atentos a eso y quizás hacer una aplicación más frecuente.
-¿Spray, gel o crema? ¿Cuál es la mejor aplicación del repelente?
-Frente a las presentaciones de spray, crema o gel, todo tiene que ver con la facilidad de aplicación y dependiendo de la actividad que nosotros vamos a realizar. En general, las formulaciones que son a base de crema son las más recomendadas para ponerle a los niños pequeños, porque evitamos tirarles el spray o el aerosol cerca de la cara donde lo puedan inhalar. Entonces es mucho más cómodo las formulaciones que son en crema. Eso depende mucho de la comodidad de cada uno. A los adultos quizás no les gusta tanto la crema porque sienten la piel pegajosa. Eso va a depender de lo que la comodidad de cada uno.
-¿Tengo que ponerme primero protector solar y después repelente? ¿O es al revés?
Una recomendación importante, justamente ahora que se vienen las altas temperaturas, es la combinación del uso del protector solar con el repelente. ¿Cómo hacemos a la hora de tener que aplicarnos ambos productos? Se observó en estudios que cuando uno coloca protector solar y enseguida coloca el repelente, puede favorecer la absorción a través de la piel de los compuestos presentes en el repelente. Entonces la recomendación es aplicarse el protector solar y recién transcurrida media hora, poder aplicarse el repelente justamente para evitar esto de que podamos tener alguna reacción adversa en el uso de la combinación de ambos productos.
Lo que sí es clave es que todas las formulaciones de diferentes formulaciones, siempre por normativa de la ANMAT, van a indicar en el rótulo el tiempo de protección, es decir, las horas en las que ese producto protege. En función de eso es donde nosotros vamos a elegir el repelente en función del precio, en función de la comodidad, para que nos resulte a nosotros para la aplicación y en función de la actividad que vamos a realizar.