Real Madrid sufrió este martes una dura e inesperada derrota por 3-1 ante un Milan que jugó un partido casi perfecto en el Estadio Santiago Bernabéu por la cuarta fecha de la Fase Liga de la UEFA Champions League 2024/25.
Real Madrid. El Rossonero se plantó muy bien en la capital de España. Salió a jugarle de igual a igual al Merengue, nunca perdió la concentración en defensa y tuvo lo que a muchos otros les faltó al visitar en Champions a la Casa Blanca: contundencia.
Todo empezó a los 12 minutos del partido, cuando el marcador central alemán de Milan, Malick Thiaw, aprovechó un buen córner del estadounidense Christian Pulisic desde la izquierda y, casi sin saltar, cabeceó al arco pese a estar rodeado de camisetas blancas y dejó sin reacción al portero local, el ucraniano Andriy Lunin.
Dos minutos después del gol, el francés Kylian Mbappé encaró a toda velocidad desde la derecha hacia el medio, les ganó a los centrales de Milan y disparó potente pero centralizado. Tapó muy bien el arquero Mike Maignan, compatriota de Kiki. No iba a ser el último mano a mano que protagonizarían.
No lucía cómodo Real Madrid. Pero nunca de ser Real Madrid. Por eso, a los 23 minutos llegó el empate. El árbitro sancionó penal por una falta del brasileño Emerson Royal sobre Vinicius en una jugada que nació con un mal despeje de la defensa de Milan. El propio Vini se encargó de ejecutar la pena máxima y lo hizo picando la pelota, con una definición espectacular.
Encajó bien el golpe el Rossonero y enseguida retomó una táctica que le funcionó todo el encuentro: agredir a su rival por izquierda. A lo largo del primer tiempo, volvió loco al Merengue por ese lado de la cancha.